Siempre viene bien escuchar a los que están de vuelta. Como Chisco Olascoaga, un hombre de 67 años que fundó Entel (por cierto, tienen blog corporativo) cuando tenía 62, tras casi cuarenta años de carrera profesional. La pregunta, en esta entrevista en El País, era «¿Qué les aconseja a los jóvenes que se abren camino?»
Lo principal es que se conozcan a sí mismos para saber qué estilo de vida quieren llevar. A partir de ahí, les animaría a que investigaran, experimentaran y reflexionaran con el fin de encontrar una pasión personal y profesional compatible con el estilo de vida elegido. Porque una cosa es lo que nos han dicho que tenemos que hacer y conseguir, y otra muy distinta lo que nos conviene y nos gusta de verdad.
Excelente entrevista y un excelente ejemplo!
Alexis.
Es un punto muy importante. Hay una tendencia a decidir en modo Fuenteovejuna que es lo que conviene, si hay que trabajar poco o mucho, si hay que desconectar o no, si … y al final cada persona es un mundo, cada familia un ecosistema que tiene sus puntos de equilibrio, cada momento personal y profesional diferente y lo importante es saber dónde estás, dónde quieres estar y cuál es la vía para llegar ahí. Un poco filosófico me ha quedado, espero que se entienda.
Llegando a esta entrada a través del blog Error 500 y como entro dentro de la franja de edad denominada para los jóvenes (aunque no he entendido eso nunca) me doy por aludido. Y leyendo esta cita de Chisco Olascoaga debo decir que no estoy de acuerdo (o no la he llegado a comprender).
Teóricamente queda muy bonita esta afirmación, pero ¿cómo se elige el modo de vida que quiero llevar a cabo?. Bueno, en mi mente, tengo muchos modos de vida ideales, pero no los puedo llevar a cabo.
¿Puedo elegir el camino profesional que quiero llevar?. Desde mi punto de vista es muy difícil y al contrario de lo que entiendo en esta cita, creo que la vida profesional es la que nos hace elegir un modo de vida u otro.
kalel23, si opinas así, tienes un grave problema. Estás poniendo el carro antes que los bueyes, dejándote llevar por la marea. Tal y como lo planteas, eres una mera víctima del destino: «he caido aquí, y no puedo hacer nada para cambiar».
Yo, definitivamente, no estoy de acuerdo con tu visión, y sí con la de la cita. ¿Cómo se elige el modo de vida que quieres? Pues eligiéndolo. ¿Quieres vivir en la ciudad o en el campo? ¿Quieres vivir para trabajar o trabajar para vivir? Todas esas son cosas que puedes decidir para, a partir de ahí, actuar en consecuencia.
Hombre, obviamente hay algunos equilibrios más difíciles de conseguir que otros (del tipo «quiero vivir como Paris Hilton pero no tengo una herencia». La realidad impone determinadas restricciones, por supuesto. Pero desde luego aferrarse al determinismo, decir que «yo no puedo hacer nada»… es el primer paso para que efectivamente sea así. Lo siento, es una filosofía de vida que no comparto. Sí, siempre puedes hacer algo. Y sí, es una responsabilidad tuya y de nadie más.
Impresionante cita y fantástica contraréplica del Consultor Anónimo. Muchos jóvenes nos sentimos en esta disyuntiva y, sinceramente, una opinión tan bien planteada da qué pensar (y mucho).
Ojalá dentro de no mucho pueda suscribir la cita de Olascoaga.
sonreir delate de los demas sa alegria a los que nos rodea
Excelente este consejo lo tomare en cuenta….(«,)