Hace ya tiempo confesaba lo poco que me gusta pagar en metálico. Me parece incómodo, y además pierdes en gran medida el control sobre «a dónde va tu dinero» (os invito a que reviséis cuánto habéis sacado del cajero en el último mes… y a ver si sabéis en qué os lo habéis gastado).
Durante mucho tiempo he tratado de llevar un control de mis gastos en metálico. Cada vez que hacíamos una compra en metálico, procuraba quedarme con el ticket. Los tickets se iban acumulando, y una vez cada x tiempo (un mes, dos meses…) dedicaba un buen rato a «picármelos» en el ordenador. Y a pesar de ello, siempre se me «perdía» una cantidad (digamos un 20%) en gastos sin justificante.
Pues bien; he decidido dejar de hacerlo. ¿La razón? El proceso en un coñazo (tanto el andar pendiente todo el día de los tickets, como el sacar fuerza de voluntad para dedicarse a una tarea tan aburrida como picarlos), y la realidad es que a lo largo del tiempo no me ha servido absolutamente de nada. Sí, tengo registrados los gastos en metálico de los últimos años… ¿y qué? ¿He hecho algo al respecto? ¿He modificado en alguna medida mis patrones de comportamiento en función de esos datos? La realidad es, simple y llanamente, que no. Y es normal que así sea, ya que por lo general no hacemos gastos «raros», simplemente los gastos corrientes que son los que son y sobre los que tampoco caben grandes decisiones.
Así que, poniendo en una balanza el coste de controlar los gastos en metálico, y los beneficios derivados de hacerlo… he tomado la decisión. Y estoy convencido de que no pasará nada. Me limitaré a tomar nota (vía extractos bancarios) del dinero que vamos sacando del cajero, y si acaso de algún gasto extraordinario que podamos tener. Pero eso de andar recopilando cada ticket de la frutería, se acabó. Que una cosa es tener cierto control sobre tus finanzas, y otra autoimponerse un «castigo» que no lleva a ningún sitio.
Foto: Luz Bratcher
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Raúl, yo tuve en la BlackBerry dos programitas de contabilidad doméstica para anotar cualquier gasto nimio, regular o grande que se cruzara en mi trajín diario. Y como bien comentas, ¡ni por esas!
Empiezas anotando, con cierta euforia de geek organizado, el importe de la frutería, el café con tortilla que tomas una mañana, e incluso los gusanitos que le compras a la peque… Pero se acaba tirando la toalla. Tienes que clasificar cada gasto en una categoría, abrir cien mil quinientas doce subcategorías, y terminas por anotar sólo los gastos que excedan de X importe; error fatal, ya que al terminar el mes y hacer una especie de «balance» descubres que el agujero de lo que dejaste sin anotar o metido en la categoría «cajón de sastre» de «CAJA» o «EFECTIVO» es de por sí un agujero negro que arrasta al diablo el resto de la contabilidad casera.
En el iPhone ya ni lo he intentado.
Yo sobre esto tengo que decir varias cosas:
-Como no tengo sueldo, para mi cualquier gasto ya es mucho dinero.
-Como es «mucho dinero» tengo que controlar todo el dinero.
-Yo tengo una hoja de calculo para controlar mi «contabilidad» y poder saber que puedo permitirme.
-Y aun asi en muchas ocasiones tengo que añadir un registro poniendo que he ganado un dinero o he perdido dinero y no se donde ha salido.
-Nunca llevo dinero suelto encima a menos que vaya a comprar nada.
-Lo de llevar dinero suelto encima es que me parece molesto.
Creo que ya lo comente en tu entrada «lo poco que me gusta pagar en metálico», yo esos gastos los anoto como «CAJERO», porque al final es de donde sale el dinero en metalico. Me da igual en que me lo gaste, se que son gastos de cafe, pincho, pagar la quiniela…pero en los que no voy a reducir. En el super siempre intento pagar con tarjeta y esos gastos, si que los registro en su categoria.
El problema que tengo yo ahora, es el dinero en metalico que te dan cuando alguien te debe algo (has pagado un regalo, pagas con tarjeta y te dan su parte en metalico). Ese dinero no sale del cajero y entra en la cartera….y se va gastando. O te acuerdas de que te lo han dado, o no los computas.
Yo creo que con apuntar los gastos generales, para ver en que se va realmente tu dinero, es suficiente. Eso si, cada mes tendras 100-200 euros que no sabes en que se van.
Me encanta tu blog
Un saludo.
Al final da igual como contabilices tus gastos e ingresos, y de como pagues, si en metalico o en efectivo, siempre habrá un porcentaje que te desaparezca y no sepas como. Es como el misterio de los calcetines que «se los ha comido la lavadora».