Ante la avalancha de gurús…
Resulta fundamental identificar a tiempo a estos «expertos» y «gurús», y evaluar en detalle sus conocimientos y experiencias profesionales, con el objetivo de separar claramente los reales de los imaginarios
Muy ilustrativa (y cinematográfica) la entrada de Pedro J.Arocena sobre «el hombre que sabía demasiado«.
Nosotros hemos pasado a la acción directa con los gurús, algo mucho más decidido, aplicarles la teoría de las dos balas: http://metodotutankamon.blogspot.com/2008/09/teora-aplicada-de-las-dos-balas-mata-un.html
El post de Arocena merecería por sí mismo su entrada en los cursos Tutankmaon, es genial en el fondo y en la forma.
La blogosfera está lleno de gente de este tipo. Pretenden realizar el papel de James Stewart, pero en el fondo no son más que Doris Day cantando el ‘Que Sera Sera’
El problema de los gurús es que, muchas veces, crean una mensaje, presentación o contenido y se duermen en los laureles, luegos e dedican a replicar contenidos.
No estaría mal que muchos actualizaran sus mensajes y dejaran un poco de lado las obviedades.
Vale, Manu, sin duda tu opción es bastante más taxativa :D. Pobre Senge, qué te habrá hecho…
De todas formas, también hay que tener en cuenta una cosa: para los que estamos en un determinado mundillo (lo mismo me da «lo 2.0», que el management, que la innovación, que…), los gurús nos resultan un poco «cansinos»: porque no dicen nada realmente novedoso, y porque nos los encontramos una y otra vez. Pero para la gente de fuera de ese mundillo sí aportan un cierto nivel de novedad: dicen cosas sobre las que igual no habían caido, de una forma atractiva (suelen ser buenos comunicadores) y normalmente se los encuentran una vez de vez en cuando (no de forma recurrente). Así que quizás lo que ocurre, simplemente, es que no somos «público objetivo» de los gurús, ¿no creéis?
Claro, es sólo una propuesta imaginario, sin intenciones de realizarla materialmente, por supuesto. Entiendo lo que dices: los gurús como abridores de puertas sirven, pero es que resultan tan pesados a veces, y tan caros la mayoría de las veces, comprotándose como estrellas del rock en sus peticiones extras cuando les llamas y te contesta su asistente personal,…