El otro día me hacían una entrevista para un proyecto universitario, hablando un poco sobre las perspectivas profesionales para un licenciado en estos días. Y una de las preguntas que me hacían era:
«¿Cree que antes de lanzarse al mercado como freelance, es necesaria cierta experiencia en una entidad empresarial?»
La verdad es que nunca lo había pensado. Pero la respuesta que me vino fue bastante clara: «SI».
Creo que para enfrentarse al mundo del trabajo, no vale con tener unos determinados conocimientos «técnicos», de esos que se pueden adquirir mediante una educación formal. El mundo del trabajo tiene también unos códigos, unas «formas de hacer»… que son mucho más difíciles (¿imposibles?) de adquirir mediante una transmisión explícita de conocimientos, sino que se aprenden por «imitación», eso que se ha dado en llamar «conocimiento tácito«. Por lo tanto, pasar una temporada trabajando en una «entidad empresarial» (en el fondo, rodeado de otros con más experiencia) permite observar, aprender, y en definitiva incorporar en nuestra «mochila» un conjunto de herramientas que nos permitirán movernos con más soltura cuando decidamos ir por nuestra cuenta.
Sí, claro, también podemos ir desde el principio solos, y acabaremos aprendiendo. Pero probablemente demos muchos más palos de ciego, y nos daremos bastantes más morrazos.
Si me pongo a pensar en el «yo» de 1999 y me cuesta verme como profesional independiente desde el minuto uno.
Lo importante es, como dices, poder trabajar rodeados de otros con más experiencia. Sería deseable que ser freelance no significara «ir solo» porque yendo solo no sólo es difícil empezar sino también es difícil sobrevivir.
Por otra parte, el hecho de trabajar en una empresa tampoco es garantía de un buen contexto para aprender, de ese estar rodeados de otros que sean ejemplo.
La organización de trabajos, proyectos y empresas siempre es complejo, de modo que no tengo la respuesta pero la linea divisoria no la veo entre cuenta ajena o freelance sino entre tener acceso a contextos estimulantes o no. ¡Gracias por el post!
Cuanto antes mejor porque independientemente de tu experiencia, las posibilidades de supervivencia que tiene el primer proyecto de un emprendedor, son muy pocas.
Para mi es el primer consejo a un emprendedor: empieza pronto y de paso el segundo: Invierte poco en el primer proyecto (por las mismas razones estadisticas)
Raúl, esa misma pregunta me la hice cuando después de 13 años trabajando por cuenta ajena (por cierto compartiendo empresa contigo durante un par de años) me establecí por mi cuenta.
Yo desde luego al salir de la Universidad era un pardillo que simplemente se le daba bien estudiar, como para emprender por mi cuenta.
Además de «haber aprendido a trabajar», también hay que tener en cuenta el networking (la red de contactos de toda la vida) que desarrollas con tu trabajo y que para un freelance es su principal (o única) fuerza comercial.
Es un reflexión que me hago periódicamente, y tengo la misma opinión que tú: no me veo como como profesional independiente desde el minuto uno.
Sobre todo (creo), porque tengo la sensación que, salimos demasiado «inmaduros» de las carreras, que los fundamentos teóricos van por un lado y la realidad de las empresas y la economía por otro.
Últimamente pienso bastante en: ¿qué ocurriría si tu carrera universitaria fuera desde el principio un proyecto para crear tu empresa? Y las asignaturas serían precisamente lo que debes aprender para ir dando pasos en esa creación… Para reflexionar.