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El cash-flow doméstico: la metáfora del grifo y el desagüe

Grifo, lavabo

Probablemente sea uno de los conceptos más relevantes dentro de las finanzas, y también por supuesto de las finanzas personales. El cash-flow, o flujo de caja, es la variable más importante que hay que tener bajo control en la evolución de nuestras finanzas.
El cash-flow es un concepto sencillo. Se trata de saber, al cabo de un periodo, la diferencia entre cobros y pagos. Es decir, la diferencia entre el dinero que entra y el dinero que sale. Si es positiva, es que ha entrado más dinero del que ha salido y por lo tanto hemos acumulado reservas. Y si es negativa, es que ha salido más dinero del que ha entrado y por lo tanto hemos perdido reservas.
Siempre me ha resultado muy útil para visualizar este tipo de indicadores de flujo la metáfora de la bañera, con un grifo y un desagüe. A través del grifo, va entrando una cierta cantidad de agua, mientras que a través del desagüe se va perdiendo otra cantidad. Si el grifo aporta agua a mayor ritmo de la que se va por el desagüe, entonces el nivel de la bañera va creciendo. Y si el desagüe traga agua a más ritmo del que sale por el grifo, entonces el nivel de la bañera va bajando.
Hacer un análisis del cash-flow doméstico no es difícil. Basta con sentarse un día y hacer una revisión (mejor si hemos ido haciendo un seguimiento de las finanzas personales previamente, para así asegurarnos de que estamos teniendo todo en cuenta) de cuánto dinero ha entrado en nuestras cuentas/bolsillos durante el último periodo (digamos un mes; la nómina, los intereses de los ahorros, un dinero que nos tocó en la lotería…) y cuánto dinero ha salido (las compras, el pago de la hipoteca, la luz, el viajecito que hicimos, etc.). Así podremos comprobar cuánta agua echa nuestro grifo, y cuánta agua traga nuestro desagüe.
Si tenemos un cash-flow negativo… tenemos un problema. Porque eso significa que cada periodo que pase, nuestras reservas (los ahorros) irán bajando…
Foto | snorri7

5 comentarios en “El cash-flow doméstico: la metáfora del grifo y el desagüe”

  1. Todo esto es un camelo. El dinero no es en absoluto necesario. Hacer un trabajo durante un tiempo al día debería dar derecho a vivienda, educación, alimento, etc.

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  2. Helena… de hecho, las cosas ya funcionan así. Tú haces un trabajo durante un tiempo al día, y eso te da derecho a vivienda, educación, alimento y más cosas. El dinero es la forma de hacer que eso suceda con pocas fricciones. Tú haces tu trabajo, te dan dinero, y con ese dinero pagas tu vivienda, tu educación, tu ocio…
    ¿Cómo se haría sin dinero? ¿Con una «entidad central planificadora», como en la Unión Soviética? Muy eficiente, sin duda. Y otra cosa, ¿y cómo asignamos un valor relativo a los distintos elementos? ¿Vale igual un trabajo que otro? ¿Vale igual un trabajo bien hecho que uno mal hecho? ¿Vale igual una vivienda grande que una pequeña? ¿Vale igual comer mucho que comer poco? ¿Vale igual comer marisco que chopped?
    En fin, que no estoy para nada de acuerdo contigo. Si no existiera el dinero (algo que por otro lado ha existido siempre), todas las relaciones económicas serían infinitamente más difíciles.

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