A raiz de mi post sobre cuánto ganan los bloggers (aunque más bien es sobre cuánto deberían esperar ganar), ha surgido una actitud que ya he visto en otras circunstancias; la de los que, independientemente de todo lo que se diga, sólo quieren leer cifras. «Ya, vale, lo que tú digas, pero… ¿de cuántos euros hablamos?»
Es curiosa la pregunta del «¿cuánto ganas?». Porque en realidad a todos nos da un cierto morbillo saber lo que ganan los demás. ¿Será más que yo? ¿O quizás menos? Creo que más que a un punto cotilla (que seguro que también influye), ese deseo viene más derivado de un afán comparativo; teniendo en cuenta lo que hago yo, y lo que hace el de enfrente (o lo que sé, o mis títulos, o mi trayectoria, o mi esfuerzo, o la calidad de mis resultados, o…), ¿está ajustado lo que ganamos a esa aportación diferencial? ¿o resulta que yo, que soy buenísimo y trabajo tanto, al final gano lo mismo e incluso menos que el que se pasa el día tocándose los huevos? No os quiero contar si estas comparaciones se establecen dentro de una misma empresa; ahí pueden saltar chispas.
Y sin embargo, cuando la pregunta nos la hacen a nosotros, nos ponemos a la defensiva. ¿Y a tí qué te importa lo que yo gane? Lo que ganamos o dejamos de ganar es casi un dato íntimo, que poco más y no lo decimos ni en casa. Tengo la sensación de que tiene que ver un poco de inseguridad: si creemos que ganamos más que nuestro interlocutor, en cierta forma nos da «cosa» el poder hacerle de menos o incluso generar algún resquemor (o lo que es peor, que derive en chismorreo a nuestras espaldas). Y si creemos que ganamos menos, nos dará cierta «vergüenza» que la gente lo sepa.
Estoy convencido de que la gente miente muchísimo cuando habla de lo que gana. Exagerando la más de las veces, o escamoteando parte de sus ingresos en otras ocasiones. O simplemente elude el tema. Pero pocos son los que lo abordan con naturalidad.
Y vosotros… ¿cuánto ganáis? 😛
sueldos
Cuanto dinero gana un blogger, y cuánto debería de ganar
Estaba escribiendo un comentario en Loogic sobre la desaparición de Negocios Beta, pero la conversación en comentarios había derivado hacia el modelo de negocio de las redes de blogs, a cuánto cobran los bloggers… y me he encelado en mi comentario, tanto que he decidido convertirlo en post porque estaba quedando muy largo allí. Para más contexto, ir a los comentarios del post referenciado.
(Disclaimer, por si acaso: he sido editor durante años en distintos blogs de Weblogs SL, y también miembro del equipo de gestión; pero ni soy actualmente ni he sido nunca socio, ni actualmente trabajo como editor ni soy miembro del equipo de gestión)
Sobre la remuneración en las redes de blogs, yo siempre lo he visto como un «hobby remunerado», no como un trabajo a tiempo completo. Así lo he vivido yo, y así se lo he explicado a quien me ha preguntado. Con esa perspectiva, yo he sido editor durante muchos meses (años), y no tengo mayor queja. No sé muy bien cuáles son las expectativas de algunos, pero los blogs no son un maná que cae del cielo: se ingresa lo que se ingresa, y eso da para pagar lo que da para pagar. Es un dinero «extra» por algo que «harías gratis» (porque se supone que es tu pasión, porque se supone que ya tenías un blog en el que escribías de lo mismo sin ver un duro, etc.). En todo caso, cada uno es muy libre de aceptarlo o no. Conozco mucha gente que lo ha aceptado con gusto, y otra tanta que ha considerado que no le merecía la pena la «exigencia».
Si alguien se lo quiere plantear como trabajo a tiempo completo, estupendo: hay posibilidad de ganar bastante (pero haciendo muchos posts y en blogs que funcionen bien en términos de tráfico e ingresos: no todos son iguales). Ahora, sorprende ver cómo hay gente que pretende ganarse la vida escribiendo en sus ratos libres; que esto no es jauja, oigan. Si quieren ganarse la vida tendrán que currar sus 8-9 horas como en cualquier otro trabajo. Y hablo de «ganarse la vida»; no me refiero a forrarse, sino a ganar un sueldito normal. Y es que uno diría que a muchos se les ha llenado la cabeza de pájaros pensando que puede tener uno un buen pasar dedicándole un ratito al día (y no todos; de vez en cuando, que tampoco hay que herniarse) a escribir sus cosas en un blog.
Parece también que hay quien piense que uno tiene que cobrar como un consejero delegado por escribir en un blog, «yo es que por menos no escribo». «Trabajo basura», he llegado a leer. ¿Pero cuánto crees que vale (y me refiero a valor otorgado por el mercado, que es lo único que importa), alma de dios, lo que sale de tu cabeza y escribes con tus dedos en el teclado? Hay gente que se valora mucho a sí misma… cuando la única valoración real es lo que el mercado (en este caso los lectores, los anunciantes…) está dispuesto a pagar por ello. Si tus contenidos son tan extraordinarios que la gente viene en masa a leerlos, y los anunciantes se pegan por poner sus anuncios en ellos, no te preocupes que ganarás dinero. Pero en los blogs (como en la literatura, el periodismo, la música, la consultoría, la investigación, el deporte y me atrevería a decir que cualquier otra dedicación humana) esa condición está reservada al 0,01% de la población; el 99,99% es un «obrero», que tiene que currárselo todos los días para ganarse un sueldito. Las «estrellas» que generan millones sólo con levantarse de la cama son la excepción, no la regla.
«Trabajo basura», dicen. Al menos, en esto se trabaja en un entorno la mar de cómodo, sin horarios, hablando de lo que a uno le gusta/interesa, cómodamente sentado delante del ordenador en su casita. Desde luego, no son las condiciones de un teleoperador, ni de un cobrador de peaje, ni de una cajera de supermercado, ni de un albañil de la construcción, ni de un montón de otras profesiones mucho más sacrificadas y peor remuneradas. En todo caso, de nuevo, una opción. Siempre me hace gracia la gente que acaba diciendo que «una señora de la limpieza ganaría más que yo»… pues macho, coje la fregona y la escoba y a «forrarte». Mercado libre, oferta y demanda que determinan el valor.
Al menos en WSL, la ecuación está clara: si haces ganar dinero a la empresa (porque escribes mucho, porque tus posts atraen tráfico, porque la temática que tratas atrae a muchos anunciantes que pagan mucho), tú ganarás en proporción. Pero si no atraes dinero (independientemente de lo bueno que te consideres, de lo geniales que creas que son tus posts o de lo mucho que tú valores tu tiempo), no puedes esperar recibirlo: si no consigues atraer dinero, ¿de dónde pretendes que se te pague?
Luego está el tema del «secretismo» de los sistemas de remuneración en las redes de blogs: al menos el caso que yo conozco, nunca ha habido ningún «secretismo». A quien se ha mostrado interesado (y nos ha parecido que tenía potencial) se le ha explicado claramente el sistema de remuneración, con sus mecanismos de funcionamiento. No hay una cantidad X, porque el sistema depende de la contribución de cada individuo, pero todos los elementos están claramente definidos y es bastante sencillo calcular. Ahora bien, tampoco se trata de publicarlo a bombo y platillo, por una mera cuestión de discrección (¿alguien conoce alguna empresa que publique sus sistemas de remuneración, más allá de lo que ponga el convenio colectivo de turno?). Joder, si la mayoría de ofertas de empleo que uno ve ni siquiera ponen el sueldo que ofrecen… y aquí lo llamamos «secretismo».
En definitiva: el trabajo en las redes de blogs es lo que es. Con unos sistemas o con otros, al final se paga a los bloggers en proporción a lo que gana la empresa. Y hoy por hoy las redes de blogs son un negocio en el que el ingreso por unidad de contenido es el que es, y ese ingreso hay que repartirlo entre empresa (que tiene que cubrir unos costes operativos, además del margen de explotación) y blogger. Y da para lo que da, porque el tráfico es el que es y el CPM de la publicidad es el que es. A mí también me encantaría que me pagasen a euro la palabra, pero vaya, resulta que el mercado no lo tolera. Mecachis… qué injusta es la vida del blogger.