No soy un jugador intensivo de tenis. Tengo raqueta, pero juego muy de higos a brevas. De chaval fui un par de años a unas clases (a las que me apuntaron mis padres con la nada disimulada intención de que no me pasara el día pegado al ordenador… viendo los resultados me temo que el plan no funcionó :D) en las que descubrí que no tenía talento ninguno. Pero al margen del frío que llegué a pasar (las clases eran en las afueras de Salamanca, a primera hora de los sábados… el paseo mañanero en invierno era terrible), también recuerdo algunos conceptos.
Uno al que le vengo dando vueltas últimamente tiene que ver con el estilo de juego. Nos decía el entrenador que podíamos jugar en el fondo. O podíamos subir a la red. Las dos estrategias podían darnos resultados. Pero lo que no podíamos hacer nunca era quedarnos en el medio de la pista, ni delante ni detrás, porque en ese caso nos pasarían con suma facilidad y estaríamos a merced del rival siempre.
¿Cuántas veces tenemos una idea, definimos una estrategia, nos ponemos en marcha… pero luego por inseguridad, falta de dedicación, indecisiones… no ponemos toda la carne en el asador para ejecutarla? Es el equivalente de, jugando al tenis, decidir que vamos a subir a la red y, cuando estamos a medio camino, empezamos a pensar que «no debería haber subido, igual todavía puedo volver atrás, ¿qué hago?». Y allí, dubitativos en el medio de la pista, es imposible que ganemos el punto.
Hay que decidir. ¿Quieres jugar en el fondo? Pues venga, a pegarle a la pelota ¿Quieres subir a la red? Sube, con decisión, con todas las consecuencias. De una forma o de otra puede que ganes o puede que no, pero al menos tendrás tus oportunidades. Lo que es seguro es que, si te quedas enmedio de la pista, estás perdido.
Foto: DaveMont
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Me viene la reflexión que ni pintada. Salgo corriendo del mismísimo centro. Gracias por ello. Preciosa la foto.
A lo Seth Godin’s style… 😀
Creo que he vislumbrado lo que quieres decir, o al menos, que no es poco, creo que mi situación encaja en esta parábola tenística que nos propones (cada cual encontrará correspondencia con su propia circunstancia, supongo).
Lo que parece claro que en el fondo sólo gana el que resiste (Cela dixit) 😉
Saludos
Con el pádel, la metáfora está, me parece, mejor traída; Mientras estás en el fondo, tienes que capear temporales, defender, ser conservador, y en fin, «remar»; Pero los puntos se ganan en la red, así que en cuanto puedas, vete arriba con todo.
Y en el medio nada, a la zona que no es ni arriba ni abajo se le llama «el foso de los cocodrilos». Que no te pillen ahí.
Yo es que al pádel he jugado menos :). Pero me gusta, más inspiradora aún.
Pues si, muy buena reflexion. Cada uno la entenderemos a nuestra manera, pero el mensaje esta claro. Me asalta la duda de si, cuando piensa que esta adelante, esta realmente bastante adelante o aun a medias…. Como decia alguna figura de F1, si piensas que lo tienes todo bajo control, es que no vas realmente rapido.
A por todas !!
¡Mierda! Ahora lo entiendo todo… :p 🙂
Interesante post.