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Habilidades del consultor: Flexibilidad, versatilidad, adaptabilidad

Como veis, he encontrado problemas para dar un �nico nombre a esta habilidad que, por el contrario, tengo meridianamente clara en la cabeza. En mi opini�n, un consultor debe ser flexible-adaptable-vers�til-… todo aquello que signifique lo contrario de estar restringido por una serie de ideas previas o formas de actuar.
Porque el abanico de clientes, proyectos, situaciones… a las que se tiene que enfrentar un consultor es enormemente variado. Y sin esa habilidad, no tendr� la capacidad de ponerse a la altura de las circunstancias, y por lo tanto quedar� muy mermada su capacidad para aportar soluciones (que es lo que se espera de nosotros).
Algunas situaciones en las que tiene que surgir esta habilidad:

  • Puedes trabajar con varios clientes a la vez. Uno es una pyme, y otro una gran multinacional. Uno fabrica tornillos, y el otro vende servicios financieros. Uno tiene la �ltima tecnolog�a, y otro trabaja a la vieja usanza. Uno es una gran corporaci�n, y otro es una empresa familiar…Cada una tiene un lenguaje, unas necesidades, unas circunstancias… y a las dos hay que adaptarse. Y no es s�lo cuesti�n de que se acaba un proyecto y empieza otro… es que mientras est�s en uno te puede llamar el otro para preguntarte algo, y tienes que estar r�pido y �gil para «cambiar el chip».
  • Los entornos de trabajo son de lo m�s variados. Un d�a est�s en un rascacielos, y al d�a siguiente te manchas los zapatos en una f�brica del extrarradio. Un d�a est�s en tu despacho, otro trabajas en tu casa y al siguiente te tienes que conformar con un rinconcito en una fr�a sala sin ventilaci�n en las oficinas del cliente. Un d�a tienes tel�fono asignado, otro no. Un d�a est�s en tu oficina con acceso a tu red, y otro d�a no tienes forma de conectarte a nada. Y en todos los sitios la gente espera de t� lo mejor.
  • Tus interlocutores pueden ser de lo m�s variado. Desde el consejero delegado de una gran empresa al obrero m�s b�sico de una planta de producci�n. Desde masters del universo hasta analfabetos funcionales. Desde gente simp�tica a gente repelente. Desde gente que te tiene miedo a gente que cree que le puedes ayudar. El consultor se pasa el d�a conociendo gente de lo m�s variopinta, interactuando con ella para lograr sus objetivos. Y cada uno de ellos tiene unos resortes que hay que saber pulsar.
  • Los proyectos no se suceden de forma flu�da. A veces tienes que hacer malabares para poder cumplir todos tus compromisos, y a veces te pasas d�as sin nada que hacer, hasta que una llamada desencadena de nuevo el frenes�. Saber asumir estas subidas y bajadas es important�simo, saber que despu�s de la tempestad llega la calma, y que �sta nunca es infinita.
  • Puedes planificar un proyecto lo mejor que sepas, que el d�a 1 la planificaci�n habr� saltado por los aires. Nuevos requerimientos, cambios de criterio, cambios en los presupuestos o en los recursos… cualquier proyecto de consultor�a est� sujeto a m�ltiples variaciones que lo acercan a la teor�a del caos. Y sin embargo, «the show must go on», hay que hacerse cargo de todo ello y ser capaz de reorientarse seg�n se van produciendo para poder tener �xito.
  • Es dif�cil, si no imposible, que un consultor pueda pasarse toda su carrera profesional hablando de lo mismo. La reingenier�a de procesos, los ERP, la new economy, la supply chain, el CRM, la estrategia, la organizaci�n… las herramientas cambian, los sectores cambian, todo cambia, y a veces en lapsos muy peque�os de tiempo. El consultor tiene que ser capaz de parecer un experto en una cosa un d�a, y en otra cosa poco despu�s.
  • La carrera del consultor avanza muy r�pidamente. Un d�a eres un becario que no sabe por d�nde le da el aire, al siguiente eres un junior que aprende los rudimentos del oficio, enseguida eres senior, gerente, socio… cada uno de los estadios de la carrera supone retos distintos, y exige un conjunto de capacidades distintas. No tienes tiempo para estar c�modo en ning�n momento, porque enseguida te sacan de tu zona de confort para lanzarte a nuevos desaf�os.
    La capacidad de desenvolverse en todas estas situaciones (y m�s que seguro que os vienen a la mente) es a lo que yo llamo flexibilidad, versatilidad, adaptabilidad… o como sea. Ser capaces de cambiar el ritmo, el tono, todo. Si lo llevamos al deporte, dir�amos que hay que ser un ciclista con capacidad explosiva (al estilo de los grandes escaladores) m�s que un «pi��n fijo» (al estilo Indurain). Igual los dos llegan a la vez, pero el que es capaz de incrementar y decrementar el ritmo muchas veces se adapta mejor a las ondulaciones del terreno. O como esos corredores de fondo (1.500, 5.000…) que son capaces de hacer un cambio de ritmo brutal en la �ltima recta.
    As� que si te gustan los entornos estables, la rutina, el «tran-tran»… definitivamente este no es un buen oficio para t�.
  • PD.- Este es el primero de una serie de posts dedicados a las «Habilidades del consultor». Pod�is sugerir ideas al respecto aqui

    5 comentarios en “Habilidades del consultor: Flexibilidad, versatilidad, adaptabilidad”

    1. Felicidades….!!!!
      Tiene un estilo muy ameno, sintético y más que pedagógico para ilustrarnos en el interesante trayecto de conversión a consultor…
      Le admiro y respeto….
      María A. Laso

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