Estoy leyendo un libro.
Se llama «El poder del ahora«, y lo escribe Eckhart Tolle.
Y me está costando un montón.
O sea, hay momentos donde puedo estar más o menos cerca, conceptualmente, de lo que cuenta. El problema es que me cuesta identificarme con él.
En la introducción de su libro, Tolle cuenta cómo hasta los 30 años vivió «en un estado de ansiedad casi continua, salpicada con periodos de depresión suicida». Y entonces una noche tuvo una especie de experiencia reveladora. Que vio la luz a lo grande, vamos. Y luego se pasó meses y años viviendo en ese estado de iluminación.
«Pasé casi dos años sentado en los bancos de los parques en un estado de intenso gozo», dice.
Y desde ahí es desde donde viene a contarte sus historias.
Ajá.
Lo siento, Eckhart, pero me cuesta mucho quitarme de la cabeza tu imagen de «iluminado». Me levanta todas las alarmas. No puedo evitar que lo que dices acabe contaminado por esa imagen de «cu-cu» que me he hecho de ti.
Ese hombre ahí, sentado en el banco del parque, con sonrisa beatífica después del arrobamiento…
Curiosamente, pensaba en lo diferente que fue mi experiencia con otro libro. Se trata de «10% más feliz«, de Dan Harris, que es el libro sobre meditación para principiantes que más me ha gustado a día de hoy.
Dan Harris era (y es) periodista. Un tipo normal, con una vida más o menos normal. Un poquito cocainómano, para qué nos vamos a engañar. Pero con un trabajo más o menos normal, unas relaciones más o menos normales… nada de «depresión suicida» seguida de «intenso gozo en los bancos de los parques durante dos años».
Cuando Dan Harris cuenta su acercamiento a la meditación, me resulta fácil identificarme con él.
No en la parte de cocainómano, tú ya me entiendes, sino en lo de «vida más o menos normal».
(Por cierto, en su libro Harris tiene un encuentro con Tolle. Spoiler: no se acaban de entender bien :D.)
Uno de los principios de la influencia, como relata Robert Cialdini en su libro «Influencia: los principios de la persuasión«, es el de la simpatía: las personas tendemos a confiar en personas que se parecen a nosotros.
Y yo siento que Dan Harris se parece más a mí que Eckhart Tolle.
Cocaína aparte.
Por eso le presto más atención a lo que me cuenta. Por eso soy más benévolo con sus argumentos. Por eso me gusta más.
Tenlo en cuenta cuando quieras influir en los demás.
Tengo el libro de Tollé en Audible, y creo que por esa misma época me dio por escucharlo, es interesante, aunque estoy de acuerdo contigo que está un poco fuera de la onda de funcionamiento normal del común de los mortales.
Ahora lo que si es muy cierto, es que tenemos que vivir el ahora, y si eres capaz de llevar a cabo vivir solo ese momento con intensidad, te quita la incertidumbre.
Después he leído un libro llamado vivir sin objetivos de Enric Lladó, hace un acercamiento a conseguir el mismo objetivo desde un camino muy diferente.
Hola Raúl, he leído algunos artículos tuyos y si me gusta la claridad de tus conceptos y postura objetiva, recuerdo un artículo sobre meditación para principiantes, te comparto este video para principiantes. Según recuerdo el Gran Ramón y Cajal también incursionó en estas prácticas para entender el alma. 🙂 Saludos.
https://www.youtube.com/watch?v=jKbRo-jX2mE