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Partnership

Con este anglicismo se denominaba (bueeeeno, denomina, todav�a hay algunas) a la f�rmula de propiedad habitual en las grandes firmas de consultor�a hasta no hace demasiado. «Sociedad», en realidad. La culminaci�n en la escala jer�rquica era llegar a ser «socio». Dejabas de ser trabajador por cuenta ajena para convertirte en due�o de una parte de la sociedad, y una vez llegado all�, tu remuneraci�n no era tanto por salario sino por beneficios obtenidos.
Si tenemos en cuenta que la hora de un consultor se factura entre los 60 euros de los m�s junior hasta los cerca de 500 de un socio… veamos… si quitamos la parte correspondiente a gastos de personal (se recomienda no hagan este c�lculo en sus casas a los m�s j�venes, o llegar�n a la conclusi�n de que si trabajasen en servicio dom�stico estar�an m�s o menos a la par), una parte de subactividad (tampoco puedes considerar que est�s el 100% del tiempo haciendo cosas directamente facturables a clientes), y una parte de gastos de estructura (s�, hay un edificio que pagar, un ordenador…)… aun as�… queda una cantidad muy curiosa por hora trabajada como beneficio para los socios. Ahora, multipl�quese esa cantidad por las horas facturadas por cada miembro de cada equipo de cada l�nea de negocio.
�Resultado? En las mejores �pocas, los socios se hac�an con un beneficio al final de a�o de verdadero v�rtigo (siempre hubo leyendas negras al respecto, leyendas dif�ciles de confirmar: pero vamos, se especulaba con rangos de entre 40 y 100 millones de pesetas por barba). Y todo por tener a un mont�n de gente debajo de ellos trabajando y facturando horas. Bueno, ellos tambi�n hac�an sus horitas, y desplegaban una importante actividad comercial, es verdad. Pero vamos, que el rendimiento por hora trabajada no es nada despreciable.
Lo bueno de este sistema es que la posici�n de socio era la meta de una carrera en la que hab�a que haber demostrado tu capacidad. As� que, en cierto modo, llegar a ser socio era un premio por los servicios prestados, y un cierto incentivo para el esfuerzo de los niveles inferiores.
Tambi�n ten�a un punto interesante, y era el de saber que la empresa era de los socios: no sujeta por lo tanto a vaivenes de mercado, a OPA’s, a especulaciones financieras… un buen argumento de venta para quienes se quisieran embarcar en esa aventura: la estabilidad societaria.
�Cu�ndo quiebra este modelo? Cuando llega un tercero y ofrece una cantidad grosera de dinero por la sociedad. Entonces, los socios deciden mandar el partnership (del que tan orgullosos se hab�an mostrado) a donde yo te diga, hacer caja… y de la estabilidad societaria, nunca m�s se supo.
Y es que siempre vali� m�s millones en mano… que partnership volando.

3 comentarios en “Partnership”

  1. La verdad es que vengo del «mundo real» y hasta ahora no he conocido casi nada del mundo de la consultor�a. Bueno, alguna vez he sido sujeto paciente. Pero lo que cuentas no me extra�a nada. Por las informaciones que estoy recibiendo, parece que m�s de una de las grandes no est�n pasando por sus mejores momentos.

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  2. Guti, estoy de acuerdo: no es mal incentivo. El problema viene cuando surge la tentaci�n de tener m�s dinero todav�a…
    Si, Andr�s. La consultor�a (la grande) no pasa por un buen momento. Quiz�s tenga que ver con lo que venimos discutiendo en tu blog: las soluciones «consultoriles» ya no funcionan tan bien…

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