Impagable descripción de la merienda de negros en que se convierte un proyecto la que hace el amigo Luis:
Es que al final todos los proyectos son iguales:
- unos que piden
- otro que decide que hay que hacerlo y da el visto bueno
- uno que paga (no siempre es el anterior) y para compensar otro que dice que hay que ahorrar y presiona para ello
- por supuesto está al que le cae el marrón de que el proyecto salga (responsable de proyecto) y con él un conjunto de damnificados (también llamados Key Users) que tienen que dedicar una buena parte de su tiempo al proyecto, ademas de sacar adelante su día a día – que nadie les quita.
- otros que, aunque ni les va ni le viene la mayor parte de las veces, siempre opinan (suelen formar parte de un ente llamado comité de dirección)
- los que son contratados para hacerlo y que les miden por el tiempo que pasan, su tarifa horaria, si llevan corbata o no y a veces también por los resultados que obtienen. Si el proyecto va mal cargan seguro con las culpas por lo que en su precio siempre hay esa prima de riesgo
- y a veces otros, un poco raros, que en medio de esta merienda de negros están organizando, poniendo orden y asegurando que todo tira p’alante y el proyecto salga adelante… éstos últimos son importantes y … somos nosotros.
Si… Pero lo que a Luis se le olvido decirle al cliente es que, por lo general, absolutamente todos los involucrados piensan que se encuentran dentro del último grupo 😉
Añadir las diferentes velocidades y motivaciones de cada integrante en el proyecto, sobre todo en el cliente que es donde menos palancas hay para mover. Entender qué mueve a cada interlocutor del cliente puede ser clave para no darse la galleta en el proyecto.
Saludos,
JP
http://historias-de-jp.blogspot.com/
MUY BUENO, Y FINALMENTE SON UNOS POQUITOS DE TODO EL GRUPO LOS QUE TERMINAN SACANDO EL PROYECTO.