Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí


Mi primer moroso chispas

Supongo que era cuestión de tiempo, y que puedo considerarme afortunado por no haber sufrido esta situación antes. Pero aun así, jode. Puedo decir que ya tengo mi primer moroso.
A finales de noviembre impartí un curso para una empresa. Con fecha uno de diciembre emití la factura. Me dijeron que pagaban a 60 días: «bueno, supongo que es lo normal», pensé, aunque me parece una mala práctica no pagar cuanto antes (¿por qué narices tengo que financiarte yo?). Pasan 60 días, no cobro… «no, es que pagamos los días 25 de cada mes». Anda, entonces resulta que por arte de magia los 60 días se transforman en casi 90. «Qué morro», pienso, pero bueno, ya sé que los procesos administrativos muchas veces funcionan así…
Pasa el día 25 y nada. Nueva llamada. «Es que verás, estamos teniendo problemas para cobrar de algunos clientes y entonces tenemos dificultades para pagar… a ver si a mediados de la semana que viene nos entran fondos y entonces hacemos los pagos…». Uyuyuy. Señal de alarma. No me gusta ni un pelo. Si haces eso, estás trasladando tus problemas a tus proveedores de forma injusta. Apuesto a que no has dejado de pagar los sueldos, ni los socios han dejado de cobrar su parte. Mejor putear a los proveedores, ¿no? Pero bueno, paciencia, a ver si la semana siguiente…
Por supuesto, la semana siguiente nada. Pasadas otras tres semanas, otra llamada. Mismo argumento. «A ver si…». Respirar hondo. Y esperar, ¿qué otra cosa puedo hacer?
Empiezo a estar seriamente preocupado por el futuro de esa factura. Cuando uno es serio y cumplidor, las cosas se hacen bien a la primera o, si por alguna circunstancia no es posible, se pierde el culo para solucionarlo cuanto antes. Pero cuando empiezas a ver este tipo de cosas, largas, excusas… es muy mala señal, es señal de sinvergonzonería, de ser un jeta y un aprovechado, de gente que lleva en su adn la idea de que «cuanto más me escaquée, mejor; y si puedo escaquearme definitivamente miel sobre hojuelas, qué listo y triunfador soy». Y por lo que oigo no debo ser el único que tiene problemas para cobrar de ese cliente… así que pinta mal.
Encima, como yo soy de los de «mi palabra es ley» y confío en que otras personas actuan así también (la mayoría de las veces funciona bien, todo hay que decirlo), no tengo ninguna documentación firmada, ningún contrato u orden de compra, nada… así que en caso de que quieran jugar a joderme, ni siquiera tengo mucho a lo que agarrarme. Y este abuso de la buena fe es algo que me duele especialmente, me hace sentir un «primo», un «pringao». Me está sucediendo algo que no me gusta, y es que a causa de este cliente me estoy volviendo desconfiado, me está pasando lo del gato escaldado (que del agua fría huye), y eso me fastidia mucho porque creo que la confianza y la buena fe son esenciales en cualquier relación profesional.
Hace unos meses alguien me pedía mi opinión sobre cómo tratar a un moroso. Y yo le respondía desde mi inexperiencia. Racionalmente, sigo pensando lo mismo: paciencia, flexibilidad, dejar de trabajar con ellos (un problema en este caso, donde es una actividad única que no tiene continuidad con la que poder presionar)… y si al final la cosa se pone fea valorar hasta qué punto merece la pena iniciar un proceso lioso, molesto y caro para cobrar (si al final, incluso en el caso de que ganes, vas a tardar siglos en cobrar y encima los costes del proceso acaban siendo mayores que lo que recuperas). Pero la sensación de frustración, de sentirse decepcionado y engañado, estafado, timado… no la conocía, y es francamente desagradable. Se te sube la bilis y dan ganas de «montar un numerito». Algo que no sé si acabaré haciendo (recordemos mi aversión al conflicto)… de momento, sirva este post como desahogo. Y a seguir esperando. El mes que viene, volver a llamar a ver qué fue de mi factura.
PD.- Otra cosa que me jode, y que alguien tendría que plantearse: el IVA de esta factura yo lo pagué a finales de enero. Dentro de poco, pagaré también el IRPF. Y todo eso, sin haber cobrado del cliente. O sea, encima de puta, poner la cama.
PD2.- Afortunadamente, se trata de una cantidad relativamente pequeña. Incluso aunque la dé definitivamente por perdida no va a hundir mi negocio, no va a ponerme en dificultades financieras, no voy a perder la casa, mi familia no va a dejar de comer… Y si siendo así yo me siento tan frustrado, no quiero ni imaginar cómo se sienten esas personas que tienen verdaderos problemas de morosidad, que ven cómo siendo honrados y profesionales su vida se desmorona por culpa de unos sinvergüenzas que te dejan un pufo de dimensiones siderales.

50 comentarios en “Mi primer moroso chispas”

  1. Uno de los éxitos comerciales de China ha sido aplicar aquello de «si quieres que cante, la gallina por delante». Cultura milenaria, cultura sabia. Nuestras «prácticas comerciales habituales» nos lo impiden. Para mí, todo lo que sea un pago de más de 30 días es un cancer para la economía y no es solamente un coste financiero, en eso se amparan sus defensores, tiene mucho más calado. En Amplex, una de las mayores ventajas de contar con un socio industrial, era que nos filtraba los morosos. Es ese tipo de intangibles valiosísimos de los que uno no se da cuenta hasta que faltan.

    Responder
  2. A lo que iba, y en línea con la entrada del post de A. Medinilla sobre los costes de las consultoras, hay que incluir los impagos, bueno, a lo que ibe, ánimo, al final, los morosos suelen ser pocos, se aprende a detectarlos y al final se asumen como un impuesto más. Eso sí, da una rabia …

    Responder
  3. Mucho ánimo, la verdad es que no entiendo este país, pagos a 120 y 180 días, si las empresas no pagan, no pasa nada, si demandas, te cuesta dinero, estás en una ratonera que es difícil salir, solo mimar al moroso hasta que te pague y una vez pague mandarlo a…

    Responder
  4. Hablar de sinvergonzoneria me parece una sinvergonzoneria. El 90% de los retrasos en los pagos suceden por que no queda otro remedio. Es muy probable que la empresa que mencionas esté priorizando los pagos a sus proveedores.
    No se si te has dado cuenta pero estamos en crisis, y muchas empresas no tienen ingresos suficientes para hacer frente a los pagos. Si, como tu dices, la deuda es tan pequeña, muy probablemente esa empresa intentará hacer frente primero a las deudas que de verdad le suponen un peligro.
    En cuanto a lo de dejar de pagar los sueldos… No hay que ser un gurú de la gestión empresarial para saber que para sacar adelante la empresa hace falta motivar a los trabajadores, y eso de no pagar a los empleados… como que no ayuda mucho. En cuanto a los socios, si la empresa va mal, tendrá un deficit como la copa de un pino, y no solo no cobrarán, sino que además tarde o temprano los socios tendrán que hacer frente a ese agujero.

    Responder
  5. Buf no veas como te entiendo. Además estoy completamente de acuerdo con que se te queda un mal cuerpo que para qué. Estoy en el mismo caso con un cliente que no había pagado mal y de repente me dejó colgado. Además lo más gracioso del asunto en que aún tiene esperanzas de que acabe el trabajo (era una facturación por hitos) sin pagarla. Bueno, de hecho y técnicamente me ha dejado sin pagar una factura emitida y trabajo realizado que no he llegado a facturar (más que nada por aquello de no tener que adelantar los impuestos encima). Lo dicho que te comprendo perfectamente y la cara de bobo que se te queda es espectacular.

    Responder
  6. #ibon si pagas a 60 dias has de saber con suficiente antelación si podrás hacer frente a los pagos de lo que contrates y si no no lo hagas. Si estás en crisis y no puedes pagar a un externo que te hace un curso no lo contrates. Así de sencillo. Lo demás puede que no sea tener mala uva pero me da la sensación de que a ti no te han dejado de pagar nunca. Es más en el caso de esta empresa, hubiera sido todo un detalle si no podía hacer frente a la factura ofrecerse a pagar los impuestos (que menos). Probablemente al menos se hubiera librado de este post.
    Por cierto me parece una falta de respeto importante insultar a alguien en su casa, y más cuando no creo que el tema afecte directamente ¿o si? quien sabe.

    Responder
  7. LeoBorj, efectivamente, «da una rabia…» es lo que mejor lo describe. Supongo que me pasa por ser la primera vez, y que como sucede con casi todo, a medida que «repites experiencia» te la vas tomando con otra filosofía, y aprendes.
    José Moro, es que es eso, encima te toca «mimarlo», que es lo que más te fastidia.
    Ibon, qué cachondo. O sea, que no me pagan pero tengo que ser supercomprensivo… y los sinvergüenzas no son ellos por no pagarme, sino yo por protestar. Pues mira, no. Si hay crisis y no se pueden comprar servicios, que no los compren. Asumo eso como consecuencia de la crisis, asumo que como hay crisis daré menos cursos, haré menos proyectos. Ahora, si compras algo, lo pagas.
    Escúdate en la crisis para no comprar, perfecto, qué le vamos a hacer. Pero no te excuses en la crisis para no pagar una vez que ya has disfrutado de lo que has comprado. Lo que pasa es que es más cómodo negarte a pagar tus facturas que buscar otra financiación más cara o más complicada.
    Cuando hablo de trabajadores y de socios, a lo que me refiero es que con esta actitud, cuando una empresa tiene problemas con sus clientes, quien sufre la consecuencia no es la propia empresa sino sus proveedores (que simplemente pasábamos por allí). Yo siento mucho que el cliente tenga problemas con sus clientes, pero es su problema, no el mío, y no me parece moralmente aceptable que me lo hagan pagar a mí. Yo no hago pagar a mis proveedores el problema que tengo con ese cliente; les pago puntualmente lo que les debo. Al menos a mí es lo que me parece que entra dentro de una ética mínima de los negocios.

    Responder
  8. En primer lugar, lamento que estés en esa situación. Mi consejo, es que insistas hasta la saciedad para intentar cobrar ese impagado, ya que tristemente, muchas veces es un tema de pagar al que se hace más el pesado, y lo digo por experiencia.
    Respecto a tu primera PD decirte que el IVA podrías recuperarlo si se declara en concurso de acreedores o quiebra, o si se hace una reclamación judicial (esta última costosa). Pero informarte para el futuro que la formación reglada está exenta de IVA.
    Para el pago del IRPF, es la empresa cliente la que ha realizado la retención y está obligada a pagarla. En cualquier caso tú te deducirás el pago a cuenta realizado en la declaración de la renta del año que corresponda.
    Si necesitas alguna aclaración puedes ponerte en contacto conmigo y te lo aclaro.
    Un saludo.

    Responder
  9. Hombre, entiendo tu cabreo, pero si este pago sí que hiciese tambalear tu empresa y no pudieses hacer frente a tus proveedores… Vamos, no se el caso exacto ni si tu cliente está en esa situación, pero sin más información, podría también ser así.
    Vale @Arturo que con 60 días deberías saberlo, pero supongo que cuentas con que vas a cobrar porque tus clientes también te pagan a 60 días. Claro que todo depende de quién son tus clientes, si tienes muchos, si son pocos, pero si por ejemplo tienes uno muy importante y te falla… Me refiero que sin más información es arriesgado ponerse de un lado o de otro tajantemente.
    Y lo de 60 días y pagar el 25 y se alarga un mes más y tal, está a la orden del día. Yo también lo veo mucho morro, pero por lo que he visto en el mundo industrial, lo raro raro es alguien que pague antes de los 30.

    Responder
  10. Comprendo tu sensación de rabia, de frustración y de decepción, aunque también me extraña que alguien tan analítico (tan buen analítico) no tenga asimilado de tiempo atrás la posibilidad de estas situaciones, de cara a que ahora no te cayeran tan «a plomo» sobre el ánimo, y máxime en momentos personales tan próximamente felices.
    He sido Secretario-Interventor interino de ayuntamientos y he aguantado estoicamente las más que razonables peticiones de pago por parte de contratistas y proveedores, sin poder emitir una orden porque no había. He vivido como hijo de asalariado momentos de incertidumbre cuando el jefe de mi padre no podía cobrar sus facturas u otras empresas se empeñaban en pagarle «con pisos» en vez de con dinerito contante (¿se puede ir al supermercado con pisos?). He ayudado a levantar una empresa pequeña casi familiar y he vivido, muy muy de cerca el riesgo de no poder llegar a fin de mes o de poner pasta propia para pagar cabalmente un impuesto mientras algún moroso nos hacía la perrería al otro lado de la península.
    Yo no sé si hay ciertas señales que «a priori» nos avisen de que estamos ante uno de esos operadores que contaminan el normal intercambio de prestaciones en el mercado, obstaculizándolo con su santísima jeta y manchándolo con la tinta negra del rastro de sus deudas. No sé si al moroso se le reconoce por la cara o por su forma de hablar encantando serpientes y diciendo siempre «no hay ningún problema»; no sé si al entrar en una oficina donde hay una chica malpagada al teléfono deberíamos suponer que está ahí para aguantar las filíficas de clientes impagados. No lo sé. Creo que se podría hacer una buena recopilación de tópicos, a ver si con un poco de ciencia infusa, extraemos una tipología de fulanos a evitar. Los morosos deberían tener pintado un círculo en la frente, que nos alarme de su presencia.
    Y ciertamente, en ese futuro del que hablabas posts atrás donde todos fuéramos autónomos, debería haber una educación previa donde muy en serio y en dilatados cursos se tratase la morosidad, por ser el cáncer de sistema que diseñabas.

    Responder
  11. Me siento totalmente identificada con lo que dices, Raúl.
    En estos momentos estoy sufriendo algo muy similar a tu caso.
    Una empresa me solicita un presupuesto en febrero de 2008 para realizar desde naming, hasta el desarrollo de toda su identidad visual. O sea, mi trabajo empieza antes que la empresa se ponga en marcha, casi. Aprueban el presupuesto, nos ponemos a trabajar. como era una empresa «hermana» de otro de mis clientes, no les cobro la parte proporcional por adelantado y ellos se comprometen a pagar a los 30 días de haber terminado todas las piezas realizadas. Entre idas y vueltas, aprobaciones, comprobaciones, tarjetas para los empleados, etc, etc, etc… el la factura se envía en junio.
    Días antes de la fecha de vencimiento, me cruzo con su dueño y me dice que van a tener que fraccionar el pago para afrontar la factura.
    Acepto con la condición de que no sean más de 3 pagos.
    Los pagos nunca llegaron. Lo peor es que se pasan la pelota de unos a otros y nadie sabe cuándo podrán pagar. Y siempre con un falso tono de complicidad y mucho dejo de soberbia.
    El martes de esta semana (1 año después de aprobar el presupuesto, con 8 meses de morosidad), me envían un pagaré a cobrar a 30 días por una suma, que no llega a ser ni el 10% de la factura. Además, me dicen que se están quedando sin pagarés con fecha más o menos cercana porque están pagando a otros proveedores y que todo lo que tienen es pagarés a cobrar en diciembre de 2010. Y que tampoco pueden pagarme en efectivo/transferencia, porque podrían hacerlo en sumas muy pequeñas (algo así como que la deuda se cancelaría en 40 meses JE!).
    Así que me siento tan ofuscada, tonta, frustrada decepcionada y demás como vos. Yo también adelanté el IVA, yo también pagaré el IRPF. Y? definitivamente éste es el último caso que me ha pasado sin cobrar adelanto. Cuando hay dinero, no hay amistad, no hay favores y no hay nada. Sólo contratos y abogados. Que por algo existen.
    A ver si pronto ambos tenemos buenas noticias.

    Responder
  12. La postura del que no paga no creo que sea fácil a menos que se sea un caradura, eso está claro, lo que ocurre es que opino que dejando de lado a los trabajadores (en eso si que estoy de acuerdo) la teoría con los acreedores debería ser el FIFO, y no en orden a la importancia relativa que se le da a los mismos. Se corre el riesgo de ser muy injusto y además seguir contratando cosas que probablemente no se podrán pagar.

    Responder
  13. Ibon, solo faltaba que encima de no cobrar no puedas ni hablar de ello. Y yo, si no tengo dinero, no compro. Así que no te acepto ni de lejos que compares la «sinvergonzonería» con la de comentarlo en el blog (y sin dar nombres encima). Ya te vale.
    Leo, bien visto lo del coste adicional 😉 . Habría que añadir también costes de financiación, pero afortunadamente no suele ser más de un 3 a un 6% (pero vamos, que seguimos sumando).
    Consultor Anónimo… Que te voy a decir. Que bienvenido al club. Yo al final las voy cobrando todas, pero me obligan a algo que odio y que me hace sentir muy humillado: a ser pesado y llamar, llamar, llamar… Hasta que les cuesta menos pagarme que aguantarme 🙁 . Respecto a temas de contrato, no te hace falta, tendrás correos, fechas, listas de gente que ha ido al curso… Pero te va a dar igual. Como quieras ir a juicio, date por perdido dos años. Respecto a trabajar de nuevo con ellos, ningún problema, tu encantado, pero «gallina por delante» como decían por ahí 😉 . Y si te dicen que ese es su sistema de pago, les dices que ha saltado una alarma de «scoring» de riesgo en tu sistema de cobros. Toma ya.
    x_mangel el truco de no pagar IVA está relacionado con lo de «formación reglada». Si estás dado de alta como centro de formación o similar, puede colar. Pero si estás en «servicios técnicos» y haces otro tipo de cosas además, son ganas de buscarte problemas con hacienda.
    Ramón H, aquí no hay «de parte de uno» o de otro. Si disfrutas un servicio o bien, lo pagas. Punto. Todo lo demás es jeta y jugar con un sistema que no te mete un pleito y una multa de cojones si no pagas. Prueba a no pagarle al banco o a devolver pagarés, a ver si te parece divertido. No, claro, es más fácil no pagarle a una microempresa (que esa es otra: la Coca-Cola podrá asumir según qué cosas, pero en el caso de las microempresas estás hablando del pan de la gente). Es una inmoralidad, lo mires por donde lo mires. Y me juego el meñique a que no se trata de una situación puntual y accidental, sino que se trata de empresas que llevan toda la vida jugando a financiarse de los proveedores.
    Albero, a mi me han ofrecido proyectos «jugosos» con Ayuntamientos y siempre he dicho que, con la pasta por delante, ningún problema. Evidentemente, no he entrado. Pero conozco autónomos que llevan dos años persiguiendo facturas de 30 y 40.000 euros en Ayuntamientos, y no estoy dispuesto a pasar por lo mismo.

    Responder
  14. En fin, parece que empieza a ser práctica habitual. Supongo que no somos ejemplares únicos, prefiero no exponer casos concretos (jaaaa, para qué?) pero creo que debemos imaginar que de aquí en adelante todo lo que no mejore, va a empeorar. Asi, que a amarrarse el cinturon y benditos los negocios de valor añadido.
    Os deseo suerte (a mi también, que tengo cifras que dan grima) y que se solucione todo a todos cuanto antes.
    Un saludo.

    Responder
  15. Arturo, al menos tienes la «satisfacción moral» (por decirlo de alguna forma) de que el trabajo se le queda a medias, que no le sirve de mucho. En el caso de un servicio «de una sola vez», encima te frustra el pensar que ellos ya se han beneficiado del servicio, que no hay forma de evitarles ese disfrute, que no hay forma de recuperar lo que tú les has aportado. Te reconcome.
    Lo de «la gallina por delante» es una práctica muy sana. Pero entre casos como el que comenta Ana («como hay confianza»…) o en el que directamente si vas con esas condiciones no entras (y decides asumir el riesgo porque la recompensa es «jugosa»; mala idea, como ilustra Ángel con lo de los ayuntamientos)… al final cantas sin gallina. Y ojo, que muchas veces sale bien (por eso me fastidia volverme paranoico) y hay gente honesta que paga religiosamente.
    Ramón, para mí es un caso, al final, de buena fe. Si hay buena fe, y una situación de fuerza mayor que impide pagarme (que yo entiendo que pueden suceder), creo que lo menos es que me llamen por anticipado, me expliquen la situación con la cara gacha y roja de vergüenza, y se comprometan con algo en firme. Pero en este caso no ha habido llamada, ni compromiso, ni nada. El día que tocaba pagar no pagaron, y tan agusto. Cuando yo llamo, largas. Soy yo el que tiene que estar mirando la cuenta para comprobar que no pagan, el que tiene que llamar y al que le dicen que «a ver si…», y el que ve que cada nuevo «compromiso» de pago se incumple… en definitiva, el que tiene que ser «pesao» para que se cumpla algo que, en buena lid, debería haber sucedido de forma automática hace semanas.
    x_mangel gracias por las indicaciones. Lo del IVA vale, hay forma de recuperarlo… pero de momento ya está pagado. O sea, financio al moroso, financio al Estado… y al 0% de interés, claro. En cuanto al IRPF, aun entendiendo lo de la retención, al final si pago un % determinado es por la renta que he obtenido. Y en este caso se está sumando a ese % una renta que, si las cosas siguen así, no habré obtenido. O sea, yo no cobro pero pago (a través de la retención, sí, pero pago – y sumo a mi escalón de renta).
    Albero, el mejor timador suele ser siempre el que menos pinta tiene de serlo… Si no tenía asimilada esta circunstancia es porque no me había pasado nunca. Uno siempre ve el mundo a través de los ojos de la experiencia. Y «mi mundo» hasta ahora estaba hecho sólo de gente cabal y seria que pagaba religiosamente.

    Responder
  16. Lamento la situación . . . .espero que no se repita, pero solo faltaba leer el comentario de ese impresentable,. .que encima te tacha de sinvergüenza porque te desahogas en tu blog comentándolo. Hasta donde vamos a llegar ?

    Responder
  17. Siento que te haya ocurrido esto, Raul, pero como autónomo, lamentablemnte no es de extrañar. De mi época de freelance, cuando trabajaba como consultor para empresas de formación, apredí rapidamente varias reglas:
    – Acuerda precios, formas de pago y plazos de pago por anticipado.
    – Formalízalo en un contrato privado (Si necesitas, te puedo pasar un modelo de formación para futuras ocasiones). Ya se que no sirve de mucho, y que por cantidades pequeñas no vas a ir a juicio, pero hazlo.
    – Deja claro que tu trabajas para esa empresa, no para sus clientes. Y tus cobros no están vinculados a sus pagos.
    – Nunca permitas que tu deuda crezca mucho. Si te deben un curso, vale, pero si se dan cuenta de que te deben 8, igual les compensa no pagarte.
    – Si puedes create un seguro, si la empresa no es de fiar. (No entreguens el informe final hasta no haber cobrado o similar). Yo solía tener un curso en marcha, que podía dejar plantado, si no cobraba los anteriores. Como mucho, dejas de cobrar el ultimo.
    – Date de alta en un epigrafe adecuado. La formación está exenta de IVA (Por lo menos es un gasto menos en casos de morosidad).
    En el caso de cursos de formación, 30 días es un plazo grande. Yo siempre he pasado mis facturas al finalizar el curso, y el pago entre 10 y 20 días. Lógicamente, cada sector tiene sus plazos de pago.
    Respecto a los comentarios que he visto aquí sobre la crisis, etc… Alucino con algunas cosas. Si compras, pagas, no hay otra regla. ¿Alguien va a un restaurante y a la hora de pagar le suelta el rollo de la crisis al del resturante?. Pues eso, si no tienes pasta no vayas. Los proveddores no están para financiar a nadie. Y mucho menos un freelance o una pyme que se juega su sueldo del mes.
    Y no te cortes, di el nombre de la empresa. Si es de formación ayudará a que otros vayan con cuidado con ella (Entre algunas, no todas afortunadamente, es práctica habitual) y le sacará los colores.
    Por cierto, otra práctica, a la que nunca tuve que recurrir en mis tiempos, pero que a veces funciona es contactar directamente con el cliente de la empresa de formación y trasladarle el tema. Si se lo anticipas a la empresa de formación, se suelen asustar mucho, y por si acaso… No vaya a ser que perdamos un cliente… que este la lia…
    Todo depende de cuanto e deban, claro…
    Yo trabajé años como freelance, para bastantes empresas de formación, y afortunadamente nunca tuve un impago. Sí tuve demoras, mayores de las pactadas, pero, lógicamente en segundos trabajos incluía esas demoras en mis tarifas…
    Lo de la galllina por delante sería lo ideal, pero es complicado, sobre todo si eres un feelance o pyme.
    Y que conste que tengo muy buenos recuerdos de la mayoría de empresas de formación con las que trabajé. Incluso de algunas que, a priori tenían malas referencias (No siempre puedes trabajar solo con gentre maravillosa). Que nadie saque en coclusión que son todos unos chorizos. Pero sí que es cierto que tiene que jugar mucho con las entradas y salidas de dinero. A algunos les cuesta canas y estrés y otros se lo toman con más tranquilidad (demoramos el pago… si eso… hasta el infinito y más allá).
    En fin, ojalá que no te vuelva a ocurrir. En todo caso, toma todas las precauciones posibles, pero tampoco dejes que tu forma de ser se vea condicionada por otros.

    Responder
  18. @Angel Medinilla, si está claro que si quieres algo lo pagas. He visto cómo no se han querido aceptar proyectos porque simplemente un (improbable) impago de esa envergadura haría tambalear la empresa. Quizás es que no me gusta generalizar, aunque entiendo que en la parte informática haya menos compras a proveedores y sean más nuestras horas las que vendemos. Y aunque conozco casos de jeta (de bastante jeta), le tengo cariño a mis dedos como para jugármelos generalizando, ya que en según que campos, hay un gasto importante de compras que si te empiezan a fallar clientes, pues el líquido no llega para pagarlas en su vencimiento. A ver, que también entran las previsiones, el no arriesgar, etc, pero no me gusta generalizar.
    Y que conste que el negocio del que hablo y he conocido en primera persona no ha dejado nunca a nadie sin pagar en su vencimiento 😉

    Responder
  19. Al final, como dice Ángel Medinilla, habrá que criar callo y ser pesado hasta que te «odien» o hasta la extenuación. Es difícil y costoso echarles mano vía justicia ordinaria, en caso de concurrencia de «acreedores» los créditos de trabajadores son privilegiados, etc. Todo se alía en contra del autónomo, la verdad.
    Lo que dije de que deberían llevar pintado un círculo para poder reconocerlos, es efectivamente, porque nada te dice que estás ante uno de ellos.
    Pido perdón por el ejemplo personal, pero es el que más a mano tengo: Unos vecinos de los que nos hacemos amigos al llegar a la urbanización. Quedamos para comidas, cenas, fiestas del pueblo. Congenias, piensas «gente maja, aparentemente sana, mola conocer peña en la misma sintonía, ojalá dure toda la vida el rollito chachi». Hasta que llega una reunión de propietarios de la comunidad y nos enteramos de que debían prácticamente todas las cuotas: cienes y cienes de eurazos. No pareciera que les faltase pasta: cochazo nuevo, casa decorada por catálogo, jardín de lujo. Y me toca ser de la Junta Directiva. Hay que llamarles y preguntar el motivo de la deuda: historia lacrimógena de salud y detalles dolorosos que no sabíamos antes de esto. Intentas ser comprensivo con la situación y les pides un anticipillo y que busquen la forma de ir abonando hasta ponerse al día. No acabas de hablar con ellos cuando vemos que cuentan con servicio doméstico y empiezan otra obra cara en la casa, el resto de vecinos nos guardamos nuestros proyectos de remodelación para mejores futuros y aplazamos el tema chacha para poder hacer frente a todos los gastos. Vuelves a hablar y el tono es más tenso y las caras se ponen largas. Situación actual: a pesar de las reticencias de la administradora de fincas hemos instado juicio monitorio en el que, no me cabe ninguna duda, serán condenados en costas antes de Semana Santa. Entonces la pasta aflorará. Queda una amistad por el camino. Supimos después que el padre de ella, conocedor de los entresijos del mercado inmobiliario, le habría recomendado dejar de pagar la comunidad hasta alcanzar cierto límite (y sin sobrepasarlo) en el que los administradores jamás llevan a los deudores a juicio. En este ejemplo la «morosidad» era un arte heredado. Al padre siempre le había salido bien. La hija dio con huesos duros, recios, el Presidente y el VicePresidente (c’est moi), impenitentes de los que hablabas Raúl, educados por nuestros padres en perder el culo para cumplir cabalmente nuestras obligaciones.

    Responder
  20. Pues yo estoy con Ibón.
    Entiendo que te quieras desahogar y vuelques tu frustración en esta tu casa, pero eso no significa que tengas razón. Por lo menos no a las prrimeras de cambio.
    El retraso en los pagos puede tener muchas razones. Y juegas con el factor tiempo en pagos y cobros, mas. Te falta experiencia empresarial, pero cuando empieces con flujos de cajas serios y tengas muchos clientes que te paguen de forma retrasada a 60, 90 0 180 días, que los hay (con o sin comisión de financiación por tu parte, que también podrías aplicarla, disfrazada de descuento pronto-pago, si guieres), tendrás que pagar a tus proveedores también con retraso, porque no es empresarialmente interesante tener en caja un volumen alto.
    Y mientras tengas colchones, podrás soportar que haya algún desajuste. Pero si te los comes (y ese es el gran problema que tenemos hoy en día con la dichosa crisis, que nos hemos comido los colchones, sobre todo porque el primer cliente de la mayoría de las empresas, la administración, es el primero que está retrasando pagos), el siguiente desajuste que tengas te hará quedar mal con alguien, teniendo que pedirle paciencia en el cobro.
    En fin, que a poco bien que te vaya tu empresa y crezcas suficiente, te acabarás viendo en las mismas tarde o temprano. (Esto de la economía es cíclico, y supongo que para la siguiente crisis ya tendrás una empresa grande, o que?).
    Y entonces te gustará que comprendan tu situación, y no te llamen sinvergüenza cuando estás intentando ponerle remedio.

    Responder
  21. Fernando, me parece impresentable que justifiques el impago como algo normal porque a tí te lo hagan también. ¿Si los demás roban, tu robas? ¿Si los demás matan, tu matas? Como tus clientes no te pagan, tu no pagas a tus proveedores… Y que te veas abocado a ello ya me parece mal, pero que encima lo justifiques es de juzgado de guardia.
    Vaya por delante que estamos aquí para debatir, pero no veo ni por asomo que se pueda decir que, una vez prestado el servicio y dos meses después del vencimiento de la factura, Raul no tiene razón en denunciar (ANÓNIMAMENTE, ojo) el problema.
    Y es que «nos falta experiencia empresarial» (¿encima condescendencia?). ¿Que pasa, que las empresas estadounidenses, o las de media europa ya que estamos, no sufren de estos males? A lo mejor es porque no existe esta cultura de «um, vienen mal las cosas, voy a empezar usando el botoncito de no pagar a los proveedores». En USA, como devuelvas un pago te metes en un lío rapidito (por lo pronto, espera que no te manden a los REPO).

    Responder
  22. Ángel, el impago se vuelve algo normal, no porque no se quiera pagar, sino porque no se puede pagar. No es que sea una moda. No se puede y no se puede. No hay nada que justificar ni que no justificar. Es así y punto. Y cuanto mayor es la empresa en la que estás, mas fácil es que lo veas (a eso me refiero con lo de la experiencia).
    No entender esto, es cabrearse gratuitamente. Si a vosotros os descarga hacer mala sangre por cosas que no tienen solución, pues vale. Pero a mi no me gusta, y prefiero no hacerla.
    Yo también tengo morosos. En lugar de enfadarme, o de insistir sin mas, llegó un momento en que pedí explicaciones, de forma calmada. Me han explicado sus razones, y los medios que están buscando para obtener ingresos. Me han parecido razonables. Y he renegociado el cobro. Y ya está. Fin.
    ¿Para qué voy a hacer mala sangre pensando que son unos sinvergüenzas (como me consta que otros proveedores de mis clientes han hecho)?

    Responder
  23. Fernando, no estoy de acuerdo. Asumirlo como «lo normal» y «todo el mundo lo hace» no implica que esté ni medio bien. Y como bien dice Ángel, «todo el mundo lo hace»… depende de dónde. Igual con más «experiencia empresarial» («¡chócala!» que diría Barney en HIMYM – sin acritud)a nivel internacional pensabas otra cosa :P.
    Es verdad, me falta experiencia empresarial. Pero asumir que cuando la tenga voy a dejar de tener unos determinados principios («respetar a tus proveedores» podría ser uno) es mucho asumir.
    Pero fíjate, incluso te voy a decir una cosa: si este cliente me llama y me dice «Raúl, verás, es que tenemos una situación muy delicada de tesorería, de verdad que lo sentimos, necesitaríamos un esfuerzo por tu parte para poder tirar adelante, ¿podrías darnos algunas semanas extra para hacer el pago?». No sé, cualquier signo de que siente no pagarme, de que realmente me respeta y entiende que «no pagarme» es algo que no debería hacer… pues yo, que soy muy comprensivo, hubiese dicho «hombre, no es lo ideal pero venga, cuenta conmigo».
    Pero eso no ha pasado. No me ha llamado, no me ha pedido disculpas, no me ha ofrecido ninguna alternativa, no… nada. Cuando yo he tomado la iniciativa de llamar, me han dado largas como quien se quita un molesto mosquito de encima. Si me apuras, lo que me jode no es el retraso en el pago, sino la absoluta falta de consideración y de respeto. Y eso no tiene que ver con la crisis: o se tiene, o no se tiene. Forma parte de una serie de cosas que o te las han enseñado de pequeñito en tu casa, o no tendrás en la vida.

    Responder
  24. Ah, por cierto, yo también he «renegociado el cobro»: me pagarán cuando les dé la gana, y si les da la gana. Total, si ya fallaron a su primera promesa, y a la siguiente, y a la siguiente… ¿de qué me valdría un nuevo compromiso?
    Y otra cosa: parece como si los impagos hubiesen nacido con la crisis, y nada de eso. En este país los morosos han sido el pan nuestro de cada día, con crisis y con boom. Es un problema cultural (además de ausencia de mecanismos legales eficaces para combatirlo). Me da por asimilarlo a lo de tirar papeles al suelo: en otros países eso es inconcebible, y aquí parece que eres un pringao si le dices a tu hijo «no tires las cosas al suelo, recógelas y échalas en una papelera».
    Pues eso. Aquí parece que eres un «pringao» si consideras que pagar a tus proveedores en tiempo y forma es una cuestión básica de comportamiento.

    Responder
  25. Hola Raúl.
    Lo que te ha pasado es una putada, y lo siento.
    El problema es que es el pan nuestro de cada día. Supongo que cuando decides dejar la vía del asalariado y ser tu propio jefe, cambias unas preocupaciones y tormentos por otros, pero debes ser tu el que nos diga si compensa o no compensa.
    Para blindarse bien ante estos casos, hay muchas maneras de operar. Como el que se queja de que se le ha arruinado la cosecha, por poner un caso, y no tenía seguro agrario. El problema es que esta manera de asegurarse tiene un coste, y en muchos casos, incluye que no puedas trabajar con según que clientes.
    Aunque no me parezca bien, hay que tener claro que en España la gestión incluye como principio la financiación en base a proveedores. El no saber eso, que quien quiera tomarlo como que es un justificante para así contrarrestar con un argumento falaz, demuestra como dice Fernando, una falta de experiencia empresarial, y esto es lo más grave, que en España adolecemos de una falta de experiencia en gestión, que si se suma a otros factores, provoca situaciones Macro bastante difíciles de capear.
    Esto cambiará en el momento que el gobierno tome medidas para que lo haga. Esta forma de operar también ha servido, durante mucho tiempo como revulsivo económico y también hay que tenerlo en cuenta. Probablemente sea un revulsivo inestable, pero no hay que dejar de ver ese lado del prisma.
    Por eso la crisis es tan grave, porque arrastra y arrastra a empresas una detrás de otras. No creo que sirva de consuelo, pero la situación de una empresa impagada que tiene que poner material de su bolsillo es aún peor.
    Todas las experiencias en la vida sirven para algo, seguro que esta también tiene su lado positivo. 🙂

    Responder
  26. Jero, de todo se aprende. Y sin duda hay casos mucho peores.
    Pero es que no me vale eso de «en España la gestión es así o asao». ¿Aceptamos entonces que, como en España la economía sumergida está a la orden del día todos debemos seguir sus principios? ¿Aceptamos que, como los sobornos están a la orden del día, tenemos que pagar sobornos? ¿No pagar horas extras a los trabajadores? ¿Encadenar contratos basura? ¿Pelotear recibos? Para mí, «financiarse con proveedores» está en la misma liga. ¿Y a eso le llamamos «ser buenos gestores»? Yo me niego. Igual hay cosas por las que tengo que pasar quiera o no quiera, pero en lo que de mí dependa procuraré aplicar los principios éticos en los que creo.

    Responder
  27. Raúl, está claro. Y lo mejor que se puede hacer es no trabajar así. No defiendo en absoluto que deba ser la forma de trabajar, y mi comentario anterior creo que no daba pie a pensarlo.
    Pero se debe ser consecuente y ver que la realidad está a la vuelta de la esquina, y estas cosas a la orden del día.
    Sin duda, como dices, lo mejor que podemos hacer es no aceptarlo y poco a poco se irán cambiando estas formas de trabajar.

    Responder
  28. Fernando, si no se puede pagar («y punto», como dices), no se compra. Para empezar. Y respecto al tamaño de la empresa, no se, yo he sido mando intermedio en una de 4.500 trabajadores. ¿Como de grande es la tuya? Y suponiendo que hubiese estado en una empresa grande que no tenía «mas remedio» que no pagar a sus proveedores a tiempo, ¿ya por ello me tiene que parecer bien?
    El problema es que estáis (los que como tu justificais esto) acostumbrados a que si no pagas no pase nada. Te animo pues al hurto, que es un delito menor y casi no tiene penas. Y lo hace un montón de gente. ¿Tu no? Eso es que no tienes suficiente experiencia callejera. Ya madurarás.

    Responder
  29. PD: Fernando, ya que estamos, ve de mi parte a tu departamento de recursos humanos y diles que, como la empresa está tan achuchada como dices, que no te paguen las próximas tres o cuatro nóminas. Ya te las pagarán cuando puedan, si eso. ¿OK?
    Pues en nuestro caso igual. No me pagas, yo no cobro nómina si no tengo una previsión de tesorería optimista. O tengo que pagarme la nómina a crédito, cosa que también puedes hacer tú para echarle una mano a tu empresa. Al fin y al cabo, es TU empresa… Yo solo pasaba por allí. 😉
    En fin, no quiero personalizar esto, entiende que me refiero al caso general de los que justifican estas prácticas y no al tuyo concreto, que no lo conozco y sobre el que no puedo opinar 😉

    Responder
  30. Por un lado Raúl ha llegado al fondo de la cuestión: lo que le molesta realmente no es el impago sino las formas. Ahí puedo estar de acuerdo. También puedo entender que cueste afrontar el hecho de decir cara a cara que tienes problemas para pagar, pero creo que en este caso hay que tomar el toro por los cuernos, y no lo han hecho. De acuerdo.
    Por otro lado, como Jerónimo ha apuntado, la financiación en base a proveedores (en tiempos reglados y pactados) se estudia hasta en las universidad: es un estándar de facto en la gestión empresarial. Te gustará más o menos, pero es así. No es cuestión de que me parezca bien o me parezca mal. Eso es irrelevante. El entorno es así y ya está. Y además es legal. No hay que mezclar otros temas como la economía sumergida u otros. Porque un tema es legal y pactado, y otro no. No hablamos de lo mismo.
    El argumento «si no se puede pagar, no se compra» no sirve tampoco, ya que en un entorno en el que tanto los pagos como los cobros se hacen diferidos por sistema, se toman las decisiones siempre en base a previsiones. Así es muy posible que cuando se tome la decisión de compra y se haga efectiva, los indicadores digan que se podrá pagar. Y sin embargo a vencimiento de la factura no haya liquidez, al haber surgido un imprevisto que supere el colchón de seguridad de la «cuenta de imprevistos», que también existe en la contabilidad de todas las empresas. Ese es el caso que se está viendo mucho últimamente.
    No es que no pase nada si no se cobra, claro que pasa: se producen situaciones tensas, se genera desconfianza, se encarecen las condiciones en futuros trabajos. En fin. Claro que pasa, y no es agradable en absoluto. Pero al final, detras de las empresas hay personas, generalmente. Y estos problemas hay que intentar resolverlos entre personas. Enfadarse en si con la entidad no ayuda.
    En cuanto a los trabajadores, es cuestión de ética empresarial que los trabajadores sean los últimos en dejar de cobrar cuando hay un problema. Si hay que elegir se deja de pagar a los proveedores antes de dejar de pagar a los trabajadores, salvo que los trabajadores estén de acuerdo en hacer el esfuerzo. Como decía Ibon al principio, los trabajadores no dejan de ser los proveedores principales de la empresa. Y en un entorno de falta de liquidez, donde hay que priorizar pagos, por mera supervivencia deberían de ser los primeros en cobrar. Y además, por ley tienen garantizado ese derecho preferencial. (Y de hecho así se hace cuando hay una suspensión de pagos oficial).
    En todo caso los asociados de la empresa en la que trabajo, (todos trabajadores)este año han pactado una reducción de de la bolsa destinada a retribución variable (que viene de los beneficios de 2008) para aumentar la partida de reservas y blindar a la empresa ante imprevistos. De hecho en 2009 cobraremos menos que en 2008, a pesar del aumento de sueldo en la parte fija. El año que las cosas mejores ya se aumentarán.
    En fin, que no hay que llegar al extremo de la ironía, y proponer delitos y demás. Que no van por ahí los tiros.
    Que hay empresas que han gestionado mejor y otras peor, y a veces ni eso. Que hay empresas que aun teniendo buenos gestores se han visto en problemas porque los colchones se dimensionan para situaciones intermedias, y la que se ha producido en algunos sectores no lo es. Que hay empresas que de diversasa maneras consiguen tener trabajadores mas comprometidos con la empresa que comparten el riesgo (y también la ventura) con ella, y sin embargo en otras no es así y eso hace que se produzcan problemas desagradables (impagos, necesidad de despidos, etc) por la falta de flexibilidad ante imprevistos…
    Resumiendo, que le doy la razón a Raúl en que podían haber tenido mejores formas. Que también le doy la razón en que el mundo empresarial podría estar organizado de otra manera (aunque pensándolo con detenimiento, en este mundo ha funcionado la «selección natural» y si es así como está, quizá sea porque no hay otra organización posible sin que sea forzada).
    Pero me reitero en que enfadarse no sirve de nada. Y juzgar como sinvergüenzas demasiado pronto no conduce tampoco a la solución. Como me decían en un curso en el que estuve, ante cualquier discusión hay que preguntarse ¿yo que quiero tener, la razón o el éxito?. Y dependiendo de lo que se elija cada vez, actuar en consecuencia. Porque seguramente las acciones a tomar sean distintas. En este caso si lo que pretende Raúl es cobrar, quizá lo mas apropiado sea buscar la calma e intentar hablar con quien ha tomado la decisión de no pagar y ver cómo pretenden hacerlo. Ser firme, pero amable y comprensivo a la vez. Y salir de allí con un pagaré bancario, aunque sea para dentro de 6 meses! (que no deja de ser un documento contractual como un cheque, que si no tiene fondos, te habilita para una demanda por estafa)
    Que el entorno que tenemos es este y luchar contra las olas no tiene sentido. Hay que aprender a surfear.

    Responder
  31. Al cuerno con los morosos;
    Habrá casos y casos, pero en este país, la pillería es el deporte nacional.Y aún en los años de bonanza había muchos de estos…que tampoco sirva la crisis de excusa para todo…
    Porque tengo valores y responsabilidades, pero a mas de uno le arrancaba la cabeza, mancha de cabr…

    Responder
  32. Un apunte: la financiación por proveedores que se estudia en la universidad consiste en pagar a 30, 60, 90, 120, 180 días…Los que sean, siempre que tu tasa de interés interna en ese periodo sea superior al eventual descuento que te haría el proveedor por pronto pago. Lo cachondo es que no suele ser así, pero aun así las empresas se empeñan en pagar a 90.
    Lo que no se estudia en la Universidad es «tu di que pagas a 60 y luego no pagues: eso es financiarse de los proveedores». No. Eso es engañar. ¿Es legal? Hasta que te lleven a juicio. Entonces veremos.
    Por cierto, me ha encantado como has recurrido a la «Etica Empresarial» en cuanto se ha tratado de tu nómina.
    Y por último: atendiendo a tus razonamientos, no sería yo quien cogiese un pagaré tuyo a seis meses para que luego me fuera devuelto, tener que hacerme cargo yo de los costes y que encima me cerrasen las líneas de crédito por tener clientes de dudosa solvencia.
    Al final, la verdad es que los pequeños empresarios cargamos con toda la mierda del sistema. 🙁

    Responder
  33. A ver, chicos, mantengamos el debate en los términos de lo razonable, que está muy bien y muy intenso, pero no nos vayamos a enfadar.
    Fernando, partamos de la base de que esto es un post-desahogo. No «pretendo» nada, ni va a ser una solución. Me repatea la situación, y como tengo un blog, lo desahogo por aquí.
    Ahora bien, lo de «aprender a surfear» sigo sin aceptarlo. No, no estoy hablando, como bien dice Ángel, de que un cliente me prometa pagar a 180 días y me pague a 180 días. Estoy hablando de un cliente que me promete pagar a 60, que luego son 90, pero han pasado 120 y sigo sin cobrar y sin expectativas de hacerlo. «Aprender a surfear» implica conformarme, darlo por bueno, «es lo que hay». Pues no, hombre, permíteme al menos rebelarme.

    Responder
  34. Por cierto, lo de la «selección natural» está muy bien: el pez grande se come al chico, y el pez chico que se joda. Que es exactamente la situación que tenemos: si eres pez grande tienes poder frente a proveedores y clientes, y haces con ellos lo que te da la gana. Si eres «pez chico» te tienes que aguantar y ver cómo el pez grande te imponencondiciones leoninas, e incluso cómo se las salta cuando le conviene, y no puedes ni protestar.
    Pues hombre, si por algo se caracteriza la civilización es por poner (intentarlo al menos) límites que corrijan la evolución natural. Si no, ley de la selva y a ver quién tiene los huevos más gordos.

    Responder
  35. Raúl, ¡está claro que es un post-desahogo! 🙂 Probablemente yo haría lo mismo en tu situación, pero ya que ha surgido un debate realmente interesante, merece la pena seguirlo.
    La discusión se fue hace tiempo por los derroteros de lo mal que estaba financiarse a base de proveedores, y hemos distinguido dos casos: Uno, en que el cliente paga religiosamente y se financia en base al proveedor; y Dos, en el que el cliente se financia y además no paga.
    Dentro del segundo caso, hay dos variantes, la primera en el que el cliente no paga por causas de fuerza mayor, y la segunda en la que el cliente no paga porque es un pillo. Y en ambas, hay dos formas de comunicarlo: De forma correcta, esto es, informando de la situación al proveedor, gestionando sus expectativas y de forma incorrecta, que es dando largas y pasando pelotas.
    No estoy en absoluto de acuerdo conque el cliente sea un pillo, es más, creo que la ley debe perseguirlo, y tampoco conque no se gestionen las expectativas del proveedor, habiendo conocimiento previo que permita hacerlo bien. Y no es la mayoría de los casos existentes, ya que si lo fuera, el tejido empresarial de este país estaría ahora mismo en una recesión sin vuelta atrás. Y no, no lo está. Está en un proceso de saneamiento y expulsión de estos tipos. Por delante se ha llevado a muchos, está claro, pero son los efectos colaterales de la macroeconomía.
    El resto de los casos están ahí, y son reales, y al final se sale de ellos. Con las expectativas mal gestionadas, seguro.
    Lo que está claro, y me refiero a Ángel, es que la agresividad en los puntos de vista, el pretender una objetividad absoluta no conduce sino a una situación en la que unos ganan y otros pierden, o generalmente, a que uno se sienta ganador y otros terminen pasando, quitandole valor al debate.
    Desde mi punto de vista, el problema es que, según los casos expuestos anteriormente, unos estábamos opinando sobre los primeros casos, y otros comentaristas lo estaban haciendo sobre los segundos. Por eso la diferencia de opiniones.
    Y resulta que, al final, y aquí es donde fallán todos los ejemplos que se exponene, no hablamos de blanco y negro, donde seguro que todos estamos de acuerdo, sino de la tonalidad en una escala casi infinita de grises.
    Creo que esto es aplicable en general a todos los debates.

    Responder
  36. Hola,
    Yo soy de la opinión de que el sistema de pagos a 30, 60, 90, … no debería existir tal y como existe hoy. Porque si nos paramos a pensar esto estamos convirtiendo a las empresas, sean del tipo que sean, en empresas financieras. Y en mi opinión ya hay un sector que se encarga de ello.
    Debería estar regulado por ley la prohibición de realizar pagos más allá de 30 días. Si quieres realizar un pago mayor tendrías que recurrir a una empresa financiera, que analice tu riesgo y te otorgue un crédito que para eso existen. Todo lo demás es meterse a manifacero. Con esto no se evitarían los impagos, pero te enterarías antes de que no pagan.
    Lo suyo sería crear un registro de facturas impagadas. Al fin y al cabo se supone que los datos contables de las empresas son públicos. Es una forma de que los proveedores no caigan en malas empresas. Una vez la factura estuviera pagada se retira del registro y listo.
    Soluciones hay para todo, que se quieran aplicar es una cuestión diferente.
    Un saludo,

    Responder
  37. Menos mal que está Jerónimo! Chapeaú al esquema de la discusión en su último comentario.
    Pues si, releyendo todo el hilo, hablábamos de cosas distintas.
    No te estoy diciendo «hay gente mala, aguántate si no te pagan adecuadamente» sino que estoy tratando de decir «hay gente buena pasándolas difíciles en un entorno difícil de por si, y empeorado por una crisis, no nos queda otra que adaptarnos si no nos pagan adecuadamente».
    Que evidentemente es muy distinto.
    En todo caso, de acuerdo también con Jeronimo. Si conseguimos mantener el debate sin insinuaciones malintencionadas ni ataques personales, será más fácil que aprendamos todos juntos, que es al final de lo que se trata.

    Responder
  38. Hola Raúl
    No sé si ya te han indicado esto mismo en comentarios anteriores, pero tienes la posibilidad de realizar la recuperación del IVA de los impagados a través de una factura rectificativa. Eso sí, tendrás que esperar al menos dos años desde la fecha del devengo del impuesto….
    Creo que puede resultarte interesante el Artículo 80 de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido
    Así mismo, dependiendo del porcentaje de impagados que esperes, siempre es conveniente hacer números y ver si te compensa contratar un seguro de cobro en tus operaciones con clientes.
    Un cordial saludo.

    Responder
  39. Fernando: no se qué parte de mi posicionamiento te ha parecido agresiva, pero aceptando que fuera así, no me parece ni la mitad de agresión que dejar a un proveedor sin cobrar. Al fin y al cabo aquí solo se vierten palabras, y lo que tu defiendes es regatear y negociar (en el mejor de los casos) con el pan de las personas.
    Personalizo porque hablo de tus argumentos, de tu postura, de tus comentarios. No hablo de tus acciones porque no las conozco, pero en base a tu posicionamiento me reitero en que no sería yo el que aceptase pagos demorados de tí.
    Si me va bien como me va, te agradezco la preocupación, pero ni creo que sea el asunto aquí ni creo que sea tema por el que debas preocuparte.

    Responder
  40. Resulta demasiado fácil no pagar. Y demasiado difícil reclamar. Con estos mimbres hay mucho caradura haciendo cestos.
    Ánimo Raul y lo siento especialmente.

    Responder
  41. cobratelo en especie….. en funcion d la actividad d la empresa t puede valer
    con los pagos aplazados hay k asegurarse,actualmente obligo a nuevos clientes k kieren aplazar el pago a firmar letras d cambio,si m ponen pegas…. a tomar viento

    Responder
  42. cuidado con los morosos!!!
    en tiempos de crisis es la mejor epoca para q te «time» algun moroso, cuidado con los nuevos clientes, por 4 chavos os podeis meter en informa a ver si tiene impagados (por si el gerente juega a ese deporte de impagar) y a la minima duda no contratar con el tipo…..
    a dia de hoy (por necesidad) he visto a algun imprudente autonomo (pintor) contratar con promotores y aplazarles el pago….. ¿como termino? con la casa pintada y el autonomo sin cobrar
    así que informarse y cuidado con sectores de riesgo……

    Responder
  43. El problema si se ponen las cosas feas, que ya lo están es:
    «..no tengo ninguna documentación firmada, ningún contrato u orden de compra, nada..»
    Por aquí se suele ir a cobrar con abogado las deudas de empresa, y suele funcionar en porcentaje alto.
    Además es lo que te recomiendan siempre las asociaciones.
    Salutes

    Responder
  44. Bienvenido al club, yo todavía estoy esperando el pago de una afamada universidad por una charla que di a principios de diciembre…

    Responder
  45. Lo del iva clama al cielo. Y la cantidad de curro que hacemos para hacer el curro de la administración, también.
    La fase de razonar ya la pasaste, ahora, en función de tu capacidad de aguante, la pasta que sea, etc, borderías, amenazas, publicar todo, abogados, etc.
    Suerte.
    L.

    Responder

Responder a Luiscmg Cancelar la respuesta