Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí


Desconfío de las iniciativas comunales

Barbie HippyA mí el rollo «comuna» nunca me ha gustado… las decisiones asamblearias, el «esto es una iniciativa de todos», el «peace and love»… me generan mucha desconfianza. Creo que estas iniciativas suelen nacer con muy buenas intenciones, y normalmente impulsadas por personas verdaderamente altruistas y que creen en eso de «todos aportamos, todos nos beneficiamos». Incluso hay ocasiones en las que eso funciona bien, al menos durante un tiempo.
Pero la experiencia me dice que no tardan en aparecer personas (que pueden «descolgarse» desde fuera o ser uno de los impulsores iniciales) que empiezan a querer controlar y manipular esas iniciativas. Puede ser por una cuestión de carácter (hay personas más «dominadoras» que otras, o que les gusta más figurar), pero creo que es más habitual que sea por una cuestión de intereses: y es que al final, si uno consigue «mangonear» lo suficiente, se encuentra con que otras personas (imbuidos de ese «espíritu colaborativo») son las que reman mientras uno va cómodamente guiando la embarcación…
Pasa en el ámbito profesional, en el ámbito político, en el ámbito del voluntariado o las ONG, en el ámbito asociativo (desde un sindicato a una asociación de vecinos)…
Por eso no soy muy dado a sumarme con entusiasmo a este tipo de cosas. Lo suelo hacer con cautela, y al primer indicio de comportamientos interesados, me inhibo completamente. Me gustan las cosas claras, y el chocolate espeso. Cuando alguien me dice «quiero hacer esto porque me interesa a mí, y aparte creo que los demás también pueden tener beneficios» puedo compartirlo o no, pero lo respeto. Pero cuando alguien dice «hagamos esto por el bien de todos», «esto te interesa más a ti que a mí», y venga «buen rollito» y «we are the world»… mmmmm… desconfianza. Hay veces que puede ser verdad, pero no suelen tardar en surgir comportamientos que chirrían, luchas de intereses, agendas ocultas… y todo al garete.
Cuando trabajo en algo, me gusta saber quién manda. No me parece mal que alguien «mande», o «lidere» un proyecto. Si me adapto al estilo y criterios de quien manda, perfecto. Si no, hago mutis por el foro y santas pascuas. Y si algún día tengo yo un proyecto propio, estará muy claro que es mi proyecto y no trataré de vestirlo de otra forma; así todo el mundo sabrá a qué jugar.
Llamadme carca, reaccionario, neocon o como queráis. Pero yo es que en la naturaleza humana veo más de egoismo e interés que de altruismo y entrega desinteresada… Aun así hay veces, como he podido comprobar recientemente, que la realidad me demuestra que es posible. Pero me gusta estar con el radar siempre activado en busca de indicios… para saber a qué atenerme.

8 comentarios en “Desconfío de las iniciativas comunales”

  1. Yo creo que en la existencia de las buenas iniciativas, pero, como bien dices, luego, durante su desarrollo en un alto por ciento de los casos creo se distorsionan, y más si la idea está poco definida y descansa en la buena fé de las personas. Pero por otro lado, aún con toda la desconfianza, me gusta mucho que las comunidades y las personas participen en algún tipo movimiento desde abajo y no esperen que todo los caiga de arriba.
    Tal vez, si el problema es que estas cosas se pudren con el tiempo, lo mejor es tratarlas a lo «selección natural»; apoyar las buenas mutaciones que armonicen con el ambiente de la época, que sean bienvenidas, pero si no con tiempo dejan de ser competitivas, que se extingan y vengan otros. Y que se extingan esos y vengan otros, y luego otros…y así aprovechar lo bueno de los comienzos. Total, no hay que romantizar las iniciativas particulares ya que estas son un medio para lograr un objetivo, no el objetivo en sí.
    Saludos

    Responder
  2. Quizas piensas asi, por que lo ves desde un punto de vista unitario. ¿Por que no piensas de manera global? ¿Por que no consideras el elemento «grupo» como una unidad en si?.
    Si lo ves, no difiere mucho de las tribulaciones de un unico individuo.
    Quizas la conciencia colectiva no va de arriba a abajo, si no mas bien es circular…. creo que es cuestión de visión.

    Responder
  3. Hombre, puess, te entiendo.
    Pero es normal, somos humanos.
    Conoces de sobra las miles de iniciativas que existen en todas las facetas, desde ONG,s, Mozilla, Debian, Plataformas por derechos civiles, y así montones.
    Las cuales difícilmente hubieran sido posibles de otra manera.
    Por lo tanto tu opinión es muy respetable, y las demás también.
    Salutes.

    Responder
  4. Comparto totalmente tu punto de vista (maldición, otra vez ;-). Es más, en el último año tengo en mente dos casos concretos de iniciativas más o menos espontáneas y colectivas de las que me he desligado en cuanto he visto que algunos empezaban a querer hacerse notar más de la cuenta de cara a sus propios intereses: en un caso se trato de una persona que quiso «pringar» al resto en un marketing multi-nivel (algo que tenía poco o nada que ver con la iniciativa) y en otro caso una persona que empezó a ofrecer un montón de recursos para luego salir con que claro, eso tendría un coste que habría que sufragar entre todos… Y es que en cuanto reunes a N personas, es muy dificil que no se te cuelen un mínimo de 0.1xN mangurrianes por estadística pura.
    Respecto a comentarios como el de Ja del estilo «es normal», debo decir que me llenan de tristeza, pues denotan rendición, sumisión y sometimiento a la tiranía de los cenutrios y los necios. Me ha ocurrido mucho en el mundo empresarial el haberme quejado de una situación injusta y que me respondieran «es normal», a lo que yo siempre he tenido fuerzas para decir «no, no lo es… Será habitual, pero normal no». Y aunque fuera «normal» en un sentido estadístico, lo que no es de ninguna de las maneras es aceptable.
    Ah, y por cierto, Raul no dice que las iniciativas colectivas no funcionen, sino que hay que ser cauteloso: de hecho al final del artículo dice que ha vivido inciativas que demuestran que la colaboración colectiva es posible. Así que no se a qué vienen comentarios del estilo «no habrían sido posibles de otra manera / tu opinión es muy respetable y las demás también» (un perogrullo aplicable a cualquier texto, por cierto).

    Responder
  5. Ángel M.,
    Es evidente que me refiero al normal = habitual.
    Nunca al normal = admisible. comentas tu caso de situaciones injustas, bueno pues los que me conocen dicen que soy peleón, en casos injustos.
    Y SI es normal, por ejemplo en organizaciones colaborativas de Sofware a pasado y muchas veces.
    Poner ejemplos No es de perogrullo, son ejemplos y punto pelota.
    El que quiera ver tres pies al gato, el sabrá.
    Dice «..Pero cuando alguien dice “hagamos esto por el bien de todos”, “esto te interesa más a ti que a mí”, y venga “buen rollito” y “we are the world”… mmmmm… desconfianza..»
    ¿No será mejor lo contrario, confiar mientras no se capten indicios raros.?
    Por una simple razón, si vamos predispuestos a que nuestro «radar» solo capte lo egocéntrico-malo etc, mal empezamos.
    Toda organización humana tiene características propias marcadas, divergencias siempre, problemas siempre.
    Si los objetivos de la organización están claros, los elementos no deseados suelen desaparecer casi solitos.
    Salutes.

    Responder
  6. Buen post, conincido con tu «cabreo» y frustración; yo desconfío de lo que tenga nota de Voluntarioso pero confío en lo que es COMUNIDAD, COOPERATIVA. Yo tengo una clave para ver si algo colaborativo funciona: el Alcanfor, que tiene un olor escandaloso al principio y luego se desvance.
    Cuando todos ganamos y no existen héroes la comunidad funciona. Ejemplo la Web 2.0.
    Saludos
    Nelson Piedra

    Responder

Responder a Nelson Piedra Cancelar la respuesta