¿Os he contado ya que he escrito un libro sobre Aprendizaje y Desarrollo Eficaz de Habilidades? Bueno, aprovechando el tirón pensé que podía estar bien compartir el proceso que seguí para generar los formatos definitivos (PDF, epub y mobi), por si a alguien le puede servir de referencia.
Lo primero fue escribir el texto, y para ello usé el editor de Google Docs. Para mí era importante tener el documento en la nube por aquello de poder acceder a él con comodidad, y también tener un editor sencillo sin preocuparme del formato; en este momento de lo que se trataba era de escribir sin más. Hay muchos otros editores de texto (leo que mucha gente usa Scrivener, por ejemplo), pero para mí éste era el más conveniente por costumbre.
Cuando tuve el texto más o menos hilado, llegó la hora de darle formato. Para ello creé un documento en Microsoft Word y pegué el texto en él. Aquí ya es donde (en paralelo con hacer alguna revisión/corrección de última hora) trabajé mínimamente la apariencia. Para esto tampoco me volví muy loco:
- Crear el formato de página para ajustar el tamaño (en este caso, formato A5) y los márgenes.
- Asegurarme de aplicar los estilos de párrafo de Word. Un error que a estas alturas comete todavía mucha gente es que, si quiere poner un título, selecciona directamente el texto y cambia a mano el tamaño de letra, la tipografía, el color… ¡una mala práctica espantosa! Para eso existen los «estilos de párrafo»: seleccionas el texto, y dices «esto va a ser estilo «Título 2». Y luego, si quieres, entras a cambiar las características del estilo «Título 2». Esto es importante porque permite darle homogeneidad al documento (luego se puede cambiar el estilo de todo lo que has etiquetado como «título 2» con un solo clic) y además es información que luego permite darle estructura al documento (muy útil, por ejemplo, para crear índices de forma automática). Si hacía algún cambio (p.j. incluir un salto de página antes de cada título) asegurarme también de que ese cambio se incorporaba al estilo (para que así se replicase automáticamente en todos los capítulos). En serio, si no controlas lo de los «estilos de párrafo», dedícale un rato a aprender lo básico: ¡te ahorrará mucho tiempo y trabajo después!
- Añadir el pie de página, con un texto y el número de página la misma.
- Aplicar uno de los temas predefinidos de Word: los «temas» son combinaciones de colores, tipografía, tamaño de letra… que se aplican a los distintos estilos de párrafo definidos. Hay un montón, suficientes como para darle un aspecto propio (por favor, ¡no dejar el tema por defecto!) y a la vez suficientemente bien trabajados como para que sean bonitos sin necesidad de hacer nosotros ningún trabajo de diseño. Si has hecho bien lo de formatear tu texto con «estilos de párrafo» (y no has hecho la barbaridad de ir cambiando a mano cada párrafo), puedes cambiar la imagen de todo el libro con un solo clic aplicándole un «tema» nuevo.
- Añadir la portada. Puede parecer engañosamente fácil (solo es cuestión de añadir una imagen que había creado previamente en Photoshop, ¿no?), pero tiene su truco porque si insertas una imagen directamente te la va a meter dentro del texto (= respetando los márgenes). Y tú quieres que la imagen llene la página. La solución es dejar la primera página en blanco (con un salto de página), pegar la imagen en ella, y luego en las opciones de alineación seleccionar imagen «detrás del texto». De esta forma se puede gestionar su tamaño ignorando los márgenes hasta ajustarla al borde.
- Crear el índice de forma automatizada, algo que de nuevo es un clic siempre que hayamos usado los estilos de párrafo (que es lo que usa el programa para identificar dónde empiezan los capítulos, o su relación jerárquica).
Al final, el objetivo es tener un texto con un formato aparente sin haberle dedicado miles de horas. Por supuesto, si lo que quieres es un libro con una apariencia visual deslumbrante, con imágenes por todos los lados, páginas con distribución de contenido muy barroca, etc… pues tendrás que hacer muchas más cosas y dedicar mucho más tiempo (y probablemente el Word no sea la herramienta adecuada).
Y ya lo tienes, con su formato .docx. Pero además, puedes usar el propio Word para generar una versión .PDF del libro «tal cual es», a través de la opción «Imprimir como PDF». En muchos casos, éste puede ser el punto final del viaje, ¡ya tienes tu ebook preparado para distribuirlo!
En mi caso quise también generar versiones para dispositivos móviles, .epub y .mobi. Para ello utilicé la herramienta Calibre, que es la que uso para gestionar mi biblioteca de ebooks y que tiene una utilidad para convertir entre formatos. Tenía miedo de que fuese un proceso difícil, pero nada más lejos de la realidad: a partir del documento .docx fue cosa de darle a un botón el generar la versión .epub, y otro botón el generar la versión .mobi. Al ser el archivo .docx original un archivo muy limpio (texto plano + algunos títulos con estilos de párrafo homogéneos), la conversión se hizo muy fácil.
Y ya está. Tengo el formato original .docx preparado para poder modificarlo en futuras versiones, y generado a partir de él las versiones en .pdf, .epub y .mobi
Yo soy uno de los de Scrivener 🙂
Una recomendación: si vas a escribir más, échale un vistazo al programa Sigil. https://es.wikipedia.org/wiki/Sigil_(software)
¡Y enhorabuena por el libro!
Gracias, amigo 🙂
La verdad es que uno de mis objetivos en el proceso era «no enfangarme» demasiado, y en la medida de lo posible sacar adelante el ebook sin tener que recurrir a nuevas herramientas. Pero si continúo por este camino le dedicaré tiempo a profundizar!!
Hola Raul.
Tengo un problema con un libro de poemas. Lo tengo en DOC, pero al pasarlo por Calibre, me lo descuajaringa y no respeta la paginación. ¿Cómo puedo hacerlo? Gracias