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La incomprensi�n de nuestros padres

Bueno, he puesto «nuestros», pero voy a hablar de «mis» padres. Cada uno sabr� si es algo extrapolable o no…
Cuando hablo con mis padres sobre mis dudas vitales/laborales, tengo dos sensaciones contrapuestas: por un lado, el l�gico agradecimiento por su voluntad de ayudarme y de aconsejarme (tan propia de unos padres). Y por otro, la distancia que me separa de ellos, el «no me entienden».
Y es l�gico que no me entiendan, no se lo reprocho. Mis padres nacieron los dos en una misma ciudad, en la que se conocieron, se casaron, criaron a sus hijos y, si Dios quiere, vivir�n felices durante muchos m�s a�os. En sus cerca de 40 a�os de carrera profesional, solo han conocido una empresa, en la que entraron muy j�venes y en la que, si todo va bien, se (pre)jubilar�n en breve. En todos estos a�os, han trabajado duro (sin duda) pero en un horario (el m�tico «de 8 a 3») que les ha permitido tener tiempo para hacer cosas, hasta para aburrirse.
Yo, por contra, he nacido en una ciudad, he estudiado en otra y ahora trabajo en otra. Me he casado con una mujer de una ciudad distinta de la m�a, y ahora vivimos en una que no es ni la suya ni la m�a. En mi carrera profesional he conocido tres empresas, en dos ciudades diferentes (adem�s de la movilidad temporal asociada a proyectos). Mi horario es extensivo (como el de casi todo el mundo hoy en d�a), lo que me obliga a concentrar en el fin de semana las tareas obligatorias y las de placer, sin casi tiempo para descansar.
As� que, cuando me planteo cosas como «d�nde voy a vivir», «en qu� quiero trabajar», «y si me cambio de empresa, o de negocio», «c�mo consigo m�s tiempo libre»… me miran como a un bicho raro. Queri�ndome ayudar, pero con recetas que no me valen. Porque, con toda su experiencia vital, ellos no han vivido lo que yo. Habr�n tenido sus cuestiones, seguro. Pero eran las suyas, las de su momento. Ahora, las m�as, son otras.

8 comentarios en “La incomprensi�n de nuestros padres”

  1. Desde que volviste de vacaciones me da la sensaci�n de que te est�s planteando muchas cosas sobre tu trabajo y tu vida. En cuanto a lo que dices, a mi me ha pasado lo mismo y no veas lo que sufren mis padres (especialmente mi madre) por tener un emprendedor en la familia y con esas ideas tan raras.
    Durante un tiempo sufres pensando en ellos pero con el tiempo te das cuenta de que hacer lo que tu consideras correcto, es m�s importante.

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  2. Pues tenemos trayectorias parecidas. La m�a un poco menos movida, pero poco.
    Creo que la incomprensi�n entre diferentes generaciones ha existido siempre. Pero a los que tenemos menos de 40 a�os se nos ha complicado un poco m�s. Hay demasiadas diferencias como para que te entiendan. Todo va demasiado r�pido, incluso para nosotros mismos.
    Lo mejor de todo es que la «culpa» la tienen ellos. Si no se hubiesen empe�ado en que estudiaras y te hicieras un hombre de provecho, etc… te hubieses quedado en casa, trabajando en la f�brica de al lado y encima, tan feliz.
    No te preocupes y sigue tu camino. Al final, el que disfrutar� o sufrir� las consecuencias ser�s t�, tu pareja y tus hijos. Ellos son los que te tienen que comprender.

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  3. Estoy de acuerdo contigo, muchas veces los consejos que nos dan nuestros padres, aunque lo hacen con mucho cari�o, no son soluciones a nuestra situaci�n: percibimos de forma diferente una realidad que tambi�n es diferente.
    Pero creo que a�n as� ayuda escuchar estos consejos, por lo menos te das cuenta de cosas que debes tachar de la lista…
    Parece que se avecinan cambios… habr� tenido la blogosfera algo que ver?

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  4. Supongo que cada generaci�n tuvo sus «piedras» en el camino y eso gener� incomprensi�n respecto a las anteriores… la vida no es f�cil!!
    Son demasiadas vueltas a la cabeza. La blogosfera tiene algo que ver, mi futuro hijo tiene algo que ver, la «mediana-edad» tiene algo que ver…
    Estoy seguro que la situaci�n actual (cuando unos padres te ven mal y no pueden ayudarte) es mucho peor que cuando te ven bien (aunque no entiendan muy bien lo que haces ni lo que dices…)

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  5. De todo hay… Dos ejemplos:
    La madre de mi mujer es profesora en un colegio p�blico. Y lleva desde que la conozco (y me consta que antes con m�s insistencia) intentando que su hijas opositen a una c�moda y segura plaza de funcionaria. Sus dos hijas son consultoras de �xito (por supuesto eso del �xito es relativo)
    Mi padre normalmente prefiere no aconsejarme. Curiosamente cuando le plantee dejar mi relativamente comodo y seguro puesto en mi empresa actual para continuar su trabajo en su empresa, me contest� que lo pensara, que ser tu propio jefe es muy sacrificado, que tiene muchos riesgos y �l lo ha pasado mal.
    De todo hay.

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  6. «…cuando unos padres te ven mal y no pueden ayudarte…» Me he quedado preocupado. No soy experto en nada, y menos en psicolog�a, pero creo que no hay que ser S.Freud para darse cuenta de que est�s pasando un bache. �nimo tio, la vida laboral no tiene tanta importancia como a veces nos parece. Llegar a la mediana edad es llegar a la mejor etapa de tu vida. Estar esperando un hijo acojona pero es la hostia (con perd�n), y en la blogosfera … tienes un mont�n de «amigos» que te seguimos y admiramos.

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