Esta mañana he tenido la ocasión de tener una charla peculiar. A saber, un alemán que lleva 40 años en los Estados Unidos, jubilado tras una carrera en Sillicon Valley. Ocurre que vive en Roseburg, una ciudad del estado de Oregón hermanada con Aranda de Duero, y que han aprovechado un viaje a Europa para conocer el pueblo. Habíamos contactado a través de twitter, y hemos aprovechado su visita para conocernos en persona y compartir un café.
El caso es que, entre otras cosas, hemos hablado de empresas. Me contaba cómo el clima para los negocios en Estados Unidos es, en comparación con Alemania (¡con Alemania!), mucho más dinámico. Y no se refería sólo a una cuestión normativa, a la Administración, a la facilidad para crear empresas o a la legislación laboral. Se refería, sobre todo, a cultura. Contaba que en su carrera profesional, en un puesto intermedio de una empresa tecnológica (es decir, nada de «gran jefe»), había gestionado con frecuencia presupuestos de cientos de miles de dólares. Y «gestionado» significa eso, es decir, asumir la plena responsabilidad sobre un proyecto, sobre sus costes y sus beneficios, tomando decisiones. Mientras tanto, contaba, en Alemania cualquier movimiento necesita tres firmas de tres superiores jerárquicos distintos.
Otro rasgo diferencial que me comentaba es que mientras en Alemania la «obediencia» era un valor, en Estados Unidos la discrepancia, el libre pensamiento… son más apreciados. Que tú puedes ir a un jefe y decirle que no estás de acuerdo con algo por una serie de motivos y que, lejos de sentirse intimidado, reconoce el valor de la aportación y te felicita por ello. Mientras tanto, en Alemania da miedo discrepar porque en seguida te empiezan a señalar con el dedo como «el díscolo», o «el conflictivo».
Inisito, la comparación era con Alemania. Así que si comparamos con España…
Claro, luego oyes gente diciendo que «ójala estuviéramos como en Estados Unidos». Se refieren sobre todo a que tuviésemos leyes flexibles en lo laboral, o facilidades en el proceso de abrir una empresa. Pero lo cierto es que eso no sería suficiente. Mucho tiene que cambiar nuestra cultura (a todos los niveles: propietarios de negocios, gestores, mandos intermedios, trabajadores…) para tener una economía dinámica, negocios ágiles y productivos. Gente que asuma sus propias responsabilidades, y gestores que confíen en sus equipos y les dejen hacer. Vamos, igualito que aquí.
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De acuerdo en parte.
Excepto que 1º en todos sitios cuecen habas, y sí en USA existen empresas y empresas.
2º, Alemania tiene un índice de productividad más alto que la media en USA, es típico de los «americanos» la frase ¿como pueden ser tan productivos los alemanes con tantas vacaciones?, sencillo pienso: Les cuesta algo más tomar un adedcisiñon pero la meditan en condiciones y se equivocan menos, además su modo de trabajar y la apuesta tecnológica de Alemania es superior. Exportan muchísimo, más proporcionalmente que USA.
Y USA es de contrastes (dicho por ellos mismos), no se parecen mucho California y Alabama por decir algo,
Saludos.
De acuerdo con los puntos que comenta José Antonio M y de acuerdo con que ‘Mucho tiene que cambiar nuestra cultura (…) para tener una economía dinámica, negocios ágiles y productivos’