Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí


Cuando un proyecto no lo ves

Hoy he tenido una de esas entrevistas/reuniones en las que, pasados pocos minutos, tanto mi interlocutor como yo nos hemos dado cuenta de la inutilidad de la misma. Qu� situaci�n m�s absurda…
Resulta que se planifica un proyecto y se decide hablar con fulano, mengano, zutano… y una vez te sientas con �l, y le explicas para qu� est�s ah�, �l te mira como que no te entiende… y ah� te empiezas a poner nervioso: �me habr� explicado bien?. Lo intentas con otras palabras… y el tema es, en realidad, que s� que te entiende. Lo que no entiende es por qu� se lo planteas a �l, que no tiene nada que ver.
Claro, a ver qu� haces. Despu�s de convocar a alguien a una reuni�n, no vas a decirle «ah, no, pues nada, nos hemos equivocado» (nota: un consultor NO se equivoca, y si se equivoca, NUNCA ha de reconocerlo… :P). As� que nada, intentas hilar conversaci�n por donde puedes y entretenerte un ratillo, explorando posibles v�as de llevar a buen puerto la conversaci�n. Generalmente, el interlocutor es lo suficientemente paciente y educado como para aguantar la charleta (aunque sea la quinta vez que te dice «no, es que yo de eso no me ocupo»).
Qu� situaci�n m�s rid�cula, le�e. Yo s� que la reuni�n no nos va a servir para nada. �l sabe que la reuni�n no nos va a servir para nada. Y yo s� que �l lo sabe, y probablemente �l sabe que yo lo s�. Total, que ah� haciendo el parip�. Y todo por ese orgullo (de empresa, m�s que propio).
Y es que, en realidad, ese orgullo te lleva a seguir insistiendo en un proyecto que sabes que no vas a hacer bien, que sabes que no eres el m�s adecuado para llevar a buen t�rmino. Te impide sentarte con el cliente y decirle: «oye, mira, yo esto no lo veo, creo que lo mejor va a ser que lo dejemos». Bueno, el orgullo, y la inversi�n que ya has hecho (y que quieres cobrar a toda costa, claro – bueno, tus socios y gerentes, a t� tampoco te importar�a tanto).
Es curioso. Ya viv� un proyecto similar hace unos a�os (por cierto, me consta que hay lectores de este blog que estuvieron involucrados en �l – �hola!). Un proyecto que sientes, desde el inicio, que no encaja. Que t� no deber�as estar all�. Que por mucho que te empe�as en buscarle las vueltas, eres incapaz de darle forma. Curiosamente, aquel fue mi �ltimo proyecto en mi anterior empresa. La historia se repite…
PD.- Aqu� entramos en lo de la gallina y el huevo. �Sali� mal aquel proyecto, y saldr� �ste, porque ya estaba «desvinculado» mentalmente? �O han sido estos malos proyectos los que han provocado la «desvinculaci�n»? Probablemente, un poco de todo, �no?

3 comentarios en “Cuando un proyecto no lo ves”

  1. Muy gracioso esto de las reuniones para nada. Lo he sentido varias veces, y he pensado exactamente lo mismo.
    Quiz�s a veces, si se puede, lo mejor es usar el sentido del humor, blanquear con el otro lo que ambos est�n pensando y dar por terminado el encuentro con una amplia sonrisa.

    Responder
  2. Al menos te diste cuenta de la inutilidad de la iniciativa en la reuni�n.
    Una vez yo lo vi mientras preparaba la propuesta. Lo coment� al socio, que me di� mil argumentos contrarios (muy poco convincentes). Llegu� a la presentaci�n y el cliente (que ya no son tontos, hombre!!) tambi�n se di� cuenta. Eso si, con muy buena educaci�n terminamos la presentaci�n, nos ofreci� un caf� y me fui a preparar una presentaci�n gen�rica (lo que se llamaba un offering) por si alg�n otro picaba…

    Responder

Responder a Rafa Cancelar la respuesta