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Pros y contras de la consultor�

A raiz de los comentarios sobre este post, adem�s de alg�n otro que he le�do estos �ltimos y desestructurad�simos d�as, he tenido que pararme a pensar: �realmente merece la pena trabajar en consultor�a?
Vayamos por partes: es verdad que hay momentos en los que toca «apretar», llegando a puntas de trabajo importantes. Pero creo que es importante rese�ar que, al menos en mi experiencia, eso no es todos los d�as; as� que no creo que sea bueno tomar la parte por el todo, y pensar que ser consultor es estar sin dormir d�a s� y d�a tambi�n. Pasa a veces, s�, pero ya est�.
Quiz�s lo peor de todo sea el no poder controlar uno la carga de trabajo. En un sector como el m�o (proyectos cortos, varios clientes en paralelo) est�s a merced de casi todos: puedes pasarte una semana esperando el ok de dos clientes, y de repente llaman los dos a la vez. Es dif�cil, por lo tanto, planificar. Y en ocasiones sucede que se alinean los astros y pasan cosas como la de ayer.
El horario de trabajo habitual es largo, es verdad. Pero todos los d�as, cuando voy en el autob�s de vuelta a casa, lo que veo es un mont�n de gente que est� igual que yo, y desde luego no todos son consultores: hay de todo, por lo que se deduce que todos los trabajos tienen sus penas.
Y, por el otro lado, a mi la consultor�a me da cosas que me gustan: posiblidad de conocer gente, de conocer clientes y negocios distintos, un grado de autonom�a (relativa) bastante alto, flexibilidad horaria, un sueldo que sin ser maravilloso pues no est� mal… en mi caso, adem�s, tengo la suerte de estar en un entorno de trabajo agradable, con un jefe estupendo y unos compa�eros tambi�n estupendos.
L�gicamente, si alguien me pregunta ayer a las 4 de la ma�ana, me hubiese cagado en todo eso. Pero para ser justo, a mi el balance no me disgusta. Ten�a un jefe que lo expresaba muy gr�ficamente: «esto es como una balanza, en la que cont�nuamente pones en un lado lo que t� das a la empresa, y en otro lo que recibes: y el d�a en que pese m�s lo que das que lo que recibes, lo inteligente es marcharse».
Pues eso. Que este negocio, con sus inconvenientes y sus momentos dif�ciles, es bonito y apetecible. Eso s�, ���yo necesito que lleguen YA las vacaciones!!!
PD. Este post me ha tra�do a la memoria otros varios de los que he venido escribiendo en estos meses. Los linkeo aqui, en la medida en que tienen relaci�n con �ste, por si alguien quiere refrescar la memoria
Qu� mala hora!!
Flexibilidad horaria
La eterna paradoja del consultor
La batalla
La cultura de echar horas
Vivir como un maestro
�D�nde est� el glamour?
El cliente perfecto
Life is a rollercoaster
Consultor�a, �la �ltima opci�n?

8 comentarios en “Pros y contras de la consultor�”

  1. Me ha gustado el ejemplo de tu jefe. Aunque yo se lo dir� a mis empleados sum�ndole al final que si nosotros detectamos que la balanza se inclina demasiado hacia lo que recibe de la empresa… lo inteligente ser�a despedirlo 😀

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  2. «un sueldo que sin ser maravilloso pues no est� mal»
    Te parafraseo…para preguntarte…a que le llamas tu…un sueldo que no est� mal…Es mera curiosidad…
    Agur.

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  3. No es f�cil explicarlo aunque te honra el intento. Supongo que hay que haber pasado unas cuantas noches en la oficina bajo presi�n (recuerdo hace a�os haber pasado la del 23 de diciembre para garantizar una feliz nochebuena a un cliente)para entenderlo. Pero tambi�n hay que conocer esos otros d�as en que no parece un trabajo.

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  4. Sedenbaum, a mi es que me parece lo correcto; si un empleado tiene libertad para elegir si quiere seguir trabajando o no, un empresario debe tener la misma libertad respecto de sus empleados…
    �Un sueldo que no est� mal? Pues el que me permite pagar la cuota (compartida con mi mujer) de la hipoteca y no tener demasiadas preocupaciones para llegar a fin de mes. La cantidad la dejamos en el anonimato tambi�n… 😛
    Eduardo, supongo que hay que vivirlo para poder entenderlo. Lo que me preocupa es poder dar una visi�n demasiado sesgada hacia lo negativo de la consultor�a, cuando creo que hay cosas bien interesantes y que merecen la pena… aunque a veces tengan su coste!

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  5. No es por un tema de comparaci�n (tendr�a bastante poco sentido compararse retributivamente conmigo a partir de lo que pongo en el blog), simplemente considero que el salario de cada uno es un tema bastante personal, lo suficiente como para poder decidir si se comparte o no, con qui�n y en qu� condiciones.
    Lo que no acabo de entender es lo de «as� nos va»…

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  6. Mi querido an�nimo…pues s�…as� nos va…con toda nuestra carga de autocomplacencia…Para qu� vamos a hablar de nuestros salarios? Sin duda…aparecer�n las rencillas…y las envidias…conclusi�n…el empresario se frota las manos…porque ninguno de sus trabajadores…conoce lo que ganan los dem�s…y todos contentos…TU ESTAS CONTENTO?
    Agur.

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  7. Tengo una angustiosa sensaci�n cuando leo tus mensajes, derivada de los puntos suspensivos. Es como escuchar a Darth Vader!! 🙂 (o m�s exactamente, aunque menos conocido, al amigo inv�lido de Malcolm en la serie del mismo nombre)
    Respondiendo a tu pregunta… s�, estoy contento, dentro de lo razonable. A todos nos gustar�a ganar m�s y hacer menos, estoy seguro, pero haciendo un an�lisis fr�o, no puedo quejarme: seguro que hay gente que curra mucho y se esfuerza mucho, y retributivamente no se ve compensado.
    Ahora bien: como bien apuntas, si me entero que mis compa�eros ganan el doble por hacer lo mismo, s� me requemar�a, l�gicamente. Es una cuesti�n de equidad interna… pero yo no ser�a partidario ni de:
    a) pagar a todos por igual: eso dar�a lugar a que todo el mundo igualase su esfuerzo por abajo (si voy a cobrar lo mismo que este escaqueador… �para qu� me voy a esforzar?
    b) pagar diferente y publicarlo: eso generar�a, como bien dices, envidias y rencillas. Cada uno tiene una visi�n muy subjetiva de su rendimiento comparado con el de los dem�s, por lo que el mal rollo generado ser�a casi peor.
    �Soluci�n? Desde mi punto de vista, lo correcto es establecer un sistema retributivo que permita por un lado cierta homogeneidad (p.j que todos los que tengan unas responsabilidades o nivel organizativo se situen en una misma banda que todos conozcan) y cierta flexibilidad (que dentro de esa banda, la direcci�n tenga posiblidad de establecer diferencias de acuerdo a criterios razonables).

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