Voy a citar a J.K.Galbraith, uno de los grandes pensadores econ�micos del siglo XX, en concreto de una recientemente editada recopilaci�n de art�culos llamado «Galbraith«:
«La vida econ�mica, como toda otra forma de vida social, no se adapta a un patr�n sencillo y coherente. Por el contrario, se nos antoja con frecuencia incoherente, poco desarrollada y decepcionante desde el punto de vista intelectual. Pero uno necesita una explicaci�n o interpretaci�n de la conducta econ�mica…[]»
«Debido a que los fen�menos econ�micos y sociales son tan arcanos, o al menos as� lo parecen, y debido a que son susceptibles de escasas verificaciones convincentes, el individuo puede permitirse un lujo que no encuentra en los fen�menos f�sicos. Le es dado creer lo que quiera dentro de los amplios l�mites y sostener sobre este mundo el punto de vista que m�s agradable le resulte o m�s de acuerdo est� con su propio gusto… []»
«Los p�blicos de todas las condiciones aplauden con m�s vigor lo que resulta m�s agradable. Y para la influencia del discurso social cuenta mucho m�s la prueba de la adhesi�n p�blica que la piedra de toque de la verdad.»
Lo que viene a resaltar Galbraith en este art�culo es que en materia social/econ�mica, donde la comprobaci�n emp�rica de la verdad es cuanto menos dif�cil si no imposible, «la verdad» generalmente aceptada (lo que denomina «sabidur�a convencional») tiende a ser la m�s agradable de escuchar, y es sostenida hasta que la tozuda realidad la acaba desmontando (y creando, posteriormente, un nuevo cuerpo de «sabidur�a convencional»)
�Cu�nta «sabidur�a convencional» hay en el mundo de los negocios? �Cu�nto discurso de consultor se adhiere a dicha «sabidur�a convencional», en vez de buscar explicaciones/soluciones m�s arriesgadas e innovadoras, con el �nico fin de agradar los o�dos de quien le paga? �Cu�nto tardar� la realidad en hacer que se desmorone este conjunto de verdades generalmente aceptadas? Y… �qu� pasar� entonces?
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