Cuando uno est� de consultor, interact�a con muchas personas «desconocidas» a lo largo de la jornada: clientes a quienes te presentan, personas dentro del cliente, compa�eros de la consultora con quienes colaboras por primera vez…
En todos estos primeros encuentros, se producen situaciones «de ascensor»: no hay una historia com�n sobre la que hablar, por lo que para introducir la conversaci�n hace falta buscarse la vida para sacar chascarrillos, lugares comunes, etc. que permitan superar esos primeros momentos de silencio potencialmente embarazoso antes de entrar en harina. Dependiendo de quien aguante peor dichos silencios, ese ser� quien lance la conversaci�n con frases como:
Y as� tantas y tantas m�s… �se admiten m�s ejemplos!
Actualizaci�n: Me estoy dando cuenta de que esto se refleja muy bien en la primera escena de «El m�todo Gronholm» (la obra, porque la pel�cula todav�a no la he visto).
Jaja, yo ahora soy la nueva y muchas de mis conversaciones con los compa�eros empiezan con ellos pregunt�ndome qu� tal voy, si ya me aclaro con los programas, etc.
El tipo de situaciones que odio es cuando te quedas a solas con alguien a quien no conoces de absolutamente nada. Empiece quien empiece la conversaci�n ser� del tipo que comentas, los 2 sabemos que es una conversaci�n superficial y est�pida pero el silencio tambi�n es inc�modo… Es lo peor :S
Yo s� he visto la peli de El M�todo (a parte de la obra), y me gust� much�simo (salvo el final, me pareci� bastante flojo)… aunque es completamente diferente a la obra. Lo �nico en com�n es la idea de un m�todo de selecci�n curioso (y el nombre de ese m�todo :P). Es un enfoque distinto, pero tambi�n interesante 😉
salu2