El tema lleva en el candelero unos días. Unos vigilantes de seguridad en el Metro de Madrid rodean y agreden a un usuario, y lo graban con el móvil. Me produce una repugnancia inmensa ver esas imágenes (quien no las haya visto, en youtube las encuentra).
No es nada nuevo. Son los mismos tipos que en el colegio abusan de un compañero o amenazan a un profesor, que en casa maltratan a su mujer, que le arrean unos guantazos de impresión a sus hijos, que en el fútbol dan una paliza al del equipo contrario, que se ríen de un deficiente disminuido, que hacen el gilipollas con el coche poniendo el riesgo a los demás. La tecnología únicamente nos permite poner en imágenes algo que siempre ha pasado. Para este tipo de gentuza, lo de grabar en el móvil es una forma de llevarse su «trofeo de guerra». Por supuesto que no les avergüenza. ¿Cómo les va a avergonzar, si se sienten orgullosos de lo que hacen?
Siempre abusando de alguien más débil, siempre buscando una posición de fuerza (atacar en grupo, meterse con quien no puede defenderse, abuso de autoridad, etc.). En este caso, lo más inquietante es pensar que a unos tipejos así alguien les ha dado un uniforme y les ha dicho «eh, venga, a vigilar que vosotros sois los buenos». Da pánico pensar que te puedas cruzar con alguien así. ¿Qué filtros de selección han pasado esa gente?
Y no, que nadie me venga con el rollo de que «el trabajo de vigilante es muy duro, se tienen que enfrentar a cosas muy desagradables, tienen que ser un poco destripaterrones». Eso no es una excusa. Lo que muestran estas imágenes no es a un aguerrido vigilante usando la fuerza en un enfrentamiento con una banda callejera. Es un grupo de vigilantes contra un individuo, posiblemente embriagado, al que atizan mientras está indefenso, que sueltan risotadas mientras lo graban en video. Habría que ver a estos valientes cuando aparecen los Ñetas o los Latin Kings.
No es una cuestión de valentía, de inteligencia, de fuerza o de dureza. Es una cuestión de valores. Y esos, o se tienen (porque te los han inculcado desde pequeño) o no se tienen. Quizás el problema sea que no hay tanta gente que reuna todos los requisitos como para cubrir todas las necesidades, y entonces se hace la vista gorda si faltan algunos. Y total, los valores… ¿de qué sirven?
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Lo más lamentable es que los de Metro de Madrid no denunciaron nada.