Para mí la diferencia está clara, pero sigo percibiendo una enorme confusión entre lo que es un proyecto y lo que es un negocio en este mundo «dospuntocero» en el que vivimos. Gracias a la tecnología, los API’s, la comunidad… hoy en día un tío con unas nociones de programación (o incluso sin ellas) puede montar un proyectito «2.0» en un par de días (a veces, ni eso). Llámalo blog, llámalo red social, llámalo mashup… dicho y hecho. Y así asistimos día tras día al lanzamiento de nuevos «proyectos 2.0», muy monos ellos. Hay mucha creatividad por ahí suelta, sin duda.
Pero… ¿negocios? Tirando a pocos. Me refiero a esos proyectos que tienen ingresos, es más, que tienen ingresos superiores a sus gastos (en niveles razonables, claro: ingresar 10$ de Adsense NO es un negocio). De esos hay muy pocos. Lo cual tampoco es malo: es bonito/curioso ver los proyectos que van surgiendo por ahí, yo mismo he puesto en marcha algunos. Pero de ahí a hablar como si esos proyectitos «para pasar el rato» fuesen poco menos que «thenextbigthing», a considerarse una start-up por hacer una cosa de estas o autodenominarse CEO por haberlo puesto en marcha… pues no.
Ya está bien. Llamemos a las cosas por su nombre, y no confundamos churras con merinas.
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Que conste, Raúl, esa es la misma percepción que tengo. Abalanzarme a crear un negocio en la red me resulta bastante confuso, y más a la hora cuando tengo en duda esta misma diferencia: proyecto/negocio. Hay creatividad, pero no sostenibilidad.
Tuve la misma sensación hablando con una compañera de trabajo, que está fuera de este negocio. Ella conoce a la gente de cucharete, y estuvimos comentando (ella más bien) lo bien que les va, y lo fácil que es montar un negocio en este medio que tiene una barrera tan baja en cuanto a costes estructurales y demás.
Yo, pensando que me perdía algo, le pregunté como «monetizaban» la gente de cucharete sus muchas visitas y su hype, y me dijo que no, que en realidad no sacaban dinero más que para el hosting y para las cenorras que se aprietan…
En resumen, que montar un «negocio» que no es tal, sino una afición, incluso un servicio que tú das a tu comunidad, está tirado, y es verdad que tiene un coste muy bajo. Pero ponte a vivir de ello, y a ver cuánto aguantas…
Llego con retraso al debate. Pienso que si todos los proyectos fueran negocio, el mundo estaría lleno de ricos por lo que considero que tienes razon en el planteamiento pero no solo en el entorno 2.0 o el online sino tambien en el mudno offline. Emprendedores los hay desde hace siglos pero no todos tienen éxito.
Tal vez el problema del entorno 2.0 es que todo el mundo se permite la licencia de comentar y debatir (sin concer el ámbito técnico) desde el punto de vista que más interesa a cada uno.
Yo sin ser técnico en el asunto pienso que realmente los sitios 2.0 que conozco han sido creados o comprados por gigantes que si tienen medios para monetizarlo.
Los bubiness angels seguirán aprovechando sus oportunidades que no son pocas en el 2.0 y en el próximo 3.0. Como dice un famoso personaje en Barcelona !Al loro!