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Primera experiencia fotografiando a modelos

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El otro día surgió una estupenda oportunidad: el Ayuntamiento de Aranda de Duero nos ofrecía, a los que habíamos sido alumnos de los cursos de fotografía organizados por ellos, la posibilidad de participar en una sesión fotográfica colectiva. ¿El objetivo? La Reina y las Damas de Honor de las fiestas (que se celebran en septiembre). Para mí, la primera vez que podía participar en una sesión con «modelos» (vale, totalmente amateurs, pero modelos al fin y al cabo).
Fue una experiencia muy interesante, que me permitió aprender algunas cosas:

  • Preproducción: suena demasiado «profesional», pero lo cierto es que merece la pena dedicar un tiempo, antes de la sesión, a pensar: ¿qué fotos quieres obtener? ¿dónde las vas a hacer? ¿será bueno el fondo, será buena la luz? Si lo llevas pensado, puedes ir mucho más directo al grano. Si no, acabas haciendo fotos «según vengan».
  • Mejor en manual: definir unas condiciones (iso, apertura, velocidad) constantes a lo largo de la sesión (al menos mientras mantengas el mismo escenario y las mismas condiciones de luz) hace que obtengas unos resultados más consistentes. Confiar en hacer una nueva medición cada vez que haces una foto genera demasiada variabilidad… por no hablar de cuando haces la medición mal y obtienes fotos quemadas u oscuras (algo que sienta especialmente mal cuando la expresión de la modelo es perfecta… y tú has perdido esa foto por estar mal expuesta).
  • La importancia del entorno: vale, no es ninguna novedad. Pero me di cuenta haciendo estas fotos de lo difícil que es equilibrar todos los elementos de la foto; que el fondo sea adecuado, que la iluminación del fondo y de la modelo estén bien, que no haya ningún elemento de distracción… digamos que son cosas que «sabes», pero que nunca había prestado tanta atención.
  • Algunas fotos, mejor no hacerlas: te puede parecer que la foto estaría bien, «si no fuera por…» (la luz, o el fondo, o lo que sea). A pesar de eso, la haces. Y el resultado es, efectivamente, insuficiente. Si no tienes medios para solucionar los «si no fuera por», mejor buscar otra foto que insistir
  • La complicidad, lo más importante. En nuestro caso, éramos 10 fotógrafos contra 3 chicas jóvenes, ellas un punto intimidadas con la situación y nosotros sin ninguna experiencia en «dirigir» modelos. En estas circunstancias, las poses tendían a ser muy iguales todo el rato, formales, y con el gesto poco relajado. Si hubiéramos conseguido que estuvieran más cómodas, y si hubiésemos tenido más iniciativa para «llevarlas», seguro que habrían surgido gestos mucho más espontáneos y divertidos. Y además hubiese sido posible sugerir poses un poco diferentes, para fotos diferentes.
  • Instantes fugaces: en una sesión de este tipo te das cuenta de lo difícil que es captar la foto justo en el momento adecuado. Esa postura, ese gesto, esa sonrisa, esos ojos… están ahí un momento y al siguiente han cambiado. Imagino que una modelo profesional es más capaz de sostener una determinada pose más tiempo, pero en el caso de los «amateurs» es más difícil. Y si no has hecho la foto en ese momento… se fué.
  • Tres peor que una: si ya es difícil captar el gesto adecuado en una única modelo, cuando coinciden las tres en la toma la dificultad se triplica, porque tienen que coincidir las tres en el gesto perfecto. Con que una no lo haga, por mucho que las otras dos estén fenomenal, la foto ya no es lo mismo
  • Mejor sólo que acompañado: esto es una obviedad. Pero compartiendo sesión con otros 10 fotógrafos todo es más complicado, no puedes «disponer» de las modelos todo el rato, las miradas van de un sitio a otro, te cruzas por delante de otro u otro por delante tuyo, compites por determinadas posiciones… aunque también, siendo como en este caso una actividad «recreativa», te lo pasas mejor compartiéndola con los otros compañeros

En fin, que estuvo más que entretenido. Las chicas fueron muy pacientes con nosotros, y creo que al final salieron un puñado de fotos interesantes. Como siempre, algunas de ellas (hice decenas, pero he preferido reducir la selección) en mi flickr.

4 comentarios en “Primera experiencia fotografiando a modelos”

  1. Estupenda experiencia, Raúl. ¡Qué envidia! Aunque entiendo que la situación tenía muchos toques de dificultad.
    Por cierto, ¿qué pasa con el formato vertical? Seguro que lo has utilizado para alguno de los retratos unipersonales.
    Seguimos…

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  2. Pues chico, pa tanto como te quejas, la foto que ilustra el post no está nada mal. Es curiosa la atracción que ejerce precisamente la desenfocada, da la sensación de que ella también ha leído el post.

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