Hace ya un tiempo publiqué un carrusel de imágenes en Instagram con algunos consejos e ideas para utilizar las redes sociales desde un punto de vista profesional. Estaba dirigido a personas como tú, que desempeñan un rol profesional y buscan cómo encajar en el entorno de las redes sociales más allá de lo personal o los hobbies.
La publicación tuvo cierta difusión y llegó a diversas personas, entre ellas, Julio Muñiz. Julio es un mexicano que reside en Miami y conduce el podcast Inconfundiblemente, con numerosos episodios dedicados a entrevistar a personas interesantes y a analizar temas de desarrollo personal y profesional.
Julio me propuso tener una conversación y, unos días después, encontramos un momento para charlar. Tuvimos una plática muy interesante sobre muchos temas, pero principalmente sobre redes sociales, marca personal, networking y el valor que las redes pueden aportar a un profesional, así como cómo deberíamos manejarnos en ese entorno.
Aquí te dejo la charla completa y, a continuación, un pequeño resumen de las ideas que se trataron en ella.
Hasta cierto punto, no sé si coincides conmigo en esto, pero creo que la tecnología se ha convertido en un lenguaje. Hay que aprenderlo porque, de lo contrario, te vuelves un analfabeto y es imposible desenvolverse profesionalmente sin dominarlo. Y creo que lo mismo sucede con las redes sociales: tienen su propio lenguaje. No sé si compartes esta visión sobre la sensibilidad necesaria para aprenderlas, entender sus límites y lo que está permitido o no. Hablando de redes, me gustaría saber tu opinión.Desde tu punto de vista, ¿cómo se diferencia el uso personal del profesional en las redes sociales? ¿Dónde está la línea divisoria?
Yo diría que es un continuo, desde el uso totalmente personal con un alias inventado, probablemente irreproducible en un currículum, hasta el uso estrictamente profesional, donde las personas solo hablan de su libro, curso o servicios, y nada más. Creo que el término medio es virtuoso. No podemos ser ciegos al hecho de que otras personas, como compañeros de trabajo o clientes, pueden ver lo que publicamos. No deberíamos subir fotos de fiestas o borracheras todos los fines de semana, hay que tener cuidado. Por otro lado, si solo hacemos un uso profesional, nos convertimos en robots que a nadie le interesa. Hay que moverse en un terreno intermedio, como en la vida real: nos relacionamos sabiendo que tenemos un rol profesional que cuidar y que si surge una oportunidad de negocio, la aprovecharemos, pero sin olvidar nuestra faceta personal. En ese equilibrio es donde creo que está la clave, siempre respetando las preferencias personales de cada uno.
Ahora, Raúl, lo pones difícil porque hablas del sentido común, pero muchas veces vemos cosas que nos hacen pensar: ¿cómo pudo decir o hacer eso? Si esto es lo que regula la interacción, ¿cómo podemos darle más orientación a la gente? ¿Qué deberíamos decirles que está bien o cómo manejarse mejor?
Desde mi punto de vista, si eres un profesional en las redes, deberías dejar claro, aunque sea de vez en cuando, a qué te dedicas y qué puedes hacer por los demás. No se trata de estar pregonándolo todo el tiempo, pero sí que quien acceda a tu perfil sepa quién eres y qué haces. También es importante compartir contenido de valor relacionado con tu área: lecturas interesantes, consejos útiles, cosas que puedan demostrar tu experiencia. No tienes que hacerlo todo el tiempo, pero sí de vez en cuando. Evita conflictos, discusiones políticas y temas que no abordarías en público. No te crees un personaje que no eres; sé genuino, sin hacer locuras ni decir barbaridades. La idea es que quien te vea en redes y luego te conozca, diga: “Sí, eres tal y como te imaginaba”.
Esto tiene que ver con lo que mencionabas: si no, te conviertes en un robot. ¿Crees que todo el mundo es consciente de que las redes sociales pueden ser herramientas útiles, además de distracción y entretenimiento?
No todo el mundo lo tiene claro.
Como decías, a veces no es cuestión de estar comunicando constantemente lo que haces, pero sí dejarlo caer de vez en cuando en otro contexto. Ahora dime, ¿es posible tener éxito profesional sin utilizar redes sociales?
Por supuesto, tengo muchos amigos que no están en redes y tienen trabajos y vidas personales increíbles. No creo que haya que subirse a la moda de las redes si no es algo natural para ti. Como con las páginas web en su momento, no todas las empresas necesitan estar en redes. Si eres de los que están cómodos en ellas, quizá tenga sentido incluir tu faceta profesional, pero no necesariamente debes hacerlo si va en contra de tu naturaleza.
Por otro lado, muchos profesionales de recursos humanos utilizan redes para reclutar. Tal vez no sean indispensables, pero pueden ser una herramienta útil. Entonces, ¿se necesita especialización o es cuestión de sentido común?
Yo creo que es cuestión de fluir. Si tienes habilidades específicas como escribir bien o crear buenos videos, tienes una ventaja. Pero lo más importante es ser genuino y tener algo interesante que aportar. No se trata de parecer perfecto, sino de ser auténtico. El éxito en redes no está en parecer el mejor, sino en ser diferente y conectar con tu audiencia. Ser genuino es más importante que ser bueno. Donald Trump, por ejemplo, ganó por ser diferente. No hablemos de política, pero era una opción distinta, y la gente se identificó con eso.
Ser distinto tiene que estar conectado con algo más, no basta con serlo. Hay que saber a quién gustar. Si intentas no molestar a nadie, no destacarás. En redes, si no conectas emocionalmente con nadie, estás haciendo una inversión fallida. Hay que tomar partido y aceptar que no puedes gustarle a todo el mundo.
Como dijo Bill Cosby (aunque ya no se le mencione mucho): “No se puede agradar a todo el mundo”. Así que es mejor gustar bien a quienes te siguen. Un profesional debe ser genuino, mostrar sus rarezas, porque es lo que te hará único y te permitirá conectar con personas afines.
¿Y qué opinas del networking en redes sociales? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas?
Las oportunidades son enormes porque puedes relacionarte con personas que de otro modo no conocerías. Sin embargo, no todo contacto en redes es networking. Es como decía Seth Godin: tener miles de amigos en redes no es networking. Un contacto valioso es alguien que moverá un dedo por ti si se lo pides, o por quien tú lo harías. De esos hay pocos.
Lo mismo sucede en la vida real: conoces a mucha gente, pero al final solo conectas con una o dos personas. Creo que pasa igual en redes.
He encontrado a muchos invitados para el programa en redes sociales. Si eres genuino y transparente, la gente suele estar dispuesta a compartir. Pero no pensemos que redes sociales per se es networking. El networking es otra cosa, más profunda.
Hablando de marca personal, ¿cómo se relaciona con las redes sociales? ¿Es malo compartir fotos de fiestas, por ejemplo?
La marca personal es el rastro que dejamos, consciente o inconscientemente. Cuando publicas en redes, tienes un poco más de control sobre lo que muestras, a diferencia de una foto tuya borracho en una discoteca. Cada publicación construye tu marca personal. No hay que obsesionarse con una imagen perfecta. Si eres un borracho, no te vendas como un lector voraz. Sé tú mismo, pero sin exagerar. No intentes dar una imagen que no eres, porque cuando te conozcan, se darán cuenta.
Las redes deben mostrar cómo eres para que, cuando alguien te conozca, diga: “Eres como te imaginaba”.
El tiempo es valioso. Si tuvieras que resumir en tres puntos clave el manejo profesional de redes, ¿cuáles serían?
Primero, define tu objetivo en redes: ¿quieres información, clientes o generar relaciones?
Segundo, publica contenido de valor, no siempre tiene que ser algo grande, pero que aporte algo.
Tercero, interactúa, comenta en otras cuentas, participa en debates, siempre buscando añadir valor y crear relaciones.
Por último, no busques la viralidad por la viralidad. A veces es mejor que te vea menos gente, pero la adecuada. No te obsesiones con la visibilidad, concéntrate en hacer cosas con sentido y valor.