Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí


Yo como producto

Llevo un tiempo con un «runrun» interno que, poco a poco, va cobrando forma. Hace no mucho lo expresaba con un pequeño twit: «Últimamente pienso en mí mismo como un producto poco definido y mal marketeado 😐»
¿Por qué digo esto? Veo por ahí ejemplos de personas que trabajan muy bien su «marca personal»: tú oyes su nombre, e inmediatamente tienes claro a qué se dedican. Ejemplos: Berto Pena = productividad. Andrés Pérez = marca personal. Alfonso Alcántara = orientación/coaching. Gonzalo Martín = industria audiovisual. Y tantos otros. Y sin embargo, si alguien oye «Raúl Hernández»… ¿con qué lo vincula?
Quiero creer que sí es posible que la gente pueda relacionarme de forma consistente con una serie de características personales (espero que más positivas que negativas, pero habrá de todo). Pero a la hora de decir «qué hago»… ¿cuál sería la respuesta?
Habrá gente que piense en «Consultor Anónimo». Vale, pero… ¿y qué? ¿qué significa «Consultor Anónimo»? Yo lo vinculo a una etapa (que cada vez siento más lejana; de hecho hace tiempo que no firmo nada como «Consultor Anónimo») donde era «blogger», y me movía en los «círculos blogosféricos». Pero como digo cada día me siento menos reflejado por ese «apodo», ni en actividad ni en espíritu.
He estado pensando en dónde está el problema, y creo que hay dos factores importantes:

  • Mi propia dificultad para acotarme: soy de naturaleza inquieta. Me gusta hacer unas cosas y otras, me cuesta ser persistente con determinadas actividades (una vez he satisfecho mi curiosidad, me atraen otras cosas)… y esto me pasa a nivel profesional y a nivel personal.
  • Quizás como consecuencia de lo anterior, mi proyección «pública» es un tanto dispersa: un día muestro el perfil fotógrafo, otro día soy padre, otro día hablo de política, otro día de economía, otro día de blogs y «social media», otros me pongo filosófico, otro día me pongo a hacer una tienda online,… y así, hablando de todo un poco, es muy difícil que la gente me identifique con algo en concreto.

Por ejemplo, si piensas en alguna de las personas que mencionaba antes: su actividad «pública» (lo que escriben en sus blogs, sus twits, las conferencias que dan…) es mucho más consistente. Se centran en «su tema», y a duras penas se salen de ahí. Seguro que son personas muchísimo más polifacéticas, tanto en su vida personal como también en la profesional, pero a la hora de construir su perfil «visible» ponen el foco en algo muy concreto, y eso ayuda a identificarles muy fácilmente.
He llegado a la conclusión de que tengo que trabajar de una forma mucho más consciente estos aspectos. Esto pasa primero por definir para mí cuál quiero que sea mi perfil visible, y a partir de ahí empezar a ser mucho más selectivo con la imagen que transmito al exterior, poniendo el foco sólo en lo que me interese y «corriendo un tupido velo» sobre el resto.
En ello estoy.

31 comentarios en “Yo como producto”

  1. Creo que ese es un poco el espíritu de la Marca Personal, ¿no? Tener claro qué imagen quieres transmitir y trabajar para tener control sobre ello. Para eso, lo primero que hay que hacer es definir cual es la imagen que quieres transmitir, sin duda…

    Responder
  2. Otra cosa, que se me pasaba… Tampoco confundas tu, digamos «marca personal online» con tu «marca personal offline», quizá tus clientes sí tienen muy claro lo que haces y cuando y para qué pueden contar contigo…

    Responder
  3. Raúl, me siento plenamente identificado con esta reflexión, creo que en este sentido, a nivel personal, somos bastante parecidos.
    Pero creo que debemos responder a una o varias preguntas cuando nos planteamos nuestra «marca personal»:
    ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Que quiero lograr con ella?
    Yo no he encontrado mis respuestas. ¿Tú sí? 😉

    Responder
  4. Am también me cuesta centrarme en una sola cosa. Cómo se posiciona una marca ( personal ) que tiene como parte de su identidad la variedad?
    Me sumo al propósito de enmienda 🙂
    Un abrazo

    Responder
  5. Raúl, el Consultor. Raúl Hernández = Sensatez.
    En el acervo bloguero-tuiteril es la palabra que más he visto asociada a tu perfil, flotando sobre tus muchas otras facetas, que ya citas más arriba: fotógrafo, padre y marido, pequeño emprendedor, etc.
    Tú sabes mejor que yo en que actividad se va a centrar principalmente esa cualidad que inevitablemente has acrisolado durante años: la consejería de proyectos.
    No creo que tu marca personal sea confusa y Dios nos libre de verte en lo sucesivo como a un frío consultor de maletín y gabardina.

    Responder
  6. Vaya … no hay post con el que me sienta más identificado y que podría haber escrito perfectamente.
    En mi caso, mi problema, es que me gusta el «polifascetismo» (si .. no existe esa palabra). ¿Cómo trasladas eso a la red?
    Si hasta me pasa con la fotografía … que no me gusta definir un estilo y olvidar el resto.
    Malos tiempos para la lírica …
    Cuando tengas la solución no dudes en comentarla.

    Responder
  7. Totalmente identificado contigo en lo de «culo inquieto», me pasa exactamente lo mismo. No acabo de «definir» la marca personal.
    Viendo los comentarios veo que somos muchos «aprendices de todo, maestros de nada».
    Un saludo

    Responder
  8. Creo que tu único error ha sido desenfocarte. Creo que tu puedes aportar mucho dando una visión crítica del mundo de la consultoría por ejemplo. Siempre he envidiado en tí esa valentía y esa claridad que tienes a la hora de decir algunas cosas.
    ¿Por qué no me das un toque y hablamos?

    Responder
  9. Jaime, creo que en mi caso la online y la offline van un poco de la mano… si preguntas incluso a mis amigos «en qué ando metido», muchos no te sabrían responder. A veces me siento como Chandler el de Friends 🙂
    Israel, en eso estoy. Al final, el «para qué» tiene que ser «proporcionarme la vida que yo quiero». Da igual si es a nivel profesional, a nivel personal… pero que tenga un objetivo. Si no, vas dando palos de ciego.
    Javier, Julio; yo también pienso que tener muchos intereses e inquietudes es algo positivo y no negativo. Pero hay que asumir que, de cara a «venderse» (que es de lo que se trata) distrae a un posible «comprador». Así que eso nos obliga a elegir algo en lo que poner el foco, y «difuminar» el resto… siempre y cuando, claro, «vendernos» sea el objetivo.
    Milleiro, ya ves. «Consultoría». ¿Y eso qué es lo que es? Ni siquiera acotando el campo a «consultoría» queda nada claro. Y si no queda claro para alguien que me conoce desde hace tiempo… imagina para un recién llegado.
    Gonzalo, un poco lo mismo. «Consultor freelance». Vale, pero… ¿de qué? Si alguien llega aquí… ¿cómo valora si le puedo servir para algo o no? En eso tú (por eso te citaba como ejemplo) me ganas por goleada: tienes muy acotado y visible, a base de trabajártelo, en qué eres experto.
    En cuanto a la «listeza» que dice Gonzalo, o la «sensatez» que dice Albero. Gracias, estoy de acuerdo :D. Pero bueno, al margen de que todo pueda ser opinable, y que habrá gente que me asigne otras etiquetas, ésas son el tipo de «características personales» a las que hacía referencia. Que están muy bien, pero que tampoco ayudan a identificar «qué hago». Y encima son cosas de las que, con suerte, alguien se puede dar cuenta a lo largo de un tiempo siguiéndome: pero no son nada evidentes para alguien que llega y echa un vistazo rápido.
    Andrés, hablaremos. Sabía que lo del «producto» te iba a chirriar, pero yo me entiendo (es decir, no me «cosifico», no te preocupes). Pero estando de acuerdo contigo en que en algún momento me «desenfoqué», no creo que el foco en «visión crítica del mundo corporativo» fuese correcto. Vale, me hago con la marca de «ácido comentarista del mundo corporativo». ¿Y qué consigo con eso? ¿Alguien me va a contratar para algo por eso? Creo que no (salvo que acabase convertido en showman-tertuliano).
    Al final, se trata de encontrar algo que haga coincidir mis inquietudes, mis fortalezas… y que además sea susceptible de ser «comprado» por alguien. En eso estamos.

    Responder
  10. Hahaha, bueno, me refiería a tu mundo «offline» profesional, que las amistades ya se sabe…
    Si yo digo que soy «desarrollador», tengo que terminar reduciéndolo a «trabajo con ordenadores» 😀

    Responder
  11. Bueno, pues creo que en este momento hace falta alguien que diga las cosas como son. Y en cualquier empresa es necesario alguien con la cabeza amueblada como la tuya. Lo que me ha gustado siempre de tí es que has detectado los problemas, pero inmediatamente has aportado buenas ideas y estrategias y las has transmitido con una claridad cristalina. Eso vale su peso en oro.
    De todos modos, lo que puedes aportar va mucho más allá de esta cuestión.
    Pues eso, hablamos.

    Responder
  12. Pues yo te voy a dar la razón; te sigo en el blog en twitter y posiblemente en algún sitio más, me pareces una persona cabal cuyas opiniones hay que escuchar pero francamente: NO sé a qué te dedicas.
    Sí, harás consultoría, pero ¿de qué? sé que el secreto profesional obliga en muchos casos pero te convendría, bajo mi punto de vista, hablar un poco de tus proyectos profesionales para ubicar cuáles son tus especialidades, en lo que puedes destacar.

    Responder
  13. ¿Management? (pronúnciese manajement)
    Es broma.
    Bueno, en realidad, te posicionaste como el anticonsultor, un tipo que no quería llevar un estilo de vida no acorde con su forma de pensar y sentir, un tipo que hace los proyectos con honestidad.
    Quizá, como he sido y sigo siendo «consultor» (qué coño es eso) te comprendo muy bien: en realidad, odio el término y resulta ser algo en general frustrante en este país. En realidad, creo que uno puede hacerse consultor cuando peina muchas canas.
    Por lo demás, lo tiene fácil. Empieza a insertar posts con tu pasión. O algo que haces muy bien, desbrozar los caminos trillados de la autocomplacencia finaciero/empresarial de la red.

    Responder
  14. Recuerdo haber conversado al menos con dos personas sobre tí, que me dijeron que te contratarían en sus empresas como empleado si te dejaras, por tu clarividencia y sentido común.
    A mí me transmites algo así como el «Seny» catalán.
    Quizá es cierto que no es lo mejor ser consultor o conferenciante de propósito general. Para diferenciarse es necesaria cierta especialización que sino puedes acabar de tertuliano o columnista…
    Si pienso en lo que me gustaría que se asociara a tu nombre como marca, comentar que me gustaría que fuera aquello que a mí más me ayudó de tu ejemplo y tus reflexiones. En saber hacer lo que debas para ser feliz, sin dejarse engañar ni mirar para los lados.
    Berto Pena = productividad. Andrés Pérez = marca personal. Alfonso Alcántara = orientación/coaching. Gonzalo Martín = industria audiovisual. Raúl Hernández = equilibrio vital, bienestar y felicidad. Y eso aplica a la multinacional, al mercado laboral, a la política, a hacer una tortilla de patata o a tomar una buena foto de los peques, al sentido de la vida y al social media…es decir a todo de lo que hablas.

    Responder
  15. Precisamente, la pregunta «socrática» que se hace Javier Godoy me parece muy de coaching: ¿Cómo se posiciona una marca (personal) que tiene como parte de su identidad la variedad?
    Sin duda, cada uno debe definir qué compone esa variedad para intentar convertirla en una identidad explicable a otros, fácil de entender y recordar.
    Una posible forma de hacerlo, desde mi punto de vista, es añadir conceptos sencillos pero concretos y entendibles, a la marca principal «consultor». Así tendríamos consultor especializado en, consultor de proyectos sobre, consultor en… interesado por…, etc.
    La clave es que uno se sienta a gusto e identificado con su propia descripción. Y no pasa nada por repasarla y reorientarla de vez en cuando.
    Yo tengo un parrafo largo y otro breve de presentación y, periódicamente, cuando tengo que actualizar mi perfil en una red social, por ejemplo, lo voy cambiando porque ya no me siento cercano a la anterior forma de «explicarme».
    Repensar el «elevator pitch» (o presentación profesional breve), pensar cómo contar a los demás lo que uno hace y lo que uno es, es una forma de conocerse e incluso de reinventarse cuando uno no se reconoce,no? «Representarse» también es una forma de pensar en el camino que se lleva y en el que se querría llevar.
    Y creo que es una buena práctica para cualquier perfil de cualificación y sector, como comenté en este articulo en el blog: «tu curriculum como marca». Gracias por la mención 🙂
    http://yoriento.com/2007/10/tu-curriculum-como-marca-la-tecnica-de-presentacion-profesional-173.html/

    Responder
  16. Leer tu post ha sido ver reflejado la inquietud que he estado teniendo hace unos meses en relación a como crear mi marca personal y dar a conocer lo que puedo ofrecer.
    En tu caso tienes una ventaja y es que tienes una experiencia offline que te hacen una persona de criterio en la 2.0 y considero que al especializarte en un tema en tu blog, sería bueno de vez en cuando leer alguna reflexión de otra de tus facetas !.
    Por casualidad caí en esta pág. pero ahora te seguiré como una referencia :).
    Saludos

    Responder
  17. Dondado, ése es el punto que me preocupa. En cuanto a hablar de proyectos concretos, hay varios problemas:
    a) No he hecho tantos proyectos concretos como me gustaría (de lo que quiero hacer; hago otras cosas «alimenticias» pero que tampoco ayudarían a reforzar mi marca). De hecho, me ha costado tiempo delimitar «qué quiero hacer». Con lo cual…
    b) Hablar de proyectos de terceros es delicado. Hacerlo con nombre es peliagudo (sólo cuando es algo 100% positivo y «publicable» lo haces; casi nunca es así, porque normalmente te llaman para resolver un problema). Hacerlo sin nombre, cuando sabes que tu potencial cliente lo puede estar viendo, también (si se da por aludido y algo no le gusta…). Así que al final optas por la discreción.
    Pero sí, algo habrá que hacer en ese sentido.
    Gonzalo… ¡ay, la pasión! Qué elusiva es a veces… para mí es un problema, veo gente que es mucho más constante que yo en sus pasiones. A mí hoy me atrae una cosa, mañana otra… y así es difícil forjarse una imagen 😉
    Chemy, suena bien. Aunque la verdad es que tampoco me veo, guitarra en mano, cantando el kumbaya… no sé, me cuesta ver esa faceta como un modo de vida.
    Alfonso, de eso se trata. De «repensarse» de vez en cuando.

    Responder
  18. Raúl,
    Vamos a ver, que la cosa no es tan liosa, puedes perfectamente enfocar este Blog de forma más digamos «corporativa», y tener otro de «otras actividades».
    Por tu formación reglada y no reglada que sepa puedes ser consultor de empresas en reorganización y optimización y además del mundo llamado web 2.0. Eso como mínimo.
    Lo de consultor de empresas esta algo menoscabado si no estás en nómina de Garrigues y similares.
    Yo tengo la titulación privada de Management y de Dirección y gestión de Equipos, más Mantenimiento de plantillas productivas. Estos patrocinados por la Asociación Nacional de Estudios de Mercado y opnión. ANEIMO.
    Y Tu estás licenciado en ADE. Vale que lo que me toco aprender a Mi no sale en ningún temario de ADE, es como muy específico, eso te lo aseguro, aparte de ser reciente.
    Lo dificl es hacer ver a un señor con ADE que organice la empresa donde no tiene vinculación alguna.
    Se bien como trabaja Garrigues.
    Otra cosa es que te consigas un nombre a base de aumentar poco a poco el portfolio.
    En el mundo web 2.0 especialmente vinculado a lo económico te veo muy bien, pero evidentemente el que quieras que sea tu blog corporativo / imagen de marca, debe de tratar sobre el tema.
    Son perfectamente unificables la parte consultoria (estilo a lo que hacias en Garrigues y la de consultoria web).
    La parte personal, fotografía y demás las puedes aglutinar en otro blog. En ese segundo site web puedes poner lo que quieras, en el corporativo lo lógico (a riesgo de equivocarme) es que te centres en temática profesional.
    Y eso que se de buena tinta que estás siendo un buen profesor de fotografía y software de Adobe (vamos el potoxop). Ya me entiendes.
    Un cordial saludo.

    Responder
  19. Siempre que escribo un comentario termino enfadado conmigo mismo por no poder rellenar el apartado de WEB. Hay días en los que me siento, intento pensar un nick, comenzar con mi blog, … Pero nunca lo termino de llevar a cabo, precisamente porque no termino de encontrar mi marca personal, o que parte de mi quiero mostrar.
    ¿Mi trabajo, Mis hobbies, Mi familia, …? Esto me hace pensar mucho y me hace repetirme muchas veces que debo organizar mi vida mucho mejor, y que la debiera haber organizado mejor en años pasados.

    Responder
  20. Pues a mi me parece que sí tienes una marca personal definida, solo que no tiene nombre y podría ser esta. Padre de familia, trabajador, inquieto social y políticamente… Tu perfil es para mi y para muchos creo el de Padre 2.0
    En mi caso, si te sirve la opinión, lo que me atrae de tu perfil son estas características con las que me siento identificado.
    Entiendo que para ti sea muy necesario posicionarte en algo más específico, pero también borraría otros matices muy interesantes.

    Responder

Responder a Jose Miguel Rubio Varas Cancelar la respuesta