Ando estos días dándole vueltas a un asunto, y me gustaría conocer vuestras opiniones.
Digamos que Fulanito publica un contenido en internet con una licencia Creative Commons. Digamos que Menganito hace uso de ese contenido, de forma plenamente respetuosa con la licencia definida. Digamos que tiempo después a Fulanito le da un aire y decide cambiar la licencia a otra más restrictiva; y una vez hecho esto, se va a montarle un pollo a Menganito por haber usado su contenido violando la licencia.
¿De qué manera puede Menganito protegerse contra una actuación de este tipo, cuando él ha respetado escrupulosamente los términos de las licencias?
creative commons
La foto del Grupo Planeta
Saqué esta foto a principios de 2008; una día que bajé a Madrid con tiempo libre, y con la cámara recién estrenada, estuve por la zona de Colón, Recoletos y Cibeles sacando fotos. Ésta, en concreto, corresponde a la entrada de la sede del Grupo Planeta en el Paseo de Recoletos. Como suelo hacer, la subí a Flickr con una licencia CC-BY.
El otro día, viendo las estadísticas de Flickr, noto que esta foto está recibiendo alguna visita. Identifiqué el origen: un post de Ahorrodiario que tomaba la foto prestada, identificando al autor y enlazando a su origen. Y yo, como ya he dicho anteriormente, encantadísimo de que usen mis fotos.
El caso es que me avisan por Twitter de que la foto que ilustra la noticia usada como fuente (concretamente, en el Ideal) guarda un sospechosísimo parecido con la mía. Solo que ahí, lejos de citar a su autor, ponen que es de «Archivo». Antes de decir nada, cogí ambas fotos por separado y las monté… para despejar cualquier tipo de duda respecto a que era la misma foto. Lo era.
Ya imaginaba yo que algo así tenía que ser encabronante. Y lo es. La foto se encuentra publicada con licencia CC-BY; es decir, que es posible utilizarla para cualquier fin (incluso comercial) con un único requisito: citar al autor. Precisamente por eso, cuando uno no pide nada más que la correcta atribución de la autoría, resulta especialmente molesto que alguien decida entrar en Flickr o directamente en Google Images, buscar «Grupo Planeta», coger mi foto, decir que es de «Archivo» y quedarse tan pancho (y encima poniendo un copyright como un castillo en el pie de página). Porque si uno se despista (a mí a veces me ha pasado; cojo una foto, me pongo a escribir el texto… y luego me doy cuenta de que no he puesto la referencia; eso sí, siempre que me doy cuenta entro a corregir) pues no pone nada. Pero decir que es de «archivo» denota, para mí, algo más que un olvido…
Pero la sorpresa es mayor cuando descubro que no es sólo el Ideal donde publican esta foto, sino en El Correo, el ABC, Diario Montañés, Las Provincias… y así todas las versiones online de periódicos del Grupo Vocento. Un Grupo que ganó en 2008 35 millones de euros.
Y para más inri, dejo un comentario en la web de abc.es indicando esta situación… para descubrir al día siguiente que han decidido borrarlo. Lo cual ya me parece el colmo de la desfachatez: mal está que, por despiste o mala práctica, hagas mal uso de la foto. Pero que, cuando te lo advierten, en vez de corregir pretendas hacerte el sueco y borrar el rastro…
Gracias a un conocido en una de las redacciones, con quien contacté en primera instancia para exponerle la situación, me indicó el más que probable origen de la noticia: la redacción central de internet de Vocento. Y me facilitó un mail de contacto con su responsable. Hoy he recibido su contestación: «Te pido disculpas por el uso totalmente inapropiado que se ha hecho de tu fotografía. Tras hablar con el periodista que preparó la información, me comenta que el hecho de no haber firmado la imagen se debió a un “despiste imperdonable”. Hemos corregido el error, aunque entiendo que lo hemos hecho tarde. Efectivamente, es una falta de respeto hacia tu trabajo. Lamentamos mucho haberte ocasionado molestias.»
Bueno. A mí (y aunque a esta hora todavía las versiones online siguen reflejando el «Archivo» – Ya está corregido, ver nota al final) me basta. Simplemente se trataba de que una práctica así (que no sé cuánto de habitual y cuánto de esporádica tiene) tenga un contrapeso, de levantar la bandera y decir «eh, que nos damos cuenta», una forma de ir creando conciencia sobre el buen uso de las licencias CC, que creo que son necesarias como punto de equilibrio entre el «copyright» y el «como lo encontré en internet, es de todos». Y es que en un caso como este, donde costaba lo mismo hacer las cosas bien que hacerlas mal, donde es una gran empresa la que se aprovecha del trabajo de un individuo sin ni siquiera hacer mención… me dio rabia.
Pero tengo claro que tampoco estoy en condiciones de ponerme purista en este tema, porque soy consciente de mis propias contradicciones y de que soy el primero que no siempre (a veces por despiste, a veces con plena consciencia) hace las cosas como debería.
PD.- Lo que para mí no tiene perdón de dios ni excusa ninguna es el borrado del comentario en Abc.es en el que les indicaba el error. De momento mantienen los cerca de 20 comentarios que fueron surgiendo después (incluyendo otro mío en el que reiteraba la situación), otra cosita es.
Actualización (6/5): ¡Victoria! Después de dar la murga durante unos días se ha procedido a la corrección en la atribución de la foto. Me cuentan que no es tan sencillo modificar/actualizar una pieza ya publicada (hay que hacerlo «a mano» porque por lo visto el sistema está diseñado para que la hemeroteca no se pueda tocar, es decir, que una vez publicado algo queda así para los restos… algo que creo que pierde sentido en el mundo de internet, pero bueno, ellos sabrán), pero al final se ha corregido.
Fotos CC
Ya lo he dicho alguna vez: me encanta Flickr. Lamentablemente, mis habilidades fotográficas no son muy allá. Sin embargo, creo que tengo cierta sensibilidad fotográfica, al menos para apreciar las buenas fotografías. Y en Flickr hay un montón de ellas.
Y lo que es mejor: hay millones de ellas con licencia CC. Es decir, disponibles para su uso con la mera atribución de reconocimiento (algunas tienen alguna licencia un poco más restrictiva, como no poder modificarla o no poder usarla para objetivos comerciales). Es decir, que es un brutal repositorio de fotos a nuestra disposición.
Ya leí algo al respecto en el blog de Enrique Dans (ya veis, yo si leo a Enrique Dans), y desde ese día procuro cambiarle la licencia de mis fotos a CC-BY. Realmente no entiendo el celo con que algunos fotógrafos amateur (en los profesionales puedo entenderlo mejor) protegen sus «derechos de autor». Como le pasó a Alfonso hace unos días, que alguien considere tus fotos lo suficientemente buenas como para utilizarlas en alguna iniciativa debe ser una más que agradable e inesperada recompensa. Y una fuente de visibilidad y reconocimiento, y un incentivo para seguir haciendo fotos.
Y si tienen copyright… pues qué se les va a hacer. Al menos podremos disfrutar de ellas en la propia plataforma, que no es poca cosa. Por ejemplo, con las fotos de Juan Luis Polo o las fotos de DarcoTT. Qué arte con la cámara y con el retoque fotográfico.