Compré mi coche en 2005. La radio del coche tiene lector de CD Audio. No lee cd de mp3. No tiene entrada auxiliar.
8 años después, el mundo del audio ha cambiado (joder, ya entonces… ). Andar por la vida grabando CD’s de audio es algo del pleistoceno. La radio más pedalera del mercado tiene una entrada que permite conectar tu smartphone (donde llevas tu música, o tus podcasts), o una conexión bluetooth. Y mientras tanto, yo…
He probado alternativas. Tengo un emisor FM (que permite conectar el smartphone y emite el sonido vía FM… el sonido es muy malo). Tengo un pequeño altavoz bluetooth (que no suena mal, pero claro, el equipo de sonido del coche suena mejor). He buscado un cable en internet que en teoría permitía «simular» el cargador de CD… pero por la configuración electrónica del coche no funciona. Llevarlo a un taller para que me lo cambien costaría más dinero del que costaría una radio nueva.
A lo que voy es… que parece que el mundo «me obliga» a cambiar de radio. A coger un aparato, por otra parte perfectamente funcional, y tirarlo a la basura para sustituirlo por otra nuevo. A gastar dinero, a generar residuos. A consumo irresponsable.
Tengo un debate interno. Por un lado, me da rabia que no me dejen más alternativa que el «ajo y agua». Sí, la sociedad es la culpable. Y algo de eso hay. Pero por otro lado, sé que también tengo que mirarme a mí mismo: ¿hasta qué punto «necesito» una radio nueva? ¿hasta qué punto no soy yo mismo quien, con mi comportamiento, me estoy poniendo en esa tesitura de «tener que hacer algo»?. ¿Acaso no me vale con lo que tengo? ¿No he vivido así 8 años?
Al final, el consumo responsable es cosa de dos. Es verdad que el mundo «conspira» contra nosotros (la publicidad, la obsolescencia programada, la complejidad de los productos que hace que sea más fácil tirarlos que arreglarlos, etc.) pero tenemos que asumir también nuestra propia responsabilidad: en última instancia, somos los que decidimos.
Me llamo Raúl y me gusta compartir ideas, reflexiones y herramientas para tener una vida más sencilla, equilibrada y significativa. Cientos de personas ya se han suscrito a mi newsletter semanal gratuita. Más información, aquí
No le eches la culpa a la obsolescencia programada. Creo que en este caso no tiene nada que ver. Tampoco digas que el mundo o las circunstancias te están obligando a cambiar de radio, porque tampoco es así; tu radio es perfectamente funcional y es perfectamente capaz de hacer lo mismo que podía hacer en 2005.
Eres tú el que te estás imponiendo que tener una radio capaz de leer mp3 es algo básico para sobrevivir. Lo que quieres es una actualización de capacidades para tu radio.
Si a tu radio se le hubiera estropeado la lente y no hubiera repuesto, eso sí, eso sería obsolescencia programada. Si se hubieran dejado de fabricar CDs y los que tuvieras se hubieran borrado, pues también.
Y dicho esto, cómprate un equipillo nuevo para el coche, hombre, que uno chano te cuesta 20€.
Juraría que no he mencionado «obsolescencia programada». Sé que no es el tema. Aunque sí hay algo, en la medida en que el sistema me pone trabas a soluciones alternativas. Por ejemplo, el cable que en teoría podría enchufarse al conector del cargador de CD’s… pero resulta que el fabricante se reserva una configuración electrónica, que sólo se puede cambiar mediante taller autorizado (=pastuqui) y no permite usar ese cable.
Pero sí, asumo que soy yo el principal responsable de mi «ansia viva».
El tema es que no quiero gastarme 100 euros, ni 200, ni 20 en una radio nueva. Y no por el gasto (de hecho, con el cable ya me he gastado más :D), sino «por principios». Que no quiero tirar la puta radio así sin más, joder. Una cabezonada de las mías 🙂