Leo en Duelos y Quebrantos una interesant�sima reflexi�n sobre la amistad en el trabajo, surgida a partir de la lectura de un libro de Richard Sennet.
A parte de recomendar su lectura, no puedo estar m�s de acuerdo con lo que all� se comenta: que en estos tiempos, se usa la palabra «amistad» con demasiada ligereza. Yo, amigos en el trabajo, he hecho los justos (sobre todo al inicio de mi carrera profesional, cuando todos �ramos tan nuevos y tan inocentes: a muchos de ellos los conservo, aunque sea en la distancia). Lo dem�s son compa�eros con los que estableces una relaci�n m�s o menos cordial (y en ocasiones, divertid�sima), contactos que te interesa m�s o menos mantener…
Esto no tiene por qu� ser hip�crita: la gente viene y se va (de las empresas, de los proyectos, de los clientes… de la vida), y el hecho de que no sean amigos (en el m�s profundo sentido de la palabra) no quiere decir que no se pueda llevar uno bien con ellos, compartir buenos momentos y dem�s.
Pero amigos, lo que se dice amigos, los justos.
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No puedo m�s que esta de acuerdo.
Se sobreutiliza la palabra «amigo», cuando realmente son compa�eros, conocidos, etc. con los que puedes congeniar, pero de ah� a ser AMIGOS…
Aparte de estar de acuerdo, tengo otra teor�a al respecto. Dentro de mi visi�n de ciertas multinacionales de consultor�a como sectas, he visto t�cticas y pr�cticas de la empresa encaminadas a favorecer el hecho de que sus empleados hagan sus amigos dentro del trabajo. As�, la dedicaci�n extra en horas ser� menos dolorosa, y estar en la oficina hasta las 9 de la noche hasta te gustar�, porque estar�s con tus «amigos»…
Quiz�s tambi�n cambia con el tiempo la definici�n de amistad. Creo que a todos nos gustar�a tener con algui�n una relaci�n como la que recordamos de los amigos del colegio o los primeros a�os de universidad.
Quiz�s la vida era m�s sencilla o pod�as dar m�s en esa relaci�n. Lo cierto es que, seg�n trascurre la vida y lo laboral ocupa m�s tiempo, dificilmente logras esa sinton�a con algui�n, recuerdas lo que ten�as, y te cuesta mucho calificar eso como AMISTAD, sobre todo al compararlo con lo que viviste (o al menos, recuerdas)…
Creo que la raz�n fundamental por la que cuesta calificar a los compa�eros como amigos, o, mejor dicho, cuesta convertirlos en amigos de verdad, es que no nos molestamos lo suficiente como para ganar confianza con ellos.
Puede que sea la vida, o el tiempo, no creo que sea tanto el que cambie la definici�n de amistad, sino nuestras condiciones para dedicarnos a ella.
Personalmente, creo que se trata en general de falta de inter�s – y no me eximo a m� misma, yo tambi�n dejo pasar las cosas.
Pero es una l�stima, porque seguro que nos perdemos amistades fant�sticas.
Mariscal, estoy de acuerdo: el rollo «v�monos de copas» est� demasiado arraigado… lo cual no est� mal en s� mismo, pero es una forma sibilina de que no te des cuenta de tu ausencia de vida social.
Rafa, has dado con un punto importante: antes la vida era m�s sencilla. Hab�a m�s tiempo (menos trabajo, menos familia), y menos situaciones de potencial conflicto. Incluso con los «amigos» de verdad, las relaciones cuesta mantenerlas porque cada uno va eligiendo sus caminos… y no siempre coinciden.
DyQ, posiblemente con m�s tiempo tendr�amos m�s amigos, y podr�amos cuidarlos mejor. Pero no lo tenemos…