Sip. Eso es lo que me genera ver estas imágenes. Así está el patio. ¿La culpa? Como siempre, «yo no he sido», «han sido ellos». Nadie está dispuesto a admitir su parte de culpa en la creación de este clima de crispación. No, no, que nadie me venga a decir que «los crispadores son ellos». Tanta culpa tienen los unos como los otros. Hay cosas en las que nunca deberían haber avanzado los dos partidos mayoritarios por separado. Hay cosas con las que no se debería azuzar a la población contra «los otros». Y aquí los dos «grandes» partidos (que de grandeza tienen poca o ninguna) han patinado mucho y en muchas ocasiones. Y seguirán haciéndolo, echando gasolina al fuego. Y luego, cuando las cosas estallen en la calle, dirán que «la culpa es del otro»
Por dios, ¿y en manos de éstos está nuestro futuro? Si no fueran adultos y además los responsables del destino del país, me darían ganas de mandarles a cada uno a un rincón, a que pensaran en lo que han hecho.
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Esa misma sensación hemos tenido en casa al ver la imágenes. Además nos ha suscitado un rato de conversación-reflexión . Se están llevando las cosas por unos derroteros, que no son buenos para nadie.
Esperemos que «los interesados» recapaciten y les hagan pensar y modificar conductas, por el bien de todos.
Lo bonito de la democracia es, precisamente, que nos permite cambiar a los políticos que no nos gusten. La pregunta es: ¿por qué no nos atrevemos, o no queremos? ¿Por qué seguimos votando a los que tan poca gracia nos hacen? ¿Qué necesitamos para darles un aviso? Algo falla.
Raul discúlpame pero no termino de entender tus argumentos. ¿Puedes concretar que culpa tiene Zerolo, por ejemplo, de esta vergonzosa situación que se ve en el vídeo?.
Es más, según tu opinión ¿que debería haber hecho o dejado de hacer Zapatero para que esos cultos y civilizados ciudadanos no tengan otra cosa mejor que hacer un lunes por la mañana que ir a demostrar su respeto a las victimas del terrorismo reventando un acto en su memoria con insultos a un político por sus tendencias sexuales?.
Lo siento, pero en esta ocasión no puedo admitir que «tanta culpa tienen los unos como los otros».
PP y PSOE han cometido los mismos errores, que resumo en dos:
1) Han hecho partidismo con políticas de Estado. Lo hizo el PP en 2004, cuando en el peor atentado terrorista de nuestra historia actuó pensando en sus intereses de partido en vez de, tirando de sentido de Estado, tender todos los puentes posibles con el PSOE. Y lo ha hecho el PSOE a lo largo de esta legislatura, lanzándose a la aventura del «proceso» sin contar con el apoyo del PP (es más, buscando su aislamiento a costa de lo que fuera), que representa a la mitad de los españoles. Ninguna de estas circunstancias deberían haberse producido de tener partidos responsables.
2) Han azuzuzado irresponsablemente a los suyos contra «los otros»: lo hizo el PSOE en marzo de 2004 con el «quién ha sido» y «el gobierno miente», y durante toda la legislatura con la «derecha cavernaria» y la «derecha golpista» y «guerracivilista». Y lo ha hecho el PP con la conspiración del 11M, la agitación en las calles y el «zapatero traidor», la «ruptura de España» y demás.
Y no, no me vale el «pero ellos más». Porque parece que «como ellos más» (y aquí depende de a quién le preguntes, «ellos» y «nosotros» son unos u otros), lo que nosotros hemos hecho mal no importa, porque «ellos más». Hay crédito para seguir haciendo y diciendo barbaridades, porque total, «ellos más».
Si no partimos de la base de «nosotros la hemos cagado, hemos hecho poco por apagar el fuego y más bien le hemos echado gasolina» (ya que «nosotros» es lo único que podemos cambiar), nunca se pondrá fin a esta espiral de descalificaciones cruzadas en la que vivimos desde hace años.
Lo peor es que, después de calentar al personal, los políticos se van a tomar café todos juntos. Es su juego, el de la política, y como tal lo viven: juegan un rato, exhiben su talento oratorio, hacen bailar unos cuantos medios… y luego a casita, a descansar. Pero en ese juego meten irresponsablemente a los ciudadanos exaltando sus bajas pasiones. Y las masas exaltadas no terminan de jugar y se van a tomar café: apedrean sedes, insultan a los que no piensan como ellos de la peor de las formas, o llegan a las agresiones físicas.
Y la historia de «pero nosotros no hacemos nada, son ellos» es lamentable y patética, la digan unos o la digan otros. Porque creo que todos han pecado de lo anteriormente dicho. Y si alguien viene a decirme «¿yo? no, hombre, yo soy
La sensación que me da todo esto es como dos niños que se están dando de hostias en el patio y que, cuando vas a separarles, empiezan con el «empezó él», «pero porque él me dijo no sé qué», «ya, pero es que él dijo no sé cuál». Como si el quién empezó o el «no sé qué» y «no sé cuál» que se dijeron fuese lo importante, o justificase la pelea. Pero lo que está mal no es lo que se dijeran o quien empezara, sino que se están dando de hostias.
Así que sí, tanta culpa tienen unos como los otros. No importa quien encendiera el fuego, lo que importa es que ambos, en vez de preocuparse por apagarlo, se han encargado de avivarlo. «Es que ellos más». Si eso te consuela, a mí no.
Respecto al atentado de 2004, el único que se movió por intereses de partido es el PSOE. Y algún dia deberá dar cuenta de ello.
Desde entonces sólo han usado tácticas marxistas para eliminar al adversario, lo que significa negarnos al existencia a media España.
El PSOE ha destapado la caja de los truenos y eso es una muestra de lo que ellos han sembrado.
Vale, te acepto pulpo como animal de compañía, porque el blog es tuyo ;), y porque quizá yo esté equivocado.
Es posible que el PSOE sea culpable de falta de habilidad para conseguir que los dirigentes del PP, al igual que el resto del arco parlamentario, apoyaran al gobierno en su política antiterrorista, pero no todos los pecados son iguales. Aunque como bien dices hay que mirar al futuro y buscar soluciones.
Como le oí decir a F.Sabater, en España hay dos partidos mayoritarios y a la mayoría de los españoles no nos gusta ninguno de los dos, pero mientras uno de ellos no nos gusta, al otro lo odiamos. Y la estrategia de ambos partidos lejos de consistir en intentar gustarle a la gente, consiste en conseguir que el odiado sea el otro.
Lo único que realmente nos hace unirnos a la gente es tener un enemigo común, ¿se puede cambiar esto de alguna manera?
No, Enrique, no y mil veces no. El PP se movió por intereses partidistas. En vez de actuar como Gobierno de España, actuó como partido que en tres días tenía elecciones. Es tan evidente que creo que no merece la pena ni discutirlo, y tu intervención es la muestra palpable de lo que expreso arriba: «la culpa es de ellos, nosotros somos impecables». Pues muy bien, así sí que se van a solucionar los problemas. Es una postura que no puedo ni entender ni compartir, y en realidad ni siquiera respetar. Tanto si se expresa de un lado como del otro.
Telemaco, «el arco parlamentario» es una falacia. No puede ser considerado igual el apoyo del puñadito de diputados de partidos minoritarios que el del PP y la mitad de españoles. Un pacto PP-PSOE, aunque no lo apoyara nadie más, sería infinitamente más representativo y más fuerte que un pacto de todo «el arco parlamentario» menos el PP. No importa el número de partidos que se sumen (¿por pura voluntad o a cambio de ganar un poder político que no corresponde con su número de votantes?), sino a cuántos españoles representen. Un acuerdo en materia antiterrorista que no incluya a PP y PSOE no es «falta de habilidad», sino una soberana estupidez que nadie en su sano juicio debería haber llevado adelante.
Me gusta tu definición de la estrategia política: «que odien al otro». Así nos luce el pelo.
¿Enemigo común? Joder, a mí se me ocurre uno muy facilito. Pero es que aunque no estuviese ese enemigo común que es ETA, tendríamos otros cuantos enemigos comunes relacionados con la economía, el bienestar de los ciudadanos… ¿no son suficientes?
Estoy de acuerdo, pero ¿cual era la alternativa ante la falta de consenso? ¿no hacer nada?.
Y creo que también compartimos lista de enemigos, pero desgraciadamente existen poderosos colectivos de gente que buscando satisfacer sus intereses de grupo y no los intereses generales, dedican toda su energía a intentar hacernos creer que los verdaderos enemigos son otros distintos (homosexuales, empresarios, trabajadores, madrileños, catalanes, marroquies,… ) y desgraciadamente a mucha gente la convencen.
Yo estoy decidido a que, mientras nadie sea capaz de representarme, seguir votando inútil, es decir, a un partido tecnófilo o en blanco.
A ver si sale algún día por fin una alternativa con la que pueda estar de acuerdo…
Buen Post.
Por cierto ….
¿Como no es que no publicaste nada de la manifestación de Aranda pidiendo mejor Asistencia Sanitaria y que fueron unas 15.000 personas.?
¿No lo considerabas interesante para la temática de este blog?
salutes vecinoo.