Estaban discutiendo en el blog de Enrique Dans sobre el hecho de que vía Google se pueda conocer mucha información sobre una persona, sobre si eso es una realidad ya o lo será pronto, sobre si es bueno, malo o regular de cara a un empleo… el caso es que iba a escribir un comentario, pero quedaba tan largo que digo «qué narices, ya hago un post». En realidad es algo sobre lo que ya hablé en el pasado…
No creo que hoy por hoy sea algo definitivo ni generalizado, pero siempre es una buena fuente adicional de información. A mí me gusta googlear a la gente. No “determina†nada, pero me ayuda a formarme una idea de quién es, cómo piensa, cómo actúa… y en función de eso tener una mejor idea de cómo vamos a encajar. Desde luego, esa visión es mucho más profunda (y más “sólida») que un A4 con “nací en, estudié en, trabajé en…†o una entrevista de una hora. Que siguen siendo necesarios, sí, pero no la única fuente de información.
En cuanto a los “muertos del armario«â€¦ por supuesto, todos los tenemos. ¿Y? Si a alguien le incomoda que yo me emborrachara en la Universidad, pues casi mejor que no me contrate. Si a alguien le molesta que exprese mis ideas políticas y eso le resulta suficiente para no contratarme, ese viaje que nos ahorramos los dos porque acabaríamos tarifando. Si a través de la búsqueda llega a la conclusión de que tengo ciertas debilidades… pues mejor que las conozca antes que equivocarse conmigo, porque tarde o temprano esas debilidades (y también las fortalezas) van a salir a la luz.
Personalmente pienso que cuanto más sepa un empleador sobre mí, mejor será la decisión que tome respecto a mi futuro: quiero que me contraten por lo que soy (virtudes y defectos) y no por una fachada que al cabo de tres semanas se descubre inconsistente. Por cierto, exactamente igual que sucede a la inversa: yo quiero disponer de cuanta más información mejor de mi futuro empleador (más allá de su agarrotado mensaje institucional) para decidir, porque si trabajo con alguien que luego no es lo que aparentaba ser, va a ser una pérdida de tiempo y un fracaso.
En cuanto a la posibilidad de “fabricarse†un curriculum en Google… primero, sería tan absurdo como mentir en un curriculum tradicional, como decir que sabes inglés y luego en la primera reunión reconocer que no tienes ni puñetera idea: vas a durar tirando a nada en la empresa. Y segundo, creo que es complicado: lo que tú dices de ti mismo sí puedes controlarlo (aunque probablemente “canta»), pero lo que los demás dicen de ti no… y cada vez hay más gente hablando de nosotros, y más que va a haber en el futuro.
Así que desde luego, por mi parte, prefiero transparencia. Que se sepa lo bueno que tengo, mi forma de pensar, mi forma de trabajar, lo que espero y lo que no soporto. Si alguien me busca y le gusta ese perfil, entonces genial porque será exactamente eso lo que encuentre. Si no le gusta lo que ve, que siga buscando: yo no quiero ponerme un disfraz para «gustarle» a nadie, porque eso no nos va a llevar a ningún sitio.
Hace dos años, cuando todavía era «anónimo» de verdad, hice la prueba a buscar mi nombre. Básicamente no existía para Google. Ahora, dos años después, la cosa ha mejorado bastante: con nombre y dos apellidos domino la primera página del buscador, con nombre y un apellido salgo el primero (a pesar de ser muy «normalitos») e incluso sólo con el nombre de pila salgo en la primera página (a pesar del puñetero futbolista… y pensar que cuando era chaval me frustraba que no hubiese ningún jugador famoso con mi nombre…).
¿Un riesgo tener tanta exposición? Quizás. Pero soy de los que piensa que tarde o temprano otros hablarán de mí, así que es algo que de por sí está fuera de nuestro control. Por lo tanto, al menos yo también podré dar mi visión de las cosas.
PD.- También tratan el tema Anotado y el Director de Sistemas