Lo que �, �.
Y es que si en el post anterior hablaba de lo flexible que es el horario del consultor en la hora de salida, no es menos cierto que tambi�n lo es otros sentidos, m�s beneficiosos para uno…
Por ejemplo, la hora de entrada: sin excesos (porque todos los excesos se acaban notando), pero un consultor no tiene que «fichar», no tiene que estar a la hora en punto, no pasa nada si llega 10 minutos tarde, o 15, o 20. Eso facilita mucho la vida en la pelea diaria con el despertador, el transporte p�blico o los atascos.
Tambi�n es una profesi�n en la que es m�s c�modo «hacer gestiones», como ir al banco, al m�dico, o si se me apura a hacer una comprilla que no tienes tiempo de hacer en otro momento. Simplemente, vas, y generalmente no hay que dar m�s explicaciones, ni cronometrar los minutos que llevas fuera para luego recuperarlos por la tarde.
Lo mismo pasa para el caf�, por ejemplo: la cosa puede ir de no tomar caf� en todo el d�a, a tomarse «uno rapidito», o a largas conversaciones alrededor de la m�quina de caf�. O la hora de la comida, que puede ir desde un sandwich mal comido pegado al ordenador hasta irte a tu casa a comer tranquilamente y echar una siestecilla.
Esto no es una cadena de producci�n en la que, si te levantas, estropeas el producto. Y ese es un factor que hay que aprender a manejar… por supuesto, hay �pocas y �pocas, unas veces vas m�s axfisiado y otras m�s «desahogao».
Es lo que tiene la flexibilidad, pero estoy seguro de que, con sus inconvenientes, es mejor este ritmo que el horario hipercronometrado…