Miquel se autodenomina Homo Connecticus y dice de sí mismo «soy de los que no se plantean conectarse, no es algo que necesite o deba decidir. Estoy conectado por omisión. Le doy a unas teclas del portátil o del móvil y entro en la plaza del pueblo-red»
Dice Mauro en su post que «vivimos tiempos rápidos, tiempos en los que si no revisas tu mail cada 5 minutos puedes estar perdiendo una oportunidad de negocio, vivimos en los tiempos del “Always connected”, da igual como, da igual donde, lo importante es estar en Matrix…».
Yo mismo me auto-castigo a la conectividad casi total. Es verdad, puede llegar a ser muy útil, aumentar la productividad… pero a veces me pregunto si no hay un punto de neurosis en todo ello.
¿Realmente necesitamos estar permanentemente conectados? ¿Nuestros asuntos son tan importantes como para necesitar mirar el mail constantemente, estar permanentemente localizables? ¿Necesitamos estar al tanto de toda la información que circula por internet, de cada nuevo post que aparece en nuestro feed, de cada movimiento que hacen nuestros contactos? Si nos paramos a pensar… ¿realmente pasa algo si un día, simplemente, nos desconectamos? ¿Y si en vez de un día es una semana? ¿Realmente son de utilidad todos esos inputs informativos? ¿Cuántos de los asuntos no pueden de verdad esperar a mañana? Yo diría que ninguno, aunque nos autoconvenzamos de que no es así.
Lo que está ideado para darnos mayores grados de libertad se convierte, paradójicamente, en un agujero negro que consume nuestra atención, robándosela a otras cosas que, mientras tanto, suceden a nuestro alrededor. Así que no estoy seguro si eso de estar siempre conectados es una bendición… o una maldición.
Tim Ferriss plantea en su «Semana laboral de 4 horas» (*) lo que denomina la dieta hipoinformativa: una reducción drástica de los estímulos informativos a los que nos sometemos (no mirar el email más que de vez en cuando, no ver la tele ni leer los periódicos, nada de «navegar por internet» si no es para buscar algo en concreto). Textualmente: «Casi toda la información consume tu tiempo, es negativa, irrelevante de cara a tus objetivos y está fuera de tu radio de influencia […] Es fundamental que aprendas a hacer caso omiso o a redirigir toda la información e interrupciones que sean irrelevantes, intrascendentes o que no sirvan para hacer algo; la mayoría son las tres cosas». Cuando uno lo lee piensa «qué exagerado es este tío». Pero luego, si te paras a pensar… igual tiene demasiada razón.
(*) Conocí el libro y a su autor hace tiempo, probablemente gracias a Ángel. Llevo suscrito a su blog desde hace bastante, y el libro estaba en mi wishlist de Amazon esperando al siguiente pedido. Entre medias, María Rodríguez de Vera, su traductora (a quien conocí en el evento de Networking Activo de hace ya unos cuantos meses; coincidimos en la mesa de la cena) ha tenido a bien enviarme un ejemplar.
Foto | Fotomaf
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Tal vez el problema es que para realmente seleccionar lo que es relevante, trascendentes o que sirve para hacer algo hay que perder mucho tiempo desechando.
Si por ejemplo, para leer x feeds relevantes tienes que leer 8x no relevantes… tal vez no termine siendo rentable. Es difícil decidir.
Esa es la frase «información …. fuera de tu radio de influencia».
En un iniciador discutíamos sobre el clásico «la información es poder» y yo me posicionaba en el «bando» de que si no tienes como ponerla en la práctica, la información no es otra cosa que petroleo en la luna.
Exactamente la misma conclusión a la que he llegado yo cuando pienso al respecto. Y el ejemplo más claro es el correo electrónico.
Si estoy delante del ordenador, es la única pestaña que no cierro a menos que apague el pc. Como consecuencia soy capaz de solucionar algunos temas al momento, pero de todos ellos, el 1% requieren esta inmediatez. Otra consecuencia es la pérdida de tiempo al saltar de una tarea a otra en función de si llega el dichoso correo o no. Es decir, este atraco de la atención que comentas.
Como editor de un blog comercial con varios compañeros, la lista de correo interna saca humo, y repito, el 1% de las cuestiones requieren atención inmediata.
Por suerte, no dispongo ni iPhone ni Blackberry, con lo que mi conectividad no es 24/7, aunque llegará el día que si lo sea. Y atenderé con rapidez temas que ahora no lo hago (y con los que tampoco es necesario).
Creo que lo que sucede es que la revolución comunicativa que estamos viviendo nos envuelve por la pasión con la que la hemos adoptado. Pero a veces lo vivimos como algo disfuncional y al final nos damos cuenta, y si no, que me diga alguien porqué cada día tiene más éxito cualquier cosa que tenga que ver con el GTD (el que me tendría que aplicar de una vez, por ejemplo esperando a contestar en este post cuando llegue a casa y haya cenado en lugar de hacerlo en la oficina).
A ver cuántas veces leo hoy los comentarios de este post a medida que me vayan llegando las notificaciones de nuevos comentarios… 😉
Israel, lo peor es que es como una adicción: muy difícil de controlar. Si tienes un ordenador al lado, o un móvil con conexión, lo de «voy a echar un vistacito al correo» es muy difícil de evitar.
LeoBorj, lo del petróleo en la Luna me ha encantado.
Jorge, la idea es que si necesitas determinada información, vas a acabar encontrándola. Y si no la necesitas (es sólo «por si ocurre algo reseñable»), entonces no merece la pena dedicar tiempo a los feeds. Al fin y al cabo, si es verdaderamente importante te acabará llegando (otros actúan como filtro), y si puedes seguir tu vida, tu negocio… sin enterarte… es que no lo era.
Hola
Lo primero un saludo, que te leo de vez en cuando, está interesante lo que escribes.
Me atrevo a enviarte un comentario por dos cosas:
– Yo he evaluado mi productividad en movilidad (http://www.cesareox.com/opinion/articulos/41044/me_muevo.html) es al menos TRES veces más baja
– Casi TODO puede esperar a mañana, hay un libro interesante sobre gestión de tiempo que habla de esto (Do It Tomorrow: http://www.markforster.net/do-it-tomorrow/)
Además del problemad e movilidad debido a los dispositivos e internet hay otros dos relacionados con la productividad personal:
– A más interrupciones, menor productividad. Es mejor concentrarse en una cosa, se recomienda de hecho revisar periódicamente IM, email, twitter, RSS, etc (no continuamente)
– A más concentración en una tarea, mayor productividad. Es mejor (se hace más en menos tiempo) revisar 100 mensajes de una vez que esos 100 en interrupciones
Pero de todas maneras, cada profesional desarrolla su propio sistema. Pero estar permanentemente conectado es menos productivo (creo) y además, no contamos los aspectos humanos (personal o de la familia) del estrés
Saludos
Cesáreo
El aprendizaje pasa por la curiosidad . Si no investigamos nada nuevo será muy complicado aprender algo nuevo
Cesáreo, gracias por comentar, espero que te animes más a menudo. Estoy bastante de acuerdo contigo.
Jaime, sin duda. El problema es qué ponemos primero. Muchas veces consumimos toneladas de información «a ver si se nos ocurre algo». Cuando debería ser al contrario: nuestra curiosidad, o nuestro afán investigador, nos lleva a interesarnos por un tema. Definimos un objetivo relacionado con ese tema (¿aprender idiomas? ¿ser el mayor experto en una temática? ¿obtener información para hacer un viaje?). Y entonces empezamos a consumir la información necesaria para alcanzar un determinado objetivo. Sin poner el consumo de información «al servicio de algo», somos muy poco eficientes.
Mi opinión sobre esta cuestión es que estamos pasando por una etapa en la que vivimos de algún modo cegados por las posibilidades enormes que nos ofrece esta conectividad total, que efectivamente son muchas.
Obviamente hay riesgos y seguramente muchos estamos haciendo un mal uso actualmente de esta conectividad total, pero me parece un proceso de aprendizaje normal. A medida que vayamos «experimentando» iremos haciendo un mejor uso y le sacaremos mucho más partido con menos riesgos y problemas.
Lo que considero más relevante es cuestiornarse muy a menudo (tal y como tu haces en este post) si lo que hago es lo más adecuado, eficiente, útil, o como lo queramos llamar; revisar y autocriticar nuestros hábitos es una buena práctica que me parece que no utilizamos demasiado.
Si es cuestión de trabajo, veo algo lógico que estés casi siempre conectado. Pero yo sinceramente creo que hay que trabajar para vivir, y si te pasas todas las horas online, te robas momentos de ese vivir.
Aún así, el que mucho abarca poco aprieta, y si necesitas estar al tanto de TODO durante todo el día, quizás tu negocio falla en algo, porque no tienes proyectos suficientes y necesitas más y por eso buscas desesperadamente información.
Lo que sí veo mal es la gente que se pasa conectado todo el día en plan «social»: estoy cenando y tengo que coger la blackberry (o el iphone si el tipo es más cool) para decir en su twitter que estoy cenando con fulanito. Tanto que se dice que hay que desvirtualizar las relaciones, y en esos momentos de tu-a-tu la gente se empecina en la parte online de su vida.
Saludos
Hola a todos:
Tim habla de la «dieta hipoinformativa» en su libro, además de otras cuestiones «polémicas», como las «minijubilaciones» o «¿para qué trabajas en realidad?».
En http://www.semanalaboralde4horas.com podéis encontrar fragmentos de mi versión del libro en español(cortesía de RBA) y varios capítulos extra que NO están en el libro, que Tim me dio permiso para traducir.
Me interesan las opiniones de los emprendedores (y trabajadores en general) españoles e hispanos sobre las rompedores ideas sobre la vida y el trabajo en el S.XXI que plantea Tim.
En mi blog http://www.contentspanish.com estaré traduciendo al español artículos de su blog durante unos meses, además de otros textos y vídeos (añado el audio hecho por mí en español en simultánea)de otros autores del ámbito de los negocios online y el nuevo márketing.
Si queréis leer alguno en especial, decídmelo.
Espero veros por allí, : )
buen día,
María de Vera
Contentspanish.com
Contenidos rompedores en español
Yo creo que siempre conectado no es sano.
Si la economía es la ciencia sobre la distribución de recursos escasos creo que deberíamos preguntarnos , que es lo que nos hace falta hoy? ¿Es media? ¿Es información? ¿Es nuevas tecnologías? Yo me atrevería decir que no. Nuestra única limitación es la atención. Vivimos en una economía de atención.
Resulta curioso que no respetemos más la gestión de nuestra atención, la tratamos como un interruptor que podemos apagar y encender como nos da la gana y creo que Twitter, Jaiku etc, en este sentido, realmente hace daño.
Hace unas semanas escribí una reseña sobre La Semana laboral de 4 Horas
me quedo con el comentario de Cesareo: «A más interrupciones, menor productividad.». Hay que intentar conseguir una ventana de al menos 3 horas seguidas sin interrupciones para poder sacar trabajo adelante.
Yo me he desconectado los notifiers de gmail, ya no tengo el correo abierto siempre en un tab y evito leer feeds en el trabajo (aunque para mi sea trabajo).
Y cualquier truco más que pille por aqui lo intentaré adoptar por conseguir esas tres horitas de paz productiva…
Parece que nos acercamos aceleradamente a un momento en que buscamos el punto de equilibrio entre el «permanentemente conectados» al «eficientemente conectados».
http://www.diariodelviajero.com/2008/06/13-necesitamos-estar-siempre-conectados
Saludos,
HAY PENSAMIENTOS MUY BONITOS