Hoy anda circulando por las redes un hilo de twitter en el que Carlos Sánchez (un diseñador de producto) cuenta la historia sobre su proyecto paralelo How BB-8 Works. Carlos tenía su trabajo, pero también curiosidad e inquietud por hacer otras cosas. Cuando salió el trailer de la primera película de la nueva trilogía de Star Wars, vio a un nuevo robot y empezó a preguntarse… ¿cómo será el mecanismo que lo mueve?
Y así empezó a darle vueltas, a hacer diseños compatibles, a modelarlos en 3D… los colgó en una web y (cosas del hype galáctico) el proyecto alcanzó una cierta repercusión. En todo caso, más allá de la repercusión, Carlos reflexiona sobre la importancia de esos «proyectos paralelos» a la hora de canalizar la inquietud y el aprendizaje.
Aquí algunas de sus reflexiones:
- «Se aprende mucho más haciendo que leyendo. Está bien que leas artículos y vayas a charlas o conferencias, pero vas a aprender mucho más creando algo desde cero por ti mismo.»
- «Los proyectos personales te obligan a salir de tu zona de confort y te ayudan a mantenerte al día en cosas que vas dejando de lado conforme tu perfil va evolucionando. Trabajamos en un campo que avanza a velocidad de vértigo y es muy fácil irse oxidando si no te actualizas.»
- «Cuando trabajas en proyectos personales, tú eliges el tema. Aprovéchalo para aprender más sobre cosas que te apasionen. Cuando trabajas en algo que te gusta, la pereza disminuye.»
- «Tus side projects te pueden ayudar a crecer profesionalmente. Si estás orgulloso ellos, no dudes en mencionarlos en tus entrevistas de trabajo. Seguramente digan más de ti y de tus habilidades que la mayoría de los proyectos grandes en los que hayas trabajado con más gente.»
- «Publicar proyectos personales te da visibilidad y te ayuda a conocer a gente interesante.»
Siempre digo que plantearse un proyecto práctico vinculado a un proceso de aprendizaje es fundamental, por varios motivos:
- Porque te obliga a poner en práctica los conceptos «teóricos» que vas aprendiendo.
- Porque te ayuda a interiorizarlos de forma mucho más potente que cualquier enfoque pasivo.
- Porque te permite darte cuenta de manera muy orgánica de qué es lo importante y qué es lo secundario.
- Porque te enfrentan al error, fuente fundamental del aprendizaje.
- Porque te plantea problemas concretos a los que tendrás que buscar soluciones.
- Porque guía tus siguientes pasos, mostrándote por dónde avanzar en tu proceso de aprendizaje.
Claro, estos proyectos cuestan tiempo y esfuerzo. Y a veces también dinero. Y suponen «salir de la cueva» y enfrentarse a la incomodidad… pero sus resultados son incuestionables. Si hacemos el análisis de coste-beneficio, la balanza tiende a inclinarse al lado correcto…