Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí


Calidad vs. rentabilidad

La calidad es un valor muy en boga. Calidad total, EFQM, Six Sigma y no sé cuantas cosas más. La idea de fondo es que, cuanta mayor sea tu calidad, mejor será tu posicionamiento como empresa.
Pero yo tengo mis dudas. Obviamente, ceteris paribus (que gran expresión, por cierto), prefiero algo de más calidad a otra de menos calidad. Pero generalmente para conseguir una mayor calidad tienes que invertir más: mejores materiales, mejores equipos, más y mejores personas, etc. Y esa inversión adicional (y la calidad generada) sólo será rentable en caso de que tu mercado lo valore y esté dispuesto a pagar por ello un sobreprecio mayor que el que a tí te supone ponerlo en marcha.
Por lo tanto, presuponer que la calidad va a llevar a la rentabilidad se me hace precipitado. Ejemplos se me ocurren unos cuantos: todo el mundo dice que La 2 es el canal de televisión de más calidad… pero es el que menos ingresos genera. Pienso también en los vendedores de refrescos de la playa (esos que gritan sudorosos «hay fanta, cocacola, lemon, biaaaaaarrr»): ¿conseguirían una mayor rentabilidad con patatas Lays en vez de patatas del Día?. O en los cerrajeros que decía Andrés el otro día: ¿realmente la «calidad» es tan importante en un producto/servicio que sólo vas a utilizar una vez en tu vida y que difícilmente tendrás oportunidad de recomendar a nadie más? Vas a pagarle un buen puñado de euros al tío que venga, sea un gañán o un fanático de la «calidad total».
En fin, no sé, tengo la sensación de que antes de lanzarse a la carrera de la calidad, hay que plantearse si eso se va a traducir en el bottom-line. Y, como casi todo en esta vida, creo que depende.

3 comentarios en “Calidad vs. rentabilidad”

  1. Y algun pero mas. Si inviertes mucho en calidad pero esta no es transmitida e integrada en todos los niveles de la empresa que pasara cuando el cliente se encuentre con la cara de la empresa (para el cliente sera la persona que esta en recepcion, caja, informacion…) y estos no esten preparados.
    Todo el dinero dedicado a la calidad tirado por la borda en unos segundos.
    Creo que la implantacion de calidad en las empresas se hace mas cara al marketing que otra cosa.

    Responder
  2. Hola a todo el mundo.
    Yo hace tiempo que vengo dandole vueltas al tema de la «epidemia de calidad» que vivimos hoy en dia. La conclusion a la que he llegado es que el tema de la calidad se ha convertido mas en un lenguaje que una actitud, es decir todo el mundo HABLA de la calidad pero muy pocas empresas la ponen en practica, el dinero que se gasta en calidad (ojo que digo gasta no invierte con toda la intencion) no se traduce en mejore politicas de empresa ni en una mejor gestion, muchas veces ni siquiera en un producto mas competitvo.
    El problema viene de mano de las certificaciones, se han puesto tan de moda, tantisimas empresas andan detras de la codiciodas, ISOs Qs o lo que toque, que lo que en un principio se concibio para diferenciar empresas con un producto o una gestion excelente se ha convertido en un instrumento de «diferenciación negativa» por imagen de tu empresa, que es la unica del sector que no tiene letras en su logo, o incluso, porque tus clientes tienen dificultades para homologarte como proveedor dentro su propia certificación.
    Ya puedes tener el mejor producto y la mejor gestion del mundo. Si no has gastado tiempo y dinero en escribir miles de folios de procedimientos, explicando porqué eres tan cojonudo (lo seas o no)lo llevas muy mal para que te tengan en cuenta.
    Luego otra cosa es que a todos esos procedimientos les haga caso alguien o que todo cristo tenga que pringas los sabados del mes antes de las auditorias… pero es que la Q viste mucho y hasta una mona vestida de seda esta mas guapa que una desnuda

    Responder
  3. Creo que se tiende a confundir calidad con mecanísmos de gestión de la calidad. Calidad total, EFQM, Six Sigma… no son sinónimos de calidad.
    Me encanta esta definición de calidad: «adecuación al uso».
    Un destornillador de calidad es el que me sirve para apretar fácil el tornillo que necesito apretar.
    La calidad dentro de la empresa debería hacer más barata la producción, no más cara. Los procedimientos bien pensados, e implementados evitan ineficiencias. Una tonelada de papel para explicarlos, es una de esas ineficiencias. Para documentar un procedimiento debería sobrar con una cara de un folio. Si ocupa más, no se lo va a leer nadie.
    El problema con la burocracia sobre calidad es que se impone como una necesidad para poder seguir vendiendo en el mercado, pero no se asume internamente su importancia.
    No creo que un cerrajero ganase más por tener la ISO9000, pero seguro que si analizase sus procesos encontraría cosas que mejorar.

    Responder

Deja un comentario