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La Mala Educación

No, no me refiero a la pel�cula de Almodovar (que por cierto, no he visto) ni al hecho de no haber aparecido por aqui en varios d�as (o peor incluso, haber aparecido �nicamente en un mal disimulado arrebato de orgullo bloguero, sin contestar los comentarios que amablemente se han ido dejando en la red).
Me refiero a determinadas actitudes que a veces le toca a uno, por el hecho de ser el consultor, aguantar.
Pongamos que tiene uno una cita con un cliente. Diez minutos antes de la hora prevista, recibe una llamada de «aplazamos la reuni�n una hora» (�no se puede avisar antes? �qu� hago yo esta hora, que no me da tiempo ni a ir ni a venir a ning�n sitio?). Pero bueno, vale. Pasada esa hora (invertida en un agradable paseo en una ma�ana primaveral), vuelve uno a la cita, y le hacen esperar media hora en un pasillo. Pasada esa media hora, sale la persona a quien ven�as a ver y te dice que «tarda diez minutitos», pas�ndote a una sala. Vaaale, diez minutitos m�s. Esos «diez minutitos» se transforman en otra hora y cuarto, en la que la PDA te da para lo que te da, y durante la cual has podido ver a la persona charlando amigablemente con otras personas por el pasillo, como si no tuviera a alguien esperando en la sala.
Finalmente, tres horas m�s tarde de la hora inicialmente fijada, se digna a pasar contigo. De los temas que ven�as a tratar (por petici�n suya, despu�s de haber tenido que andar «como puta por rastrojo» para poder enviar la documentaci�n de forma previa como te hab�a pedido el d�a anterior) no ha le�do nada, ni ha abierto el correo.
Y cuando dices que lamentandolo mucho te tienes que marchar, porque tienes otro compromiso por la tarde, te dicen que claro, que si voy acortando las reuniones, que as� no avanzamos, y que como se nota que tengo otros clientes m�s importantes.
T�cate los… con la mejor de las sonrisas aguantas la impertinencia, y con un «no sabes c�mo lo siento, ya hablaremos» sales por la puerta con cara de gilipollas, despu�s de haber trasnochado el d�a anterior y haber perdido toda la ma�ana.
Y todo por ser el �ltimo eslabon de la cadena tr�pica, y por necesitar que ese cliente te pague alguna de las infinitas horas que has invertido en �l.

10 comentarios en “La Mala Educación”

  1. Gustavo Bueno dice, creo que con raz�n, que no puede hablarse de ‘solidaridad’ si no es en t�rminos de ‘solidaridad contra otro’. Teniendo esto en consideraci�n, cuenta con toda mi ‘solidaridad’. S� de lo que hablas.

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  2. A medida que le�a tu post me ha recordado muchas situaciones similares. Para mi, lo peor es que una vez que consigues sentarte con el cliente este no se haya mirado nada de nada, porque no se avanza.
    blc.glz

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  3. Te comprendo a la perfecci�n.
    En mi empresa creo que me miran mal porque, tras reservar la sala de videoconferencia tres o cuatro d�as diferentes, a horas variadas, para concertar una reuni�n, al final, el cliente siempre la retrasa. Si hay suerte avisa el d�a de antes y si no la hay, diez minutos antes. Por supuesto la fecha de la reuni�n se hab�a fijado con 15 o 20 d�as de antelaci�n.
    Esto es as� todos los meses, se trata de una reuni�n de seguimiento. Lo peor es que luego te recriminan que tardamos en reunirnos, que las reuniones deben ser los diez primeros d�as del mes, etc…
    oscarm

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  4. Nos pasa a los consultores, pero tambi�n en otras profesiones que tienen clientes muy directos. Por el hecho de que les cobras (mucho seg�n ellos) y que eres un proveedor y tienen alternativas, se creen con derecho, no ya a exigir, que ser�a normal, sino a faltarte al respeto con cosas como las que comentas.
    Luego te encuentras, de vez en cuando, un cliente que se porta como se debe, que es serio, que sabe lo que pide, y lo agradeces infinitamente. Curiosamente, en muchos casos son ex consultores.

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  5. Le pasa a los periodistas,a los publicistas, a los vendedores… a profesionales que utilizan la comunicaci�n como herramienta,que son muchos.
    �Desorganizaci�n,falta de formaci�n empresarial,falta de respeto,p�nico esc�nico? Paciencia, amigos, luego vendr�n todos juntos con las prisa, si lo sabr� yo 😉
    Feliz jornada.

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  6. Julio, ah� le has dado: no es una cuesti�n de exigencia (que para mi va en el sueldo), sino de puro respeto no ya profesional (que tambi�n) sino personal.
    Y que luego te lo echen en cara es ya el colmo.
    Y luego, como bien dice efm, vienen con las prisas y uno, que es un buen profesional, todav�a les hace caso.
    El d�a que yo sea cliente final…

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  7. En mi opini�n, en estos casos, el salir mordi�ndose la lengua no es lo m�s conveniente. Hacerlo va, por una parte, a enfurecernos con la persona en cuesti�n (lo que puede desembocar en una explosi�n posterior) y, por otra parte, mandarle un mensaje equ�voco al cliente (s� Bwana).
    No somos ratones en un tubo que solamente podamos andar adelante y atr�s. Las �nicas salidas no son callarse o decirle que es un «hdp». Las reacciones posibles son m�ltiples y, probablemente, la m�s acertada sea la de la asertividad.
    Voy a ponerme como ejemplo que soy la persona que tengo m�s a mano. En una ocasi�n estaba esperando un env�o extramadamente urgente de una compa��a de transportes. Iba a llegar a una hora concreta a mi casa y le estaba esperando. Lleg� la hora y el interfono no son�. Esper� y esper� hasta que el portero me subi� una notificaci�n del transportista que dec�a que no me entregaban el paquete porque no hab�a nadie en mi casa. Evidentemente empec� a hervir de furia.
    Cog� el tel�fono pensando «este tio ha venido, ha dejado la nota y se ha marchado. As� me toca a m� irlo a buscar y �l hace su Agosto diciendo que ha repartido a muchos clientes». Marque el n�mero de la empresa de transporte y me descargu� con la operadora de «Atenci�n al cliente» dici�ndole que yo pagaba para que me trajeran el paquete y no para eso.
    Ante esa situaci�n ella podr�a haber dicho «S� Bwana» o bien hacer lo que hizo. Me explic� que los transportistas solo cobran por paquete entregado (con lo que desmont� parte de mi enfado) y me dijo iba a llamar al tranportista para conocer su versi�n de los hechos. Me qued� alucinado. Consigui� anular toda la ira que llevaba encima, defender los intereses de su empresa y dejarme contento. A eso se le llama ser ASERTIVO.
    Al cabo de unos minutos me llam� y me cont� que el transportista s� hab�a venido pero que no le hab�an contestado al llamar al tel�fonillo: result� que ten�a el interfono estropeado.
    Ahora sigo contengo con esa empresa y tengo un telefonillo nuevo.

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