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El peso de la experiencia

Es evidente que una de las armas principales con la que cuenta un consultor, por encima de metodolog�as y dem�s, es su experiencia. De hecho, el modelo organizativo de las consultoras est� basado en esa premisa, a mayor experiencia, mayor responsabilidad… y mayor sueldo, habitualmente.
Sin embargo, este modelo basado en la experiencia para mi tiene algunos puntos negros:
– La experiencia acumulada va dejando de ser aplicable: cuando uno consigue cierta experiencia t�cnica, tiene que abandonar el campo t�cnico para asumir la gesti�n de un equipo, o un cliente, en la que la experiencia t�cnica le sirve de algo, pero no de mucho. Cuando uno acumula experiencia gestionando equipos y/o clientes, pasa a asumir la gesti�n de un �rea o un sector, olvidando la gesti�n de equipos en el d�a a d�a y enfrent�ndose, de nuevo, a retos en los que la experiencia acumulada no es aprovechada al 100%. En definitiva, la carrera profesional del consultor es una suma de experiencias que, cuando llega el momento de ser aprovechadas, resulta que no sirven porque hay que enfrentarse a responsabilidades distintas para las que la experiencia anterior no certifica que se est� preparado ni que se vaya a tener �xito.
– La experiencia es un intangible. Es dif�cilmente transmisible si no es a trav�s de un contacto permanente con la persona experimentada. Los intentos de trasladar experiencias a metodolog�as degradan, en mi opini�n, esa experiencia. Las metodolog�as se convierten en «guiaburros» que impiden que quienes las siguen aprendan qu� hay detr�s, se planteen los porqu�s de las cosas, y de esta forma se perjudica su propia adquisici�n de experiencia y se degrada el servicio prestado.
– La experiencia es cada vez menos relevante. En un mundo en constante movimiento, la capacidad de razonar, de analizar, de elaborar soluciones complejas… es mucho m�s importante que una experiencia que est� basada en circunstancias pasadas que no se repiten. En este sentido, la experiencia puede suponer m�s una traba (provocando que se intenten abordar problemas «como siempre se ha hecho» y dejando al margen soluciones innovadoras) que una ventaja.
En cualquier caso, a pesar de lo dicho, la experiencia es un grado. Y como bien dice el refr�n, «m�s sabe el diablo por viejo que por diablo».

3 comentarios en “El peso de la experiencia”

  1. >En definitiva, la carrera profesional del consultor es
    >una suma de experiencias que, cuando llega el momento
    >de ser aprovechadas, resulta que no sirven porque hay
    >que enfrentarse a responsabilidades distintas para las
    >que la experiencia anterior no certifica que se est�
    >preparado ni que se vaya a tener �xito
    Mmmmmm… C�mo me suena eso al Principio de Peter y qu� miedo me da…
    http://www.bartleby.com/61/4/P0220400.html

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  2. Lo cierto es que a m� tambi�n me ha recordado el Principio de Peter. Me hace m�s gracia el final del post, que habla de lo que podr�a expresarse como ‘Experiencia en afrontar nuevas situaciones’. Me quedo con lo que le o� decir a alguien hace tiempo: ‘No se lo digo por experiencia sino porque me ha pasado’. (Me alegro de haberte proporcionado el tema de hoy).
    P.D. El link sobre Peter de la wikipedia en espa�ol es relativamente completo:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_Peter

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  3. Mmm… no recuerdo yo que el Principio de Peter dijese que los consultores son una excepci�n a su aplicaci�n general…
    Vamos, que estoy convencido de que en la consultor�a, como en todos los dem�s �mbitos, se cumple. Eso s�, matizado por un hecho: que a los considerados «malos» (o de bajo pontencial) se les ense�a la puerta de salida en alg�n momento previo. Y eso ayuda a paliar en parte el problema…

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