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Cancelando un curso

Como sabéis, hace unas semanas anuncié la convocatoria de un curso sobre Web 2.0 a celebrar en febrero, con idea de formar un grupo de 10-20 personas. Ayer, a la vista del número de inscripciones (muy bajo, insuficiente ni para cubrir costes ni para dar una imagen mínimamente digna), tomé la decisión de cancelar la convocatoria y devolver las inscripciones a los que ya las habían pagado.
Ya llevaba tiempo con la mosca detrás de la oreja, viendo que la cosa no iba como esperaba, y al final llegó el momento de tomar la decisión. La vida está hecha de cosas que salen bien, y de cosas que salen mal; y ésta es de las que han salido mal, un fracaso con todas las letras. Pero, al margen de la gestión emocional del fracaso (que a nadie le gusta, y probablemente a mí incluso menos), creo que merece la pena reflexionar sobre las causas y ver si se puede extraer alguna lección para futuras ocasiones.
¿Por qué no ha funcionado la convocatoria? Se me ocurren varias posibles razones:

  • ¿El tema no interesa?: mi sensación es que no es un factor relevante. Al fin y al cabo, ya he hecho otras intervenciones antes que han funcionado bastante bien, y tengo otras en cartera para los próximos meses. Hay demanda/curiosidad por este tipo de contenidos, por mucho que en el mundillo se dé por amortizado el término «2.0». Pero en el «mundo real» sigue habiendo interés, estoy convencido de ello.
  • El precio, ¿disuasorio?: 105 euros por una sesión de 4 horas. Puede que haya gente a la que le haya echado para atrás, pero pensándolo con detenimiento creo que nadie podría plantear que es un precio escandaloso. Hombre, si lo pones más barato, o incluso si lo haces gratis, más gente se interesará. Pero no es ya sólo que organizar un curso supone incurrir en una serie de costes (una sala, un proyector, un coffee break…), sino que creo que ofrezco algo de valor, y que hay que ponerle un precio. No es una acción promocional cuyo coste puedas asumir a cargo de un (inexistente) presupuesto comercial, sino un producto con vocación de ser rentable. Hacerlo por menos es devaluarlo, y para eso prefiero no hacerlo.
  • ¿El concepto de convocatoria abierta no funciona?: alguien me lo comentó; «la gente considera que la formación la tienen que pagar sus empresas, pocos se plantean sufragarla a título individual y las empresas tampoco están muy abiertas a atender las peticiones de los empleados así como así». Pero claro, el objetivo de esta convocatoria abierta era precisamente ése, facilitar que personas pudieran acceder a este curso a título individual (bien pagándola ellos, o sus empresas)… En fin, han sido varios los que me han «confesado» que su experiencia organizando convocatorias abiertas no ha sido muy satisfactoria. Yo era la primera vez que lo intentaba, y ya veis que los resultados no han funcionado bien.
  • ¿El horario estaba mal planteado?: probablemente un argumento de peso que no ponderé lo suficiente. Dedicar toda una mañana entre semana a irse a un curso queda fuera del alcance de mucha gente. Yo ahora tengo gran disponibilidad, e incluso cuando trabajaba en «grandes consultoras» siempre disfruté de cierta autonomía en la gestión de mi tiempo, pero a veces se me olvida que he sido y soy un privilegiado. Hay quien me ha sugerido plantearlo entre semana pero después de la jornada laboral (por ejemplo dos días de 19’00 a 21’00) o la mañana de un sábado para poder asistir. A mí a priori se me haría más difícil ir a un curso en esas condiciones, pero para mucha gente es la única opción.
  • ¿Mal promocionado?: sin duda, gran error por mi parte. Partí de un presupuesto que se demostró erróneo; «entre las menciones que he puesto en el blog de Digitalycia, la gente que lee este blog, lo del twitter, y lo que comenten en su entorno… vamos, 10 plazas las lleno con la gorra». Pues no. Y no por falta de colaboración (me consta que varias personas lo han movido en su entorno; gracias por ello!), sino porque simplemente no es suficiente. Probablemente, ni siquiera era un target apropiado. Tendría que haber planteado el posicionamiento a otros colectivos, haber sido más proactivo en su difusión (aunque eso me llevaría a otro punto: tampoco el margen del curso es tan extraordinario como para soportar mucha inversión de tiempo/recursos en el marketing, que probablemente se aprovecharía mucho mejor vendiendo convocatorias cerradas en empresas que buscando asistentes uno a uno)… lo cierto es que desde el principio pensé que funcionaría casi «por sí solo», y al ver que no sucedía me quedé tan descolocado que ni siquiera fui capaz de reaccionar o plantear alternativas. No tenía un «plan B», y no lo articulé después.

En fin, aquí va mi ración de autocrítica. No sé cómo lo veis desde fuera, posiblemente haya más cosas de las que ni siquiera me doy cuenta, estaré encantado de escuchar vuestras opiniones (e incluso de soportar estoicamente los «gorrazos» que me correspondan por las cosas que no he hecho bien).

38 comentarios en “Cancelando un curso”

  1. Yo apostaría a que han sido dos factores. El primero es un poco del target. Los que leemos el blog sabemos de que va el tema (tenemos facebook, flickr, linkedin, blog…) Es decir, que sabemos un poco de qué va el tema. El segundo es el horario, no todo el mundo puede permitirse dejar una mañana libre.
    Por lo demás te deseo todo lo mejor para los próximos cursos que pongas en marcha. Estoy seguro que te va a ir mejor en los próximos cursos que pongas en marcha.

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  2. Javier, en cuanto al target; mi objetivo no era que los lectores habituales del blog quisieran ir al curso porque, efectivamente, os doy a todos por «aprendidos» y no creo que os pueda aportar gran valor. Pero sí que pensaba que, a través vuestra (actuando como prescriptores) podría alcanzar a gente «no-internet»: «oye, fulanito, un tío que escribe un blog que leo habitualmente va a organizar un curso que te podría interesar». Pero no ha funcionado, al menos no en la medida que yo «daba por hecho».
    Marcelo, gracias. He tratado de afrontar la situación con honestidad, nada más. En la vida no todo es bueno, no todo sale bien, y creo que merece la pena también reflexionar sobre el tema para aprender. Podría haberlo hecho «para mis adentros», pero me parecía que hacerlo en público aportaba varias cosas: primero, conocer vuestra opinión que siempre enriquece. Segundo, si sirve para que otros no tropiecen en la misma piedra, fenomenal. Y tercero: creo que es «justo» (y en última instancia incluso beneficioso para mí) hablar también de las cosas «regulares» y no sólo sacar pecho cuando las cosas van bien; yo desconfío de quien sólo muestra públicamente lo bueno y esconde lo malo debajo de la alfombra.

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  3. Mi opinión,
    – El tema, fuera de la gente mas involucrada no se si interesa o no, no estoy directamente involucrado y a mi si me interesa, de hecho hice varios intentos por ver que les parecia a varios conocidos, me escucharon pero no consegui mas, creo que fué como si les hablara en chino.
    Son profesionales con años de experiencia y que les suena algo el tema, pero que realmente no tienen ni edea de lo que se mueve aquí dentro y su posible utilidad, un detalle todos pertenecen a PYMES medianas(40 a 100 empleados) donde estos aspectos se ven muy lejanos.
    – El precio, creo que muy ajustado y perfectamente asumible, incluso de forma personal.
    – Convocatoria abierta, si es verdad que la gente piensa que la formación la tiene que pagar la empresa, pero incluso en este caso y el cuando el precio no es un problema, si a la persona le interesa lo vende en la empresa de sobra.
    – Mi experriencia me dice que una mañana es totalmente asumible.
    – Promoción, no puedo opinar no se a quien llegas a traves del blog.

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  4. Hola Raul:
    Sigo tu blog, aunque hasta ahora no me había decidido a añadir ningún comentario. Y realmente me parece muy bueno, aunque no siempre esté de acuerdo con alguno de tus planteamientos :).
    Respecto a tu curso sobre web 2.0… Verás, trabajo en una consultora que entre otras cosas hace formación. Hace unos 6 meses se comenzó un proyecto de cursos en abierto, con calendario, ponentes de calidad, algo de difusión…. Un fracaso. No se apuntó ni el gato. No se, creo que las convocatorias en abierto, o se acompañan de mucha difusión, o es complicado que la gente se entere. Claro que mucha difusión es mucho coste…
    Tu precio me parecía razonable (aunque la crisis echa mucho para atrás), el horario complicado (Yo por ejemplo hubiera considerado un sábado por la mañana), pero al ver tu post, he vuelto a revisar tu pdf de información. Quizá el concepto (y solo quizá) del curso es el que no ha enganchado a la gente. ¿Porque la gente se apunta a un curso?. Creo que porque, en entornos profesionales, se pretende aprender una herramienta para aplicar al trabajo (Y me da igual que sea una curso de Excel, inglés, o negociación. Todas ellas son herramientas). Es decir, debe ser algo páctico, útil y directamente aplicable al trabajo. No digo que tu curso no lo sea, pero quizá el pdf de información muestra más un curso de iniciación y sensibilización. Por otro lado, mucha gente todavía considera el tema de la web 2.0 algo para frikis, y no ve una aplicación directa al negocio.
    En fin, es solo una reflexión mia… Espero que esta experiencia no te eche para atrás. Las cosas no siempre salen bien a la primera, pero a la segunda… ¿Quien sabe?.

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  5. Luis, Andrés, gracias por los comentarios.
    César, me alegro de haberte animado a comentar. Entiendo lo que dices sobre la utilidad: seguro que es más «directo» algo del estilo «Aprenda a montar un blog de éxito para su empresa», con una percepción inmediata del beneficio.
    Sin embargo, como bien dices, la gente que considera que esto es de frikis… ¿para qué va a querer montar un blog? Precisamente mi curso está orientado a decirles «ojo, que esto no es de frikis, que esto tiene un impacto potencial en vuestra actividad, vista como oportunidad o como riesgo».
    Aunque probablemente sea complicado atraer a la gente a una sesión de «sensibilización» pagada, y tenga más sentido ir haciendo esa labor a través de conferencias más cortas, organizadas en otros foros… y una vez que estén convencidos «arrearles» el curso más «práctico» (aunque también te digo que esos cursos «prácticos» me dan más pereza impartirlos… )

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  6. Hola Raúl,
    bueno, ya he hablado contigo antes de éste tema. Todas tus reflexiones son válidas en principio y también lo son las del resto de «comentaristas».
    Ni los que llevamos muchos años en el negocio de la formación logramos comprender el mecanismo de compra de los clientes. No tengo consejos pues he tenido la misma experiencia que tú y no he logrado entender dónde estaba el motivo del desinterés, quizá sea una mezcla de todo lo dicho …
    Como causa no aludida hasta ahora me gustaría dejar constancia del analfabetismo digital que hay en éste país (me incluyo entre ellos). Se dedica dinero público para «chapucillas ñapas de ayuntamiento» mientras las necesidades digitales de la sociedad se ignoran….
    Un abrazo y desilusionarse nunca!!!

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  7. Creo que es mejor una estrategia uno a uno que una convocatoria abierta, mejor formación in-company personalizada, con cursos de 6 horas (y por tanto con contenidos personalizados y a otro precio) y que la empresa lo pueda subvencionar vía bonificaciones de las cuotas de formación (siempre que lo hagas conjuntamente con una entidad organizadora de formación continua autorizada por la fundación tripartita….). En mi caso estoy desarrollando colaboraciones con consultores o formadores como tú para promover este tipo de formación. Es decir, lo importante de lo que comentas es saber si los 4 o 5 interesados de los 20 previstos estarian dispuestos a recibir formación en la propia empresa a un precio superior acorde a la formación que recibieran y que luego pudieran bonificarse
    Tus comentarios son una gran aportación, gracias

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  8. David: no es del todo exacto que para poder bonificar formación ante la fundación Tripartita sea necesario un mínimo de 6 horas. Hay excepciones a esa regla general. En la ORDEN TAS/2307/2007, de 27 de julio, Artículo 7, punto 3º se puede leer literalmente:
    «Cuando se trate de formación de carácter transversal
    en áreas consideradas prioritarias, las empresas
    podrán desarrollar módulos formativos con una duración
    mínima de 4 y una máxima de 6 horas.
    Son áreas prioritarias las consideradas como tales por
    la Administración laboral competente tanto en el marco
    de la Estrategia Europea de Empleo y del Sistema Nacional
    de Empleo como en el de las directrices establecidas
    por la Unión Europea. En todo caso, son áreas prioritarias
    las relativas a las tecnologías de la información y la comunicación,la prevención de riesgos laborales, la sensibilización en medio ambiente y aquellas otras que se establezcan con este carácter mediante resolución de la
    Dirección General del Servicio Público de Empleo Estatal,
    publicada en el Boletín Oficial del Estado, que podrá
    incluir las propuestas de las Comunidades Autónomas.
    Un saludo.

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  9. Creo sinceramente que el factor precio ha sido determinante en este caso. Tal vez mi época de estudiante esté demasiado cerca para ver las cosas con más perspectiva, pero 105 euros en esta época es una barbaridad para cuatro horas.
    Siempre he pensado que en tan poco tiempo tan sólo se puede ver de manera muy superficial y/o introductoria cualquier tema, y pagar esa cantidad de dinero por algo a lo que casi puedes acercarte de manera personal puede que haya sido un factor importante.
    Otra cosa es pagar esa cantidad para un curso de cuatro horas muy específico/especializado en el que sepas que vas a conseguir algo de formación que es muy difícil conseguir por tus propios medios.

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  10. Dani: esto es hacer de abogado del diablo, pero la formación no se paga por horas sino por lo que te ayuden a descubrir en esas horas que dura el curso. Dar por sentado que en 4 horas vas a ver de cosas de forma superficial no es un enfoque válido para todos los casos. Yo he estado en seminarios de 2 horas inolvidables y en «cursazos» de más de 20 horas absolutamente improductivos. Supongo que tú también.
    105 euros es un poco más de 26€ por hora ¿cuánto te cobra cualquier profesional de FP que va a tu casa a arreglarte una chapuzilla?
    Un saludo.

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  11. Raúl, también doy cursos, y creo que en este momento se trata de una combinación de precio, convocatoria y promoción. En mi caso doy talleres de empleo y cada vez es más difícil llenar los cupos.
    Otra cosa que he encontrado muy relacionada a un reciente post tuyo, y es que han llegado al mercado oportunistas (intrusos) que están ofreciendo cursos de mala calidad presentándose como profesionales de la orientación laboral, y eso ha desviado la captación de alumnos hacia esas fuentes…
    SM

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  12. Son tiempos difíciles.
    Nosotros hemos empezado a impartir cursos de 8 hras, 6,5 impartidas por un Ingeniero o Licenciado y 1,5 por un médico o enfermero. Todos los formadores con más de 5 años de experiencia. En un aula estupenda (cañón, calefacción, fácil de aparcar, cafetería colindante para las pausas), a más inri, el curso es obligatorio por ley (prl). Lo ofrecemos a clientes que ya tenemos asegurados por contrato, al precio de 42 euros. Última asistencia 5 personas.
    Ánimo a todos.

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  13. Ya he dicho que no creo que sea así: sí interesa (había personas inscritas y otras que habían mostrado interés pero que no les cuadraba de fecha), he dado otros cursos antes, voy a dar otros cursos después…
    Pero vamos, no te preocupes, que si veo que no funciona, seré el primero en buscarme la vida con otras cosas; como si fuera la primera vez.
    Dani, yo lo del valor percibido lo respetaré siempre: es algo completamente subjetivo, y si consideras que algo no te aporta, es lógico que no quieras pagar por ello. Pero, a la inversa, si consideras que algo tiene valor, tampoco estás por la labor de regalarlo.
    Mira el caso que plantea José Antonio («escalofriante»). 5 personas, a 42 euros… 210 euros. 210 euros por 8 horas de trabajo más el coste de salas, proyector, etc… pues para ese viaje no hacen falta alforjas.
    David, el problema es que muchas empresas son demasiado pequeñas (o incluso directamente unipersonales) como para plantearse un curso in-company. Por eso una convocatoria abierta parece que podría tener sentido. Tampoco soy muy partidario de decidir qué formación haces o dejas de hacer en función de las bonificaciones; al final hay mucha gente ofreciendo formación mediocre pero con las aulas llenas porque «es gratis» (o sea, lo pagamos entre todos).
    SM, lo del intrusismo ya lo he planteado en el otro post: si resulta que la gente no aprecia el valor diferencial de un curso hecho por «profesionales» y uno hecho por un «intruso»… entonces el «profesional» tiene un problema. Quizás la cuestión sea cómo hacer que ese valor diferencial quede de manifiesto.

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  14. Raúl y contertulios, yo sin duda vuelvo a destacar el análisis autocrítico y bastante sistemática que has hecho, y eso realmente añade aún más valor a un consultor, como es tu caso.
    Para mojarme te diré, sin conocer exactamente la convocatoria, que en parte estoy con Dani: el factor precio habrá sido importante. Hay que tangibilizar mucho la efectividad y utilidad concreta de una sesión de cuatro horas sobre web 2.0 para que la gente se anime. Tengo amigos a los que les cuesta siquiera probar el twitter a pesar de mi acompañamiento gratuito 😉

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  15. En un trabajo en el que tuve que organizar sesiones formativas para una empresa (de ámbito autonómico), después de análisis de necesidades, ajustes de horarios para que perturbara lo menos posible, financiados al 100%, con docentes muy interesantes… no se cubría más que el 30% de las plazas.
    ¿Por qué? Quizás porque no se valora la formación que no aporta valor cuantificable (créditos, puntos o similar) y cuya aplicación va a suponer un esfuerzo de aprendizaje continuo y de reciclaje de los/as trabajadore/es, o incluso un simple esfuerzo personal para asistir. Es como si tuviéramos demasiadas cosas que hacer y, encima, tuviéramos que formarnos. Una pena.
    No creo que tenga que ver con el precio o un error con el destinatario. Quizás confiaste demasiado en el poder de los seguidores habituales y sí te hubiera venido bien más difusión propia pero, claro, no te hubiera salido rentable. Es difícil.

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  16. Efectivamente, tienes margen en el precio y puedes rebajar, siempre atendiendo a lo que puede costarte la sala, el coffee, el cañón y la pantalla (desconozco si tienes más costes importantes añadidos9.
    Quizá sea mejor (digo «sea», y no «hubiera sido»)enfocar el curso a un sector determinado (publicidad, turismo, ¿periodismo?). Incluso, aunque resulte una paradoja, si es un poco más amplio, digamos 7 horas, con comida incluida (30 € más de coste por alumno), podría ser más efectivo.
    Supongo que una vez realizado el primero, las siguientes convocatorias serían más fáciles por aquello del boca a boca, con lo que igual resultaría efectivo dárselo gratis a dos o tres participantes para rellenar. Con todo esto, el primero podría resultarte mínimamente beneficioso, pero creo que abrirías un pequeño mercado y ganar más en convocatorias siguientes.
    Si vuelves a intentarlo, cuenta con mi blog para su difusión. Me dan mucha rabia estas cosas.

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  17. Buenas Raul,
    Me gustaría aportar mi conocimiento (de momento teórico tambien) en la organización de seminarios y conferencias para empresas e instituciones.
    En primer lugar, comentar que estoy en fase de estudio de viabilidad para la creación de una agencia de marketing digital dirigida a empresas e instituciones, donde uno de los servicios planteados seria la realización de seminarios de 3/4 horas relativos a entornos 2.0. Por otro lado hace un año presenté un Business Plan sobre este tema donde se realizaba un exhaustivo estudio del mercado, sector, competencia, etc para esta actividad (con un pequeño estudio de mercado local, en Bilbao).
    Me alegra leer tu análisis, ya que a todos los argumentos planteados los estoy analizando en estos momentos antes del inicio de la actividad.
    Desde mi punto de vista y dentro de las herramientas de marketing para este tipo de cursos me gustaría aportar lo siguiente:
    Precio:
    Me parece adecuado, entendiendo como adecuado, su posicionamiento frente a este mismo tipo de actividad frente a empresas o autónomos de la competencia. Es más se puede decir que es un precio incluso bajo. No creo que por 75 euros o menos hubiese tenido mayor aceptación.
    Costes:
    La mayor parte de estos seminarios, cuando no se realizan in-company, se suelen realizar en salas reservadas en hoteles, donde los costes fijos obligan a un número elevado de asistentes para cubrir los mismos.
    Después de darle muchas vueltas a la reducción de costes fijos, se pueden abaratar los mismos, haciendo una reserva de salas en centros de negocios de la ciudad donde organices el seminario ya que los costes son un 40% menores que la reserva en hoteles.
    Por otro lado y a partir del segundo curso a realizar es mejor a nivel de costes comprar reproductor básico (unos 300 euros el más básico) que pagar el alquiler del mismo que suele estar por encima de los 100 euros.
    Por último, yo en seminarios de media jornada y al menos inicialmente no pondría coffee-break, ya habrá tiempo para ir incorporando este coste en el futuro.
    Con todo ello la asistencia a un seminario con el formato similar al que has planteado puede empezar a ser rentable a partir de la cuarta persona inscrita.
    Target destino:
    El que sea una convocatoria abierta no ha sido una variable negativa desde mi punto de vista. Hay que tener claro quién es el cliente. En este caso el cliente, (que siempre es el que paga) seria mayoritariamente las empresas. Aunque el cliente es la empresa, efectivamente como comentas, los cursos son solicitados por las personas haciendo esa labor de prescripcion.
    Comunicación:
    Aqui es donde creo está el punto importante a trabajar, no tanto por la difusión, que también, sino en la comunicación del contenido del curso y de los beneficios que aportaran a las empresas y a sus procesos operativos el participar en entornos 2.0.
    He podido comprobar que a todo aquel al que le comento el sector de actividad al cual me voy a incorporar en breve, se escandaliza más por el mismo que por la propia crisis actual.
    Por tanto es importante reflejar de forma clara los beneficios que aportara como el posicionamiento que obtendrá, la comunicación a todos los posibles grupos de interés que podrá llevar a cabo, el feed-back tanto positivo como negativo que obtendrá, así como la publicidad indirecta y económica que esto les reportará.
    Yo replantearia el concepto “sensibilización 2.0”, ya que he podido comprobar que muchos no conocen a que nos referimos cuando hablamos de 2.0., quizás marketing en internet o cualquier otro concepto relacionado.
    Aunque sea por el análisis que has realizado, ya ha merecido la pena. Yo te animaria a cambiar pautas y volver a intentarlo de nuevo, ya que creo que si tiene cabida este tipo de jornadas y sobre estos temas.
    Por último comentarte que estoy preparando estas semanas un cuestionario para realizar un pequeño estudio de mercado entre clientes, tanto en micropymes como en pymes pequeñas y grandes, del sector industrial y empresarial (entre antiguos clientes de mi paso por diferentes empresas de consultoria), y estaría encantado de recibir cualquier aportación que consideres se les podría trasladar en el mismo.
    Asi mismo mi ofrecimiento personal si quieres compartir o debatir cualquier aspecto sobre este tema.
    Gracias y un saludo.
    Jesús

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  18. Hola Raúl,
    Yo creo que te ha fallado el target en el que has promocionado el evento. Los que te seguimos tanto en vidade. como en digitalycia, twitter etc.. en general somos gente bastante techie a la que el curso no les sería tan útil como por ejemplo a un director de marketing de una mediana compañia que busca saber que es esto del internet 2.0. que ha oido hablar.
    Otro tema es el del «Lugar por determinar», esto supongo que echará a mucha gente para atras, ya que yo en particular no me apuntaría a un evento, curso etc que no supiera donde se hace de antemano. Me da como una sensación de fragilidad el no tener cerrado el lugar de realización del curso desde un principio.
    Y por ultimo, está el tema de la duración del curso: son 4 horas de curso y se pierde toda la mañana, creo que sería más conveniente hacer 6-7 horas de curso y estar todo el día haciendo el curso con comida en grupo de por medio.
    Saludos y suerte para la próxima!

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  19. Primero de todo, pues ánimo. Como bien dices, las cosas a veces salen y a veces no. Hay que seguir en la selva matando leones. Pero yo, con el atrevimiento que da la ignorancia, apuntaría un poco al «target». Creo que el título/nombre sí es bueno, y sí hay empresas intentando «dosceriarse». Pero quizá el canal utilizado para el target más susceptible no es el adecuado…
    saludos!

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  20. Yoriento, el tema del target es complejo… al final los que «no han oido hablar del tema» no se plantean ir a algo pagado; si acaso, dedicarían una horita (y siempre que sea gratis) a ver «de qué va eso». Pero claro, montar eso por mi cuenta no es interesante: no, al menos, como actividad rentable por sí misma. Sí lo sería como «inversión comercial», y de hecho así lo enfoco en otros foros: pero intentando que la dedicación de tiempo sea poca, y que el resto de costes de infraestructura los pongan otros.
    Y los que «ya saben» tampoco se plantean ir. Así que el target real de este curso es para los que «han oído algo y quieren saber más». Que quizás sea un poco estrecho.
    Mayte, gracias por contar tu experiencia. Realmente creo que sí hay un «mar de fondo» relacionado con la responsabilidad sobre la propia formación que hace más difícil sacar adelante estas cosas. Aun así, creo que un mínimo de personas interesadas ya hay, y es cuestión de buscarlas.
    Rafa, lo del margen en el precio… sí, pero no. Quiero decir, que busco que estos cursos sean una actividad rentable por sí misma. Si los hago es para sacarles partido (y el coste del propio tiempo tampoco es descartable); hacerlos para sacar un margen «raspao»… pues igual no es interesante.
    Lo de hacer un curso más largo también me lo planteé. Pero… en fin, siento mucho respeto por el tiempo de los demás. A mí no me gusta ir a un curso y tener la sensación de que hay partes «de relleno». Yo no me sentiría a gusto alargando innecesariamente el tema, prefiero atacar lo esencial en menos tiempo y que luego la gente pueda aprovechar el resto del día en sus cosas. Y un curso de un día completo se hace, por mucho que intentes darle variedad, largo.
    Lo de cursos «sectoriales» es buena idea: permitiría enfocar mejor el contenido del curso, la labor de promoción…
    Jesús, gracias por tu interesante y completa aportación; tiene mucha miga.
    Daniel, el tema del «lugar por determinar» está directamente ligado con los costes. Si yo fijo un lugar, hago la prerreserva, etc… ya incurro en unos costes. Si luego sucede lo que ha sucedido, y tengo que cancelar… esos costes me los como. Aunque puede ser cierto que si le das al curso el empaque de «esto va para adelante sí o sí» ayude a que sea una profecía autocumplida.
    ESE, sin duda, la labor de comunicación/promoción ha sido ampliamente insuficiente.

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  21. Por cierto, se me acaba de ocurrir. Cuando estaba en la facultad se organizaban muchos cursos baratos (30-50 Euros) para obtener créditos de libre configuración (una vez habían sido aprobados por la facultad). Duraban unas 20 o 30 horas. Los asistentes no pagábamos mucho, pero esos cursos podían tener unos 100 o 200 asistentes. Se organizaban por las asociaciones de alumnos, ta vez por ahí encuentres algo, aunque no sea precisamente el tipo de curso que querías dar.

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  22. menos lobos… 100 euros por persona es CARO, aparte si uno acude a la facultad donde estudio con el carnet de antiguo alumno te dejan salas para cursos y reuniones (10 personas no son mucha gente) y como mucho te cobran alquiler del proyector….
    50 pavos por curso ACEPTABLE

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  23. Hola; es mi primera participación en tu blog.
    He leído tu autocrítica en profundidad y los comentarios por encima. Creo que el principal problema es el horario matutino, muy desfavorable para los trabajadores, y otra cuestión que me parece no se ha comentado y es la saturación de cursos. No sé en qué zona geográfica estás pero donde yo ejerzo la profesión está casi imposible para los free-lance.
    Un saludo.

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  24. @12.
    José Carlos, me parece que «cualquier profesional de FP que va a tu casa a arreglarte una chapuzilla» es tan respetable como cualquier otro profesional (haya estudiado o no en una Universidad) que haga chapucillas.
    Que desde luego, como todos sabemos, no es el caso de Raúl 🙂

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  25. Sara, tan solo he afirmado ésto «105 euros es un poco más de 26€ por hora ¿cuánto te cobra cualquier profesional de FP que va a tu casa a arreglarte una chapuzilla?» si interpretas que hablo de respetabilidad es tu inferencia
    😉

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  26. Como dices tú mismo en tu reciente entrada sobre los autónomos «…uno se tiene que someter a las implacables leyes del mercado, oferta y demanda. Si consigues ofrecer valor añadido y diferencial, tendrás demanda y podrás generar beneficio… Y si no te gusta esa situación, pues a cambiar de actividad o de sector…»
    Yo te animo a que no cambies 😉

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  27. Independientemente de los factores «logísticos» (horario, ubicación, precio, etc…), que a unos afectará y a otros no (Para mi el horario entre semana es fatal, pero el precio no me supone tanto problema. Para otros será al contrario.), creo que el valor percibido del curso es el que puede hacer apuntarse a la gente. Después de leer este blog durante un tiempo, creo que ese curso sí tiene un valor real, pero a veces la cuestión es hacer ver ese valor. El «valor percibido» (en relación al precio, obviamente) es el que manda. Si no percibo valor para mi, no me apunto… Supongo que es un pensamiento universal. Ahí entra la selección de target, los esfuerzos de difusión, la comunicación adecuada de objetivos, etc… Y a veces, es dificil ver el valor de un curso si no se sabe nada del tema… Si no entiendo nada de web 2.0, va a ser dificil que yo sea capaz de percibir el valor. Es una cuestión complicada…
    Bajar el precio y reducir costes de sala, etc… Son opciones para hacer más asequible el acceso al mismo, y ahí cada uno tiene sus mínimos de calidad y rentabilidad. Yo opino igual que tu, Raul, para sacar lo comido por lo servido, pues como que no me meto…
    En fin, mi opinión es: perseverancia y determinación. Puede que el momento-crisis no sea bueno (No se si hay alguno bueno), puede que la formación arrastre problemas crónicos, puede que a la primera no salga bien… pero también he visto empresas de formación pequeñas, de una o dos personas, que están a tope de trabajo, y son recomendadas de un cliente a otro. ¿Por que?. Porque lo que hacen, lo hacen bien. Y perseveran en ello.
    En cualquier caso, Raul, mi ofrecimiento personal si puedo ayudarte en algo. A fin de cuentas, me dedico a esta guerra… :).

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  28. Este blog tiene algo que yo no encuentro fácilmente en otros: la calidad de expresión de su blogger o autor unida a la calidad de la conversación de los contertulios/comentaristas. ¡Qué nivel, Maribel! No es coña. Y da igual de lo que se hable. Una vez más, felicidades y mi admiración. Y no, no me digas otra vez que si creo que eres como Scarlett Johansonn… Ni tú ni yo somos como Scarlett; probablemente ni siquiera seamos el mismo animal. 😀
    En serio, ya. Cuando vi tu post en Digitalycia anunciando el curso, lo primero que pensé es si tendría un contenido demasiado diferencial al del vídeo sobre tu charla en Avilés (un poco más ampliado, por la diferencia de duración -de 1 a 4 horas-, hablando por ejemplo de cómo crear una cuenta y tres nociones básicas en alguno de las APIS y redes sociales más al uso). Y aunque no fuera dirigido al público de tu blog, creo que ninguno de los que te seguimos recomendaría a un amigo o a un familiar tu curso: si un primo mío necesita saber qué es eso de Facebook, crearse un perfil y compartir fotos en Flickr, se lo explico yo a cambio de un café. Creo que me entiendes. Yo creo que el target del curso sí que estaba un poco «indeterminado». Me cupo la duda de si en 4 horas me ibas a poder decir algo que no supiera yo (yo = público asíduo de tu blog), o que yo no supiera decir a un amigo/primo que tuviera menos idea que yo.
    Comparto absolutamente que el precio no ha sido determinante de la falta de inscripciones y asiento tus dudas sobre la idoneidad del horario.
    Y donde creo que aciertas de lleno es que «tendrías que haber planteado el posicionamiento a otros colectivos». Y no sé en cuáles estabas pensando tú. Yo habría ido a por la gente que «tiene todo el tiempo del mundo» y que está interesada en encauzar su ocio y aún mucha proactividad en el «inten-né» y a por los que necesitan utilizar herramientas sociales y nociones de «cloud computing» para documentarse y economizar tiempo de trabajo: jubilados y estudiantes. Siendo estos los nichos, y si te encontraras a gusto haciéndolo, ¿podrías probar algo de esto en la propia Aranda?
    Saludos.

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  29. Formador, gracias por tu participación. La verdad es que lo de la saturación de cursos no me lo había planteado. Tampoco sé si de estos temas hay demasiado… pero igual la gente está hasta el gorro de ofertas de cursos y no quiere saber más de ello.
    Adelante, soy el primero que me aplicaré la medicina sin dudarlo: más que nada, porque mi familia y yo tenemos que comer… y si no es de una cosa, será de otra. Pero antes, efectivamente, hay que explorar bien los caminos hasta asegurarse de que es efectivamente por falta de demanda y no por otras cosas por lo que no logramos los objetivos.
    César, gracias por tu ofrecimiento. Tengo muy claro lo del valor, el coste, y el precio; de hecho no hace mucho hice un post al respecto. «Valor percibido» es la clave, claramente.
    Albero, a mí también me llena de «orgullo y satisfacción» poder disfrutar de aportaciones como las que tiene este blog habitualmente. Es enormemente enriquecedor.
    En cuanto al target del curso… no, no voy por ahí. Mi interés en esta temática tiene que ver con su aspecto empresarial, y es ahí a donde quiero dirigirme. Jubilados y estudiantes no me interesan; no se trata de dar cursos «de lo que sea a quien sea». Y tampoco se trata de «te voy a enseñar a abrirte una cuenta en Facebook». El objetivo del curso (que sí, está muy ligado con el hilo argumental de la charla de Avilés) no es «te voy a enseñar a hacer», sino poner de manifiesto «por qué es importante todo esto», «cómo afecta a tu actividad» y que, desde ahí, nazca en los propios asistentes la inquietud por «tirarse a la piscina». Se trata de darles un panorama de lo que hay, y de reflexionar en conjunto de cómo les afecta. Por eso es un curso de «sensibilización»: no es mera transmisión de conocimientos, ni un «libro de instrucciones», sino una sesión para despertar la curiosidad y la motivación.
    Claro, que eso es más difícil de vender que «cómo vender más con la web social» o «cómo tener un blog de éxito en tres sencillos pasos». Pero es que yo soy de la opinión de que eso, las «recetas sencillas», no existen…

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  30. Este post es una muestra transparente de que lejos de tener que ser escondidos, los fracasos y su consecuente autocrítica han de ser una oportunidad para hacer las cosas mejor más adelante. Así he definido esta entrada en la Sala de Exposición del Conocimiento Emergente que acabo de inaugurar en mi blog.
    Un saludo,
    Nacho Muñoz
    (uno que también sabe lo que es fracasar en el intento de sacar una iniciativa privada de formación)

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  31. Raúl,
    yo creo en la prueba y error. Mi experiencia en la tienda de vinos en este sentido está siendo brutal. Por ejemplo, tenemos la tienda en una zona muy empresarial (Cuzco), los fines de semana las calles están vacías. Nos costaba un montón llenar los cursos de cata, que hacíamos generalmente los martes, en un horario bueno para gente que venga al salir del trabajo.
    Por casualidad casi convocamos uno en sábado y tuvimos que abrir varios grupos seguidos porque había una demanda brutal.
    Al final las explicaciones las encuentras a posteriori, como en la economía. Aunque se me ocurren muchas hipótesis para explicar lo que te ha pasado (pero son meras conjeturas). Una de ellas es que si bien llegas a mucha gente por esos canales (blog, twitter…) es precisamente el perfil contrario al que se dirige tu curso, es la gente que está metida en la web 2.0.

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  32. Viendo tu post, se me generan dos sensaciones:
    1. Autocrítica pública que aplaudo (qué bueno si todos supiéramos hacer lo mismo)
    2. Dudas / Desconfianza en tus servicios como consultor y en los de Digitalycia (puesta en marcha por ti en 2008). ¿Por qué? Como decís en la web de la empresa «En Digitalycia prestamos servicios de consultoría especializada en los retos y oportunidades que ofrece el entorno digital a empresas y profesionales».
    En tu / vuestra especialización (para lo que quizás podría plantearme desembolsar un dinero, para no dar palos de ciego al contar con unos consultores profesionales), no habéis sido capaces de llevar a cabo el curso que os parecía (no marcados por exigencias de un externo / empresa, sino con temática, horario, sede, precio… como habéis estimado que era adecuado). Como consultores propios habéis «fracasado» (cojo la palabra de las etiquetas que has puesto al post), pero no sólo eso, sino que encima tenéis dudas sobre los motivos. Hombre, creo que para eso no me hace fala contar con un consultor, ¿no?. No me hace falta contratar a nadie para preguntarme si el tema interesa, si el precio será disuasorio, si es bueno como convocatoria abierta, si el horario es adecuado, si lo promociono bien… sino que me puede hacer falta alguien (quizá especialista en consultoria especializada) que me ofrezca respuestas… y viendo el post dudo / desconfío de las que me pudierais ofrecer

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  33. Hombre, como que son dos sensaciones un tanto contradictorias, ¿no?: autocrítica valorada PERO a la vez fuente de desconfianza… o es positivo o es negativo…
    Hay dos cosas que diría al respecto. La primera, es que yo no soy un consultor de formación: hago formación, pero no asesoro sobre cómo dar cursos de formación. Con lo cual, que yo falle en montar un curso de formación no implica que no sea un buen consultor «de lo mío».
    Pero segundo, y más importante. Acudir a un consultor en busca de recetas infalibles… es una mala idea. En estas materias, no hay soluciones infalibles. La experiencia, la especialización, los conocimientos… pueden hacer que un buen consultor tenga más probabilidades y más recursos para proporcionar una serie de soluciones que funcionen. Pero esto no son matemáticas, no es física. No es asesoramiento legal (donde las leyes son las que son, y está claro lo que hay que hacer y lo que no). No es «si haces A, B y C obtendrás siempre D».
    De hecho, me atrevería a decir que el valor de un buen consultor reside más, en la mayoría de las ocasiones, en hacer buenas preguntas y no tanto en dar respuestas incontrovertidas. Siempre me acuerdo de Sócrates.

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