Run to the hills: aprender (más y mejor) como estrategia de supervivencia profesional

En noviembre en Sevilla «estrené» la charla que he había estado preparando durante semanas. «Run to the hills: aprender (más y mejor) como estrategia de supervivencia profesional»

La idea fuerza es que vivimos en un mundo complicado, que nos obliga a reinventarnos constantemente. Y que, en este escenario, desarrollar nuestras habilidades es una estrategia que incrementa nuestras posibilidades de que nos vaya bien. Pero es importante definir «qué aprender», y sobre todo, «cómo aprender» para que los resultados sean los mejores posibles.
La charla pivota sobre varias de mis «obsesiones» últimamente: la tecnología y su relación con el empleo (aunque no es solo la tecnología; es la demografía, es la globalización, es el ritmo acelerado de la innovación…), y el desarrollo profesional como respuesta. Pero no «cualquier desarrollo profesional», si no uno que de verdad permita expandir nuestras capacidades.
Creo que el resultado está bastante bien armado. Estoy disfrutando al profundizar en esta temática, y además creo que es uno de los «grandes temas» del futuro. Mi enfoque, además, se centra en lo que podemos hacer cada uno de nosotros, aquí y ahora.
Mi objetivo es seguir tirando de este hilo. La charla, tal y como la tengo, permite hacer intervenciones cortas (como los 20 minutos de esta charla) o profundizar más en sesiones más largas. Estoy buscando activamente ocasiones para darle visibilidad (tanto en el ámbito educativo como en el profesional; creo que en ambos contextos tiene sentido como llamada de atención y como guía de actuación), así que si lees esto y crees que puede resultar interesante estaré encantado de que hablemos.
También he puesto en marcha un espacio en Facebook (Skillopment) para compartir allí recursos, enlaces y demás cosas de interés relacionadas con esta idea (como dicen los youtubers, «like & suscribe» :D).
Irán viniendo más cosas. De momento, me gusta el color que está cogiendo :).

Monólogo o conferencia

Hoy aterrizaba, gracias a un tuit de Ángel, en esta conferencia de Seth Godin. He estado viéndola durante sus 20 minutos, con una sensación extraña: ¿estaba viendo una conferencia, o un monólogo tipo «club de la comedia»? Lo cierto es que se parece más a lo segundo que a lo primero. ¿Es, por lo tanto, una pérdida de tiempo? ¿Es «poco profesional»? Lo dudo.
En primer lugar, con este formato ha conseguido algo fundamental: que la vea de principio a fin. Algo que otras conferencias, más clásicas, muchas veces no consiguen. Sí, puede que el contenido pueda ser interesante, pero sin un continente agradable, de fácil digestión… lo más probable es que me acabe aburriendo más pronto que tarde, y desconectando: dejando mi mente vagar (si no tengo más remedio que estar físicamente presente, como ocurría en muchas de las clases a las que asistí), levantándome y marchándome (si es una posibilidad), o haciendo click para cerrar la ventana.
«No, pero es que tienes que esforzarte». No, amigo. Como dice el propio Godin en la conferencia, si yo pienso que es aburrido… ES aburrido. Si tu objetivo es que yo me interese por lo que tienes que decir, y no me intereso… el que tiene un problema eres tú más que yo. Otra cosa es que simplemente quieras cumplir el expediente, pero ésa es otra historia.
«Claro, mucho jiji y jaja pero te quedas con pocas ideas». Discrepo. Más vale una conferencia divertida que atraiga mi interés y consiga que me quede con dos o tres ideas fundamentales, que una presentación llena de conceptos y detalles de los que no voy a retener nada. Creo que la misión de una conferencia no es «transmitir conocimientos»; para eso existen otros medios mucho más eficaces a los que, además, puedo recurrir a demanda. El breve tiempo de una conferencia debe, a mi modo de ver, usarse para para inocular cuatro ideas fundamentales en los oyentes y despertarles el interés por una determinada materia: por conocer más, por profundizar, por aplicar esas ideas a su propia realidad.
El problema es que es bastante más fácil preparar una conferencia en modo clásico, aunque aburra a las ovejas, que poner en marcha una representación (que al fin y al cabo eso son los monólogos) capaz de involucrar a la audiencia.

¿Eventos caros, o eventos austeros?

Esta semana han coincidido en el tiempo dos eventos (bueno, seguro que muchos más, pero estos dos son los que me sirven para la reflexión). Por un lado, La Red Innova. Por otro, Brands&Video.
Comentaba hace un rato Gonzalo Martín, impulsor del segundo, que «300 asistentes leo sobre RedInnova, @brandsandvideo tenía 210 inscritos, pasaron unos 150 y creo que no llegamos siquiera al 1% del ppto.» ; «Y, por supuesto, el dato del 1% es una estimación. Nos hemos gastado algo menos de 3.000 euros. Xo no cuentan las horas hombre.»; «No es ni mejor ni peor:solo pienso que eventos austeros y gastar de otra forma puede ser mejor para el tejido de emprendedores.»
Y es que, si atendemos a la imagen que han transmitido ambos eventos, tenemos por un lado un evento «a lo grande», con gran despliegue de medios, con un propósito generalista (y un tanto disperso, en mi opinión). Y por otro un evento «pequeñito», con medios limitados (he leído que lo han llegado a etiquetar como «espíritu de garaje»), con una temática muy definida y muy orientado a un perfil muy concreto.
Creo que a la hora de plantear un evento hay dos vectores a tener en cuenta. Uno tiene que ver con el interés intrínseco del evento: ¿tiene un propósito definido? ¿está dirigido a la audiencia adecuada? ¿se han seleccionado contenidos y ponentes de interés? ¿se ha planteado una dinámica que permita desarrollar esos contenidos de forma que, al final, resulte útil para los asistentes?
El otro vector es el externo: el de la localización, el escenario, el despliegue tecnológico, el catering, las actividades lúdicas anexas, las condiciones de viajes y alojamientos, el contar con gente «de relumbrón» para «darle caché», los esfuerzos de comunicación y marketing…
Le decía yo a Gonzalo, y es el punto al que quería llegar con el post, que para organizar un evento interesante lo fundamental está en el primer vector. El interés intrínseco es condición necesaria, y suficiente, para el éxito. La parte de la fachada no es necesaria (se puede hacer un evento muy interesante sin grandes alardes) ni desde luego suficiente (porque entonces se queda en un bonito fuego de artificio).
A lo que voy es que, si yo tuviera que organizar un evento, todas las prioridades irían a desarrollar el interés intrínseco del mismo (siempre, claro está, ofreciendo unos mínimos en el aspecto logístico). Si luego sobra presupuesto (¿sobra alguna vez?) ya iría a la parte del lucimiento externo. Siempre y cuando, lógicamente, el objetivo sea «organizar un evento útil para sus asistentes»; porque cabe la posibilidad de que haya otros objetivos en la agenda (más relacionados con la visibilidad, notoriedad, etc.) que pueden hacer cambiar las prioridades.
Por supuesto, huelga decir que cabe encontrar eventos con interés intrínseco y que, además, tengan una fachada espectacular. Una cosa no tiene por qué evitar la otra. Aunque yo, no sé por qué, tiendo a tener un cierto prejuicio respecto a las apariencias (en esto como en todo): como si pensase que el esfuerzo realizado en los aspectos externos y superficiales fuese una maniobra de distracción para disimular una cierta mediocridad en lo esencial. Y he de confesar que, por este prejuicio, he sido bastante escéptico con La Red Innova desde el principio, aunque como no he estado no sé hasta qué punto me equivoqué o no.

Charla de fotografía en Aranda

Como ya sabéis los que venís habitualmente, uno de mis hobbys más recientes es la fotografía. Y aparte de la vertiente «autodidacta», he ido descubriendo que el aspecto social de la fotografía es también muy interesante y enriquecedor.
Internet proporciona una vía fantástica (a través de blogs, Flickr, foros) para compartir la afición. Pero siempre he pensado que hacerlo también «en la vida real», con gente de carne y hueso, le añade un plus. Estando en Aranda tengo más difícil unirme a otras iniciativas de ciudades más grandes (tipo photowalk), así que de un tiempo venimos (junto con otros compañeros del curso de fotografía que hice hace algunos meses) rumiando la idea de promover actividades relacionadas con la fotografía en Aranda de Duero.
En este contexto, y mientras valoramos si hay ganas suficientes (tanto por parte de los promotores como del potencial público objetivo) como para hacer algo más serio (tipo asociación), me he liado la manta a la cabeza para organizar por mi cuenta y riesgo una charla de fotografía para ver si hay ambientillo.
Para ello le he pedido a Mauro Fuentes (fotógrafo, bloguero, tuitero, flickero… y todo ello en sus ratos libres; responsable de fotomaf.com, de los foros de ojodigital.com y miembro del colectivo Cazadores de Luz) que sea la «estrella de cartel» de esta primera iniciativa.
Aparte de tener una cierta afinidad «blogosférica» con Mauro, desde que le conozco en su vertiente de fotógrafo siempre me ha llamado la atención una cosa; que no es un fotógrafo «de rancio abolengo» sino que empezó como pude empezar yo, experimentando con una compacta, y que a base de práctica, tesón, esfuerzo, estudio… ha ido profundizando y mejorando hasta alcanzar un nivel más que notable. Y que además no le duelen prendas en compartir lo que sabe. Así que me pareció el candidato ideal para hablar sobre «Fotografía: de la afición a la pasión» (que es como se me ocurrió enfocar la charla).
En fin, que espero que tenga un gran éxito, y que sirva como germen para hacer muchas más cosas en el futuro.
Los datos de la convocatoria:

  • Título: «Fotografía: de la afición a la pasión»
  • Ponente: Mauro A. Fuentes, fotógrafo, responsable de Fotomaf.com y Ojodigital.com y miembro del colectivo Cazadores de Luz
  • Fecha: 7 de marzo, 18:30
  • Lugar: Centro Cultural CajaBurgos, Aranda de Duero (entrada por el lateral)
  • Organiza: conectaranda.com

Web 2.0 y empresas, con ULMA en Oñati

La próxima semana, concretamente el jueves 5 de marzo, estaré en Oñati (Guipuzkoa) en una conferencia / mesa-redonda titulada «Web 2.0 y empresas: retos y oportunidades» gracias a la iniciativa de ULMA.
El evento será a las 11:00 en el Auditorio ULMA, y después de un rato de exposición tendremos un seguro que interesante intercambio de opiniones con David Sánchez e Iker Merchan.
Como siempre, si alguno estáis por allí, ¡nos vemos!

Calsi en Valencia

Calsi

Los próximos días 9 y 10 de marzo, si el tiempo y la nasciturus no lo impiden, estaré en Valencia asistiendo al VIII Workshop CALSI. CALSI responde a las siglas de Contenidos y Aspectos Legales de la Sociedad de la Información. Me invitó Javier «Catorze» Leiva a participar en una mesa redonda sobre «Modelos de negocio en red» (¿el segundo día, después de comer? ¡Ouch!) junto a Javier «Loogic» Martín, Angel María «Bubok» Herrera y Javier «Dosdoce» Celaya.
El Congreso tiene pinta de estar interesante. Y encima en esas fechas empiezan las fallas. Va a ser una lástima tener que ir tan apurado de tiempo, pero bueno, qué se le va a hacer: las circunstancias mandan.

Curso sobre web 2.0 en Madrid

Una de las cosas que planteo con Digitalycia es ofrecer cursos de formación, tanto a empresas como «en abierto». Con la llegada del nuevo año, estoy organizando uno de estos cursos para el 26 de febrero en Madrid.
Mientras que para empresas ya he hecho alguno, ésta es la primera vez que monto uno «en abierto». Tengo el gusanillo en el estómago, más que nada porque es una iniciativa «a riesgo»: hay que conseguir involucrar a un número adecuado de personas (15-20 es mi objetivo, aunque seguiría adelante hasta con 10 personas) para que la iniciativa resulte medianamente rentable. ¡Así que a ver qué tal se da! Entrecomillaba el «riesgo» porque, en última instancia, me guardo la baza de cancelarlo si no se alcanza un quorum mínimo, pero qué duda cabe que sería un fracaso que no quiero que suceda…
Os dejo el enlace al folleto con más detalles. Por supuesto, si alguno de vosotros está interesado (aunque aviso de que es un curso bastante básico de introducción a estas cosas de la web 2.0, más pensado en gente que «ha oído campanas pero no sabe dónde» que en avezados dospuntoceristas) podéis poneros en contacto conmigo; estaré encantado de ofreceros un «precio especial». Y, más «por supuesto» aún, os agradeceré infinito toda la difusión que podáis darle al tema…
Lo dicho. A ver qué tal va la cosa.

Eventos presenciales: ¿por qué? ¿para qué?

Ir a un evento presencial tiene unos costes más que notables: costes directos (desplazamientos, alojamientos, manutención) e indirectos (el tiempo que dedicas a eso no lo dedicas a otra cosa, aunque hay gente multitarea).
Por lo tanto, la asistencia a estos eventos se justifica sólo si hay una contrapartida igual o superior. Y eso es algo que todos los eventos deberían tener en cuenta, porque si no ponen el énfasis en ofrecer ese valor, pierden sentido y generan frustración en los asistentes.
¿Dónde veo yo el posible valor de un evento presencial?

  • La socialización: el poder charlar cara a cara con conocidos, gente a la que sólo conozco «de internet» o incluso conocer por primera vez a otras personas. El contacto personal sigue siendo muy importante a la hora de crear lazos de confianza. Los organizadores de los eventos deberían tener esto en cuenta, y ofrecer tiempo y espacio para que este networking suceda (incluso actividades específicas), así como herramientas que faciliten estos contactos (antes, durante y después del evento). Por ejemplo, estos «badges electrónicos» que cuenta Scoble, o una red social en la que puedas saber quiénes van a asistir al evento y contactar con ellos a priori, o recordar a esa persona con la que hablaste pero no te quedaste con el nombre… en fin, todo lo que permita aprovechar al máximo la visita.
  • Show: igual que no es lo mismo escuchar una canción en un disco que asistir a un concierto, los eventos deberían tratar de ofrecer a los asistentes esa misma experiencia. Ir a un evento para que alguien lea en tono monocorde una presentación que ya has podido leer n veces antes no merece la pena. Por el contrario, hay ponentes que aunque se pasen la vida repitiendo un discurso, provocan tal emoción entre los asistentes que no te importaría escucharles una y otra vez. Y aunque hayas podido verles en videos, la experiencia debería ser tan «física» que hubiese la misma diferencia entre un disco en directo y asistir físicamente al concierto.
  • Tiempo libre: parece un contrasentido (si vas a un evento, vas a un evento y no a descansar o a hacer turismo), pero creo que algunos eventos suponen en muchos casos una oportunidad inmejorable para viajar a sitios a los que, en condiciones normales, no viajarías y que te apetecería conocer. Sin embargo, las agendas de los eventos son tan apretadas que o te vas de la ciudad sin haber visto nada, o tienes que sacrificar parte del evento para poder escaparte un rato. ¿No podría sustituirse la aburridísima charla de después de la comida por una visita guiada a la ciudad, por ejemplo?

Creo que mi evento ideal tendría dos o tres intervenciones de «supershow» y mucho tiempo y espacio para poder socializar con otros asistentes y poder conocer el lugar al que voy. Me haría disfrutar mucho más de mi tiempo y volver con mucho mejor sabor de boca que si voy todo el día con la lengua fuera entrando y saliendo de charlas que, en el mejor de los casos (es decir, si fuesen mínimamente interesantes y no un bodrio o una lamentable autopromoción), podría ver cómodamente y a mi ritmo en internet. Con lo fácil que es ahora acceder a los contenidos, los eventos presenciales tienen que elevar mucho el listón.
PD.- No me refiero a ningún evento en concreto: ni a los que he ido recientemente, ni a los que he ido en el pasado, ni a los que no he ido pero «me han contado» (a través de opiniones en blogs, tuiteos, etc.). Es una reflexión genérica a partir de la suma de todos ellos y muy especialmente de quienes cada día se plantean más si merece la pena ir a tal o cual evento.

Rumbo al EBE08

Pues ya no queda nada. Esta tarde a hacer la mini-maleta (sin ordenador ni nada que se le parezca: el móvil como único artefacto), y mañana tempranito a emprender viaje. Aranda tiene sus inconvenientes (bus a las 8’30 para poder coger el AVE de las 12’00 y llegar a Sevilla a las 14’30), pero también disfruto de ir mirando por la ventana, para variar.
Y a Sevilla, a disfrutar del Evento Blog España en esta edición 2008, esperando que sea tan estupenda como lo fue la del año pasado (tanto en lo referente al propio evento como en su dimensión social).
Si estáis por allí, ¡nos vemos! Estaré localizable vía twitter y vía mail, espero rencontrarme con mucha gente conocida, y también poner cara a muchos conocidos «virtuales», y conocer a desconocidos… en fin, es un poco abrumador a priori, pero la experiencia me dice que luego es ir hilando conversación tras conversación hasta que el domingo te metes en el tren, completamente agotado, pero encantado del viaje.
PD.- El video es del amigo Roger, y se titula «¿Dónde estabas entonces?»… título que le sugerí yo y que me ha hecho acreedor de un maravilloso twitter analógico 😀

Presentación Blogs y Empresas

Hoy era el día de mi presentación sobre blogs y empresas en Asturias. Aquí estoy en el hotel, interneteando un rato (gracias a la wifi abierta de un amable vecino: si no lo haría con el 3G, pero esto es aún más sencillo…) después de un intenso día: primero un tranquilo viaje hasta Avilés (impresionante el tramo León-Oviedo, con esas montañas imponentes que ya mostraban las primeras nieves, pero con un sol de fábula), luego encontrar el hotel en Avilés (gracias al Google Maps en el móvil… no, no tengo GPS), y ya me vinieron a buscar para comer, luego a la charla, luego el «vino español» (unos «canapiés» muy ricos, todo sea dicho de paso)… y ya de vuelta al hotel cansadete, mañana de vuelta.
Antes que nada: mil gracias a Chemy y compañía por su hospitalidad, y también a José Manuel «evangelista» y su gente por toda la organización… la verdad es que da gusto con gente así.
Cuelgo aquí la presentación que hice. Como veréis, ésta es más «presentación-presentación», es decir, material ilustrativo y de «acompañamiento» para un tipo (en este caso yo) que habla.

Como veréis, la primera parte de la charla es esencialmente el desarrollo de las ideas que ya recogí en la presentación comercial de Digitalylcia. A continuación desarrollo los 8 pasos que veo que tienen sentido en un proceso de acercamiento a estas cosas de la «web 2.0»: estar, escuchar, participar, animar, crear, atraer, sensibilizar y sostener. Y finalmente una serie de puntos que tienen que ver con mi experiencia de ya cuatro años blogueando, una suerte de «lecciones aprendidas» sobre las que hemos ido hablando.
En el turno de preguntas y en el posterior picoteo, algunas cuestiones interesantes que tendré que ir desgranando… pero que darán para más posts.
Han estado grabando la intervención en video, así que espero que pronto haya testimonio gráfico: ya lo pondré, claro.
Actualización: El video ya está disponible