Cómo interpretar los resultados de las encuestas

¿Alguna vez te has preguntado hasta qué punto los resultados de las encuestas están reflejando a la gente como tú? Realmente… ¿a cuántas de estas encuestas has contestado?
Hernán Casciari reflexiona sobre ello en este estupendo post (como casi todos los que escribe, por otro lado):

Todo lo que sabemos sobre nuestras costumbres, fobias, manías y emergencias es el resultado de los hábitos de gente aburrida o que, justo esta tarde, estaba dispersa y con ganas de conversar […] ¿Pero qué pasa con los demás, con los que contestan siempre NO a la invitación de ser acribillados con preguntas? Son el 90% de la población mundial y poco o nada sabemos sobre sus quehaceres […] Hay, además, una segunda certeza brutal, que involucra a las minorías que SÍ responde siempre, una certeza que empaña incluso los resultados parciales del grupo. Es sabido que la gente aburrida y la gente que se droga a la tarde tiende a mentir; los primeros como escape a una realidad insípida, y los otros por dispersión y anacronismo. Con esto generamos una nueva evidencia: el 96% de los que responden a encuestas, miente; a veces queriendo y otras veces sin querer […] casi nunca reconocemos, ni en el hogar ni en la calle, que nos gobiernan unos parámetros que están dictados por el absurdo y la mala interpretación.