Este puente, como mandan los cánones, hemos procedido a armar el belén . El de verdad, el de las figuritas, no el clásico de Paco Martínez Soria, que no tardará en aparecer en Cine de Barrio como todos los años por estas fechas.
Se inaugura así la temporada navideña. Ya era imposible seguir mirando para otro lado, y pensándolo bien no es poco haber aguantado hasta ahora cuando centros comerciales (y ayuntamientos) llevan más de un mes insuflándonos «espíritu navideño» por doquier.
Para nosotros también es un año especial. Ya el año pasado montamos arbolito, pero éste es el primero que, como «unidad familiar», ponemos el nacimiento. Hemos recuperado el «de toda la vida» de mi mujer, con sus figuritas setenteras, el «musgo» artificial, piedras reales (del campo que había enfrente de su casa, más conocido como «los árboles»; ahora son todo bloques de pisos), un rollo de papel «cielo estrellado» comprado en los chinos, papel de aluminio para hacer el río… Al peque (que cumplirá 3 años en febrero) tampoco le ha hecho una gracia descomunal: pero bueno, va a tener casi un mes para acostumbrarse y entretenerse con él.
Y nada, me hizo tanta ilusión que me puse a hacerle fotos (fotos del nacimiento en Flickr). Me hubiera gustado contar con un objetivo macro (para poder enfocar desde más cerca y sacar más detalles; las fotos las he hecho con un teleobjetivo desde la distancia mínima de enfoque, pero no daba para más), y también con otra iluminación: el flash de la cámara genera una luz demasiado directa, con los consecuentes «flashazos» (iluminación muy potente en primer plano, muy escasa detrás) y las sombras muy acusadas.
Pero bueno, quizás el año que viene… 🙂
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¿Y a qué se debe el mosqueo de la niña de la foto? ¿Nadie le agrega en el Tuenti?
(Lo siento, la tentación ha sido demasiado grande…)
Hombre, imagínate el plan, tú te acabas de meter a sobar, estás en el primer sueñito y te viene un ángel «oye, que de dormir nada, a levantarse y a adorar al niño que ha nacido ya». Vale, será el Mesías y lo que tú quieras, pero eso tiene que fastidiar un huevo.
En estos tiempos de Navidades sin Navidad, el anuncio de Freixenet de este año vuelve a ser Opaco, se agradece tan fuerte derroche de Navidad clásica española: belén, familia y reyes magos. Feliz Navidad