Si antes lo comento… antes sale. Ya está editado y publicado el podcast que estuvimos grabando el domingo por la tarde, podéis encontrarlo en Unpodcastmas. Como comentaba, una charla monográfica sobre el mundo de la consultoría con la participación de Julen Iturbe-Ormaetxe, de Alfonso Romay y de mí mismo. La he estado escuchando y la verdad es que hay cosas bien interesantes, a continuación extracto algunos de los hilos argumentales más interesantes (y pongo entre paréntesis el momento del podcast en el que iniciamos el tema, para que si queréis ir a un fragmento concreto, podáis ubicarlo con facilidad).
Tras las presentaciones iniciales (1’00»), empezamos hablando sobre qué es la consultoría (3’29»). Jordi quería centrarlo en la consultoría tecnológica, pero creo que un poco por perfil y otro por puro convencimiento, los tres elevamos el tiro y hablábamos de la consultoría como un proceso integrado de análisis y diagnóstico de problemas, recomendación de soluciones e implantación de las mismas hasta conseguir cambios en el cliente. Y es que la tecnología no es más que un medio para conseguir ese fin, que es generar cambios organizativos. Por lo tanto, una visión excesivamente segmentada y compartimentalizada de la consultoría es contraproducente.
De ahí pasamos a hablar un poco del outsourcing (11’17»), y de sus ventajas e inconvenientes. Es evidente que en términos de flexibilidad (la «puñetera flexibilidad» que dijo Julen) es una solución cómoda, pero también hace perder el control a las empresas sobre parte de sus procesos.
Del outsourcing al bodyshopping (14’37»), esa «venta de cuerpos» en la que en muchos casos se transforma el negocio de la consultoría (que para mí eso ni es consultoría ni es ná). Los tres coincidimos en lo dura que es la condición de «bodyshopeado», lo frustrante y perjudicial para el propio desarrollo profesional que es esa situación en la que ni eres parte del cliente (para el que eres un externo) ni eres parte de la consultora (que lo único que quiere es cobrar por tí). Pero lo cierto es que el sistema del bodyshopping funciona porque a todas las partes les interesa: a la consultora evidentemente, porque es una fuente de generación de ingresos con poco gasto; al cliente también, ya que evita la problemática de contratar ellos mismos a personal; y aunque para el «bodyshopeado» a nivel particular no sea una buena solución, sí lo es en conjunto (siempre hay cientos de personas dispuestas a trabajar en ese mundo: por desconocimiento, por hacerse un curriculum, por ganar un dinero a corto plazo, por trabajar «de lo mío»…).
Luego Julen (26’48») contó su experiencia como «consultor artesano en red«, cómo el devenir profesional le había llevado hasta allí, el por qué se considera artesano (está «él consigo mismo») y por qué lo de trabajar «en red» (en contacto con otras personas que puedan complementar su actividad) es casi un requisito indispensable para su actividad.
También yo conté (31’50») un poco el origen de mi blog, el origen de mi nick y cómo, a pesar del cambio de rumbo profesional de los últimos meses, «Vida de un consultor» y «Consultor Anónimo» forman parte de mí.
Alfonso, que ya tuvo su propio podcast exclusivo, se vió exento de esta parte de «autopromo» 🙂
En la parte final de la charla estuvimos hablando de por qué el mundo de la consultoría «quema» tanto a la gente (35’37»). Y aquí encontramos dos motivos principales: uno, las malas prácticas que existen en el mundo de la consultoría (de las que al final todo el mundo es responsable: cliente, empresas consultoras… y los propios consultores a nivel individual). Y dos, el hecho de que la consultoría por sí misma es un negocio duro, exigente, inestable, incómodo… para el que no todo el mundo vale. Es decir, que aunque no existiesen esas malas prácticas laborales, aun así el mundo de la consultoría tendría sus dificultades intrínsecas.
Y enlazando con esto, hablamos también del desarrollo profesional (45’00»), y de que muchas veces nos olvidamos de que nosotros somos los principales responsables del mismo, que siempre podemos tomar decisiones que nos ayuden a crecer y a mejorar. Y de que, al final, el trabajo es importante pero no debemos hacerlo el pilar fundamental de nuestra vida porque se trata de trabajar para vivir, y no vivir para trabajar.
En fin, como digo una charla bastante interesante que recomiendo escuchar. Son unos 50 minutillos pero se hacen amenos.
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Ole, ole y ole!
Pedazo de resumen del podcast que te has currado Raúl!
Muy buena la idea de sintetizar de esta manera los temas tratados a lo largo del podcast.
Un saludo!
Si es que no puede salir nada bueno con tanto tiempo ocioso… Este Raúl parece que no cobra tarifa de consultor je je.
En serio, un detalle lo que has hecho, Raúl. Desde luego que entresacar por escrito lo que aporta una conversación hablada es ayudar a quien se baja el podcast. Humanos tecnología, al final tendremos que ser amigos, ¿no?
Genial podcast. Enhorabuena a todos.
De acuerdo con Enrique. Un podcast genial, enhorabuena a los cuatro.
Enhorabuena por tu blog, por tu podcast y por las aportaciones externas.