Comienza el año, y nos enfrentamos a 12 nuevos meses en los que «dar pedales» para que las cosas vayan como queremos que vayan. En el ámbito de la empresa este proceso de elaboración de presupuestos es habitual. ¿Qué vamos a hacer? ¿Cuánto nos va a costar? Cuentas y números que permitan hacerse una idea de por dónde van a ir los tiros de los próximos meses, coordinar la acción, buscar financiación si hace falta…
Luego ya viene la realidad y te desmonta todos los planes, pero ésa es otra historia. Los planes nacen muertos, pero hay que hacerlos. Y no por costumbre, o por obligación, si no porque son un ejercicio interesante de reflexión, de proyección, de visualización… un ejercicio interesante en sí mismo, más allá de que luego se vayan a cumplir en mayor o menor medida.
¿Y qué hay de tus presupuestos?
Porque claro, eso de «hacer presupuestos» suena mucho a empresa, a departamento financiero… pero es igualmente aplicable a ti como persona individual. Sí, ya, todo el mundo tiene «propósitos de año nuevo», pero… ¿cuántos dan el paso adicional de transformar ese propósito en un plan, y de presupuestar en consecuencia?
Esto, que es aplicable a cualquier ámbito de nuestra vida, también lo podemos aplicar al aprendizaje. Hace unas semanas, en la entrevista que le hice a Juanda Sobrado, hablábamos sobre la responsabilidad que cada uno de nosotros tenemos sobre el desarrollo de nuestras habilidades. Y de lo llamativo que el escaso porcentaje de personas que, antes de empezar el año, se sienta a pensar «qué quiero aprender durante el año que viene», «por qué y para qué» y «cuánto me va a costar».
Tres pasos para hacer tus presupuesto de formación
Veamos qué tres fases debes cubrir a la hora de definir tu presupuesto de formación para 2018:
- Lo que quieres aprender: vale, más allá del clásico «este año aprendo inglés»… ¿qué es lo que de verdad quieres aprender a lo largo del año? ¿qué necesitas en tu vida, qué te serviría para resolver un problema, qué te abriría las puertas a nuevas oportunidades? Quizás no sea aprender algo totalmente nuevo, si no seguir profundizando en alguna de tus habilidades existentes. Ni necesariamente algo grandilocuente, si no pequeños microaprendizajes. Muchas veces nos resulta difícil concretar, porque no hemos hecho el ejercicio de «fijar el rumbo».
- Cómo lo vas a aprender: ¿cuál ha sido tu experiencia de aprendizaje en el pasado? ¿qué te ha funcionado mejor? Hay múltiples maneras de aprender y de desarrollar tus habilidades. A veces es un curso, a veces necesitas un trabajo individualizado con un «maestro», a veces algo online, a veces algo presencial, a veces necesitas rodearte de gente afín, poner en marcha algún proyecto práctico… En todo caso, necesitas plantear una estrategia, la forma en la que vas a enfocar esa «conquista» del nuevo aprendizaje. Porque de nada valen los «qués» sin los «cómos». Y porque obviamente, los medios determinan el coste…
- Cuánto te va a costar: estamos hablando de dinero, claro. ¿A qué curso te vas a apuntar, qué libros vas a comprar, qué materiales vas a necesitar…? Pero ojo, no es solo cuestión de dinero. Para aprender también hace falta tiempo, dedicación, esfuerzo, energía… ¿Cuántas horas vas a dedicar al mes, a la semana? ¿En qué momento lo vas a hacer? ¿A qué otras áreas de tu vida le vas a robar ese tiempo? A veces duele más este «gasto» que el del dinero… Contemplar todos los costes es una buena forma de concienciarse antes de empezar, y de no llevarse sorpresas más adelante.
Descarga la plantilla para hacer tu presupuesto de formación
He preparado una plantilla muy sencilla, pero que espero te ayude a hacer el ejercicio de presupuestos. Identifica cuáles son las áreas en las que quieres desarrollarte a lo largo del año, las acciones que vas a llevar a cabo para hacerlo, y cuál va a ser el coste (en dinero, tiempo y otros compromisos) que supone cada una de esas acciones.
Ahora ya sólo tienes que sentarte y pensar… fácil, ¿no? 🙂
Eso sí, una vez que lo hagas ahí tendrás, de un sólo vistazo, qué es lo que pretendes hacer en el año, y cuánto vas a tener que poner de tu parte… espero que con esta panorámica tengas una visión más completa de lo que quieres conseguir, y de lo que te va a costar hacerlo 🙂
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