Llevo años oyendo eso de la conciliación de la vida familiar y laboral, o personal y profesional… Mucha gente lo vincula a ser capaces de mantener separados tus entornos de trabajo y tus entornos de ocio: «cuando estoy trabajando, estoy trabajando… y cuando estoy en mi tiempo libre, hago lo que quiero» o cosas como «menos mal que ya llega el fin de semana y puedo disfrutar un poco».
Para mí, vida personal y vida profesional no pueden estar separadas. Tienen que ser una sola, porque de hecho es una sola vida la que tenemos. Y es imposible mantener completamente aisladas un aspecto del otro (o de otros aspectos que tiene la vida, en realidad). Lo que es importante es compatibilizar todos los aspectos, equilibrarlos para que ninguno de ellos ahogue a los demás.
Mario ha desarrollado un interesante modelo, Los Cinco Capitales (siempre dije que para ser un gurú hace falta desarrollar un modelo que incluya un número, igual que los 8 thinking hats de Bono o los 7 hábitos de la gente altamente eficaz de Covey, o las 5 fuerzas competitivas de Porter, o las 4 P’s del marketing o…), que viene a poner de manifiesto eso mismo: que tenemos 5 bolsas de capital (biológico, intelectual, financiero, social y emocional) que tenemos que tratar de equilibrar.
Me gusta como base para la reflexión.
Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí
Estoy de acuerdo, no se pueden separar las 2 vidas, las personas (casi todas) no tenemos vidas que se puedan «parcelar». Si eres un desgraciado en tu vida personal afectará al trabajo y a la inversa, si tu trabajo te amarga te lo llevas a casa. Y en positivo también, si estás contento en el trabajo trasladas esa alegría al resto de tu vida y si te va bien en lo personal, seguramente rindas más y mejor. Cuando dejé el mundo de la auditoría externa mi vida completa cambió, no solo mi trabajo.
El modelo de los 5 capitales es curioso.
¿Eres monotarea?.¿Todavía tienes DOS como S.O.?.¿Aún no conoces la multitarea?.
La técnica es implementar un sencillo «dispatcher». Cuando comienza el horario laboral te pones la corbata, pones en «sleep» la tarea «personal» y despiertas la tarea «profesional», pero antes guardas el estado de memoria y de todos los registros en el stack, para poder recuperar la tarea «personal» rápidamente en cuanto acaba el horario laboral. En ese momento te pones los vaqueros y mandas a dormir a la tarea «profesional».
Si consigues montartelo todo en una única y compacta tarea: estupendo, enhorabuena. Pero a veces no es posible… y tampoco te vas a suicidar existiendo una solución tan sencilla.
Pero de todas formas estoy contigo en que a partir de ahora podemos considerar a Mario un gurú gracias a su interesante modelo de los cinco capitales.
Coincido contigo en eso de que sólo tenemos una vida; sin embargo, parecería cierto que hay un nivel de ezquizofrenia en la vida real ya que, efectivamente, hay una ruptura entre la persona que está en la oficina y la que carga al bebé en casa.
No obstante, creo que lo fundamental no es separar la vida laboral y la de trabajo, sino integrarlas en lo que es la vida cotidiana y asignar un contexto para cada una de las tareas que acometemos día con día.
Lo importante es que cuando uno adquiere un compromiso, ese compromiso está referido a un contexto (una parcela como dijo «león el africano» y me gusta la analogía física) en donde debe ser realizado el compromiso.
La analogía de «telémaco» me recuerda, desafortunadamente, los pantallazos azules de windows. Pero me gustó lo que dice «antes guardas el estado de memoria y de todos los registros […] para poder recuperar la tarea ‘personal’ rápidamente en cuanto acaba el horario laboral», lo cual interpreto como «guardas (físicamente) todos tus compromisos y actuas conforme al contexto».
Un saludo.
Me alegro de estar tan bien acompañada en mi absoluta incapacidad, confesa, para disociar mis dos vidas. Gracias por compartir con nosotros el modelo de Mario de los cinco capitales.
Yo también veo una faceta: la persona. Todo se junta en ella, lo personal y lo profesional. La cuestión es que una no se coma a la otra. Pero cada uno tiene que buscar su modelo. Por eso lo de conciliar vidas es un amplio abanico de posibilidades.
Por cierto, el nuevo diseño de tu blog me gusta mucho más que antes.
Un saludo,
Julen
Hay un artículo de una psicóloga de la Argentina que es consultora, María Leticia Solano, que hace referencia a esto que tú dices. Buscando en la web he encontrado un artículo interesante que me ha dejado pensando. http://www.wcp.es/fallo_consurso_marzo_08.html Te paso el link para que chequees.
Interesante tu página Raúl. Un saludo,
e realizado la solicitud de la vida laboral pero me dio un numero de referencia y me dijo k en 24 oras estaria
pero aora nose donde ay k introducir el kodigo…alguien sabria